Saturday, July 20, 2013

FanFic Robsten: "PARA SIEMPRE" (Robert Pattinson & Kristen Stewart) - 2do Capitulo.

Hola hermosas :) sábado y estoy acá para e segundo capitulo de esta nueva fanfic. Espero que de verdad la estén disfrutando & agradecerles por las visitas y por e interés! saben que lo que quieran acotar o decir pueden hacerlo aquí o ir a twitter y escribirle a Aroa (_TwilightFacts_) que estoy segura que ella estará encantada de leerlas;). bueno, espero que este cap lo disfruten también, nos vemos hasta el miércoles <33



PARA SIEMPRE
CAPITULO 2.


El sol de daba de frente en la cara y me hacía guiñar los ojos. El pelo y ropa se pegaban a mi cuerpo por el calor y notaba como miles de hilos invisibles me impedían moverme. No sabía dónde estaba. Robert apareció a lo lejos. Me miró con desprecio y con una mano en alto se despidió de mí. No dijo nada pero sabía lo que significaba. Intenté gritarle que parara, que le amaba, pero algo presionaba mi boca impidiéndome abrirla. Cada vez se alejaba más, pronto solo fue un punto en el horizonte. Me moví insistentemente pero los hilos parecían indestructibles. Se clavaban en mi piel como alambres afilados y la mano me dificultaba respirar. Las lágrimas rodaban por mis mejillas, la pena podía conmigo, necesitaba gritar, patalear y llorar hasta morir. Porque sin el yo no era nada.

Me derrumbé en el suelo. Los hilos ya no me sujetaban y el sol se esfumó, dejando paso a la noche. Una noche oscura, sin luz. La presión de mi boca desapareció, pero una nueva ocupó su lugar esta vez en mi corazón. Cerré los ojos lista para morir. Ya no quería gritar, ni patalear, ni llorar. Mi alma había abandonado mi cuerpo. Tumbada boca arriba sentí como la presión de mi pecho se intensificó. Abrí con rapidez los ojos cuando noté una mano sobre mi pecho. Una persona envuelta en sombras mi miraba. No podía ver su rostro, pero si su mano pálida.

Clavó sus dedos en mi pecho y sentí como se abrían paso hasta mi interior. Un dolor indescriptible me hizo chillar, pero no salió grito de mí. Intenté moverme pero la presión se estableció por todo mi cuerpo. Gritaba ayuda pero ningún sonido emitía mi garganta. Estaba perdida.

La mano llegó hasta mi corazón y la persona envuelta en sombras rio antes de, que con un último movimiento, arrancase mi corazón.

-Kristen…-Solté un alarido, no solo de dolor, si no de furia, maldiciones, pena y temor. Y esta vez sí que pudo ser escuchado-¡Kristen! –Volví a chillar cuando esta vez la presión se instauró en mi vientre y la mano empezó a abrirse paso por mi útero. ¿Cómo seguía viva? Eso no importaba, iba a presenciar la muerte de mi bebé.

Intenté cubrirme el vientre, aunque fue inútil. No pude moverme ni un centímetro. Chillé cuando sentí como arrancaba a mi bebé. Mi pobre bebé. La mano llena de sangre se acercó a mí después de salir de mi interior. Abrió su puño cerrado para mostrarme un pequeño y medio muerto bebé lleno de sangre tan grande como mi puño, que en posición fetal y con cara de horror temblaba. Gemí y lágrimas rodaron por mis ojos.



-¡KRISTEN! ¡KRISTEN! –Algo me zarandeó con fuerza. Todo se nubló, pero escuché otra carcajada antes de abrir los ojos- Estoy aquí. Estoy aquí… Ya está, ya pasó todo…-Robert me acunaba e sus brazos mientras besaba mi cabeza- Solo era un sueño, un mal sueño…Estoy aquí, estoy contigo. –Pestañeé. Me di cuenta de que mi rostro estaba bañado en lágrimas y que agarraba fuerte su camiseta. Mi respiración estaba alterada y me dolía la cabeza. Me sentía mareada y confusa. Solo había un poco de luz, que provenía de las lamparitas de noche de nuestras mesillas.

La imagen del bebé vino a mi mente. Me aparté de Robert justo a tiempo para sentarme y vomitar violentamente sobre las sábanas, en el hueco entre mis piernas. Enseguida unos brazos me sujetaron mientras mi estómago se retorcía y yo temblaba con cada arcada. Nuevas lágrimas mojaron mi rostro y gemí.

-Shhhh, ya está, ya ha pasado… -Robert detrás de mí susurraba en mi oído mientras con una mano agarraba mi cabello y con la otra sujetaba mí cintura. Eché lo poco que había desayunado esa mañana. Agarré con fuerza la camiseta de Robert mientras me sacudía con las últimas arcadas y echaba lo que quedaba en mi estómago.

Cuando estuve segura de que ya no iba a vomitar más me dejé caer contra las almohadas, exhausta, cerrando los ojos. Robert Limpió mis lágrimas y las gotitas de sudor de mi frente.

-Tranquila… Ya pasó todo…-Besó mi frente y se separó de mí. Agarré con fuerza su camiseta, queriéndolo cerca- Tranquila, solo voy a llevar la sábana y tu camiseta abajo.- Aflojé mi agarre y sentí como se deshacía de la sábana. Con cuidado me quitó la camiseta y besó mi vientre. Abrí los ojos, somnolienta. Se quitó la camiseta, me levantó un poco y me la puso. Volví a cerrarlos sonriendo. Noté como el colchón se movió cuando se levantó. Escuché como salía del dormitorio y bajaba a la planta de abajo. Rodeé mi vientre con mis brazos y me acurruqué en posición fetal en el centro de la cama mientras las imágenes de mi sueño me torturaban.

Pocos minutos después la puerta se abrió. Robert entró en la habitación, dejó algo en mi mesilla y se tumbó a mi lado. Busqué su pecho y me acurruqué en el. Me rodeó con sus brazos y besó mi frente.

-Tranquila… ¿Estás mejor? -Preguntó. Abrí los ojos. Estaba preocupado. Deposité mi cabeza en el hueco de su cuello y dejé un besito ahí.

-Solo era una pesadilla… -No tenía ni fuerzas ni ganas para hablar. Tiró de mí hasta que sentí mi cabeza sobre la almohada.

-Ya ha pasado. ¿Quieres contármela?

-Ahora solo quiero olvidarla.-Me acerqué más a su pecho y el me agarró con fuerza. Se separó un poco de mí.

-Bébete esto.-Me tendió una taza humeante. La agarré con las dos manos y Robert me incorporó un poco para poder beber. Era manzanilla. Me la bebí a pequeños sorbos mientras Rob acariciaba mi cara. Cuando la terminé la puso en la mesilla, nos arropó con una nueva sábana y me acercó a su pecho- Duerme cariño… Estoy aquí…-Empezó a tararear una canción. Cerré los ojos y me acurruqué junto a él. Al poco tiempo estaba dormida.



Risas y gritos me despertaron. Rodé a un lado, pero la cama estaba vacía. Por las ventanas entraba luz. Debía de haber amanecido hacía tiempo. Me estiré en el centro de la cama recordando lo sucedido anoche…

Después de que Robert se enterase de la noticia empezó a avasallarme con preguntas de todo tipo, Rob quería saber sobre el bebé tanto como yo, pero yo sabía lo mismo que el en estos momentos y estaba demasiado exhausta para contestar, llevaba noches sin dormir. Agradecí que Robert se diese cuenta de mi cansancio y pospusiese su interrogatorio para otro momento, abrazándome y cantándome hasta que me quedé dormida. Aunque eso no duró mucho. Una nueva pesadilla, diferente a las otras que había tenido días antes, me ocasionó un ataque de pánico que me hizo vomitar. Recordé como Robert se alejaba, como me quitaban el corazón y después a mi pequeño bebé, sin que yo pudiese hacer nada para remediarlo. Temblé. Mi cerebro siguió reproduciendo las imágenes una y otra vez. En mi sueño yo no podía mantener a mi lado las cosas más importantes para mí, me abandonaban hasta dejarme vacía. Primero Robert y luego el bebé. Sacudí la cabeza sabiendo el lugar que estaban tomando mis pensamientos. Respiré hondo y me levanté de la cama para darme una ducha y quitarme el sabor a vómito de la boca.

15 minutos después estaba duchada y vestida con ropa interior y una camisa, cortesía del armario de Robert Pattinson. Olí el cuello de la camisa. Su olor estaba impregnado en su ropa. Era una cura para cualquier mal. Bajé a la planta de abajo, de donde venían las risas.

-¡Venga ya! ¿15 minutos? ¿Solo 15? –Robert reía. Entré en el salón. Todo el “Hobo-Pack”*, como llamaban las Robsteners a mis amigos, y quiero decir todo todito todo, estaba en el salón de mi casa comiendo comida basura. Me quedé un poco en shock, parada en la mitad de la escalera, observándolos reír y charlar repantigados por el suelo y sofás. Robert reía en uno de los sofás junto a CJ, Tom y Suzie. Sonreí y bajé despacio las escaleras.

-¡Violable Stew! –Gritó Marcus cuando se dieron cuenta de mi presencia. Mi escasa ropa no era la recomendable para visitas, pero… ¿Quién se esperaba esto? Yo, no.

-¡Uhhhhhhhh! –Tom y Jadan se unieron a la broma. Negué con la cabeza y me acerqué al sofá donde estaba Scout sentada. La abracé por detrás y besé su mejilla.

-Te debo una.- Susurré en su oído.

-Una bien grande. –Me devolvió el beso.

-Si así saluda a una amiga… ¿Te vas a follar a Robert delante de todos? –Tom gritó.

-Tom, ¿Sigues teniendo problemas en la cama? Sienna se queja. Dice que llegas antes que ella. Que deprimente ¿No? –Contrataqué. Tom abrió la boca para decir algo, pero me miró y cambió de idea. Todos echaron a reí y yo me senté en el regazo de Robert, dándole una colleja a Tom, que estaba a nuestro lado.

-¿Cuándo vas a aprender?- Dijo Tamra- Siempre pierdes a este juego Tommy.-Se burló de él. El salón empezó a revolucionarse haciendo bromas los unos de los otros. Yo aproveché la ocasión.

-Buenos días. -Besé a Robert castamente en los labios- ¿Por qué no me has despertado?

-Anoche estabas exhausta y después de vomitar has estado revolviéndote por la cama toda la noche. Te veías tan dormidita esta mañana que no te quise despertar. –Me colocó un mechón de pelo en su sitio y besó mi cuello.

-¿Qué hora es? –Pregunté acurrucándome en su pecho.

-Pasada la una.

-Tenías que haberme despertado. –Le reproché. La conversación del resto volvía a normalizarse- Feliz cumpleaños. –Volví a besarle, esta vez en la mandíbula. Como un acto reflejo Robert llevo una de sus manos hasta mi vientre y la dejó ahí. Después sonrió.

-Stewart… Tss tss tss… ¿Ya le estás prometiendo una noche de sexo a Pattinson? Mira como sonríe el pillín. –Ahora era Katy.

-Recordarme que busque un nuevo Hobo Pa…- Pero no pude terminar ya que Suzie gritó.

-¡Serás hija de puta! –Todos la miramos.

-Vale... Se volvió loca. –Alicia bromeó.

-¿Cómo no me lo has contado? ¿Desdé cuando lo sabes? ¿Te crees que esto es como tener un perro nuevo? ¿Cuándo me lo ibas a contar? ¿Cuándo me hubiese enterado por Twitter? ¡KRISTEN JAYMES STEWART MANN! ¡No te rías! Esto es muy serio… ¿Ya no me quieres? ¿Por qué no me lo habías dicho?- Suzie tenía una mirada que me recordó a la de Alice, enfadada e indignada pero muy feliz. Me apuntó con el dedo mientras reía.

-Su, me he perdido. –Contesté entre risas.

-No eres la única…-Ashley la miró confusa.

-¡ESTÁS EMBARAZADA! ¡Cacho de perra con patas! ¡Carne con ojos! – Por un momento se me cayó la mandíbula al submundo ¿Cómo lo había sabido? Solo Scout lo sabía. Escuché unos cuantos “¡¿QUÉÉÉÉ?!” antes de que Suzie mandase callar para hablar- La mano de Robert que está sobre el vientre de Kristen me ha dado la última clave que me faltaba. ¡Shhhh! Dejar que me explique. –Les cortó Suzie cuando empezaban a hablar todos a la vez llamándola loca. Robert apretó más su mano contra mi plano vientre y los miró a todos con una mueca entre graciosa y confusa- Scout y yo hemos aguanto a Kristen estos últimos días y ahora entiendo porque estaba tan rara.

-Por favor, explícate. –Dije rodando los ojos.

-No haces más que quejarte de dolor de cabeza y espalda, siempre estás cansada, estás muy temperamental y demasiado olfativa. La comida te da asco y tienes nauseas todo el tiempo, pero te las callas y no sueles vomitar… Cosa que no se como haces… Y puede que estos días estuvieses depresiva… Pero cuando a una le duele el corazón toma helado ¡¡No pepinillos en vinagre!! Y encima has aumentado una talla de sujetador. –Todos se quedaron callados mirándome.

-¿Y? –Añadí para hacerla rabiar.

-¡QUÉ ESTÁS EMBARAZADA!

-Eso ya lo sabía yo. No es nada nuevo. –Dije, mordiéndome la lengua para no reír más. La expresión de mis amigos fue cambiando de la confusión al shock y a la sorpresa. Detrás de mí sentí como Rob temblaba de la risa.

-¿Cómo?- Tom nos miraba sonriente.

-Tom… Tienes una hija, no me hagas explicarte el cómo. –Robert hablaba burlón.

-Ya… perooo… ¿Tu no tenías un DIU* puesto? –Preguntó

-Y lo tengo. –Respondí.

-¡Cabrón! ¡Menuda puntería! –CJ palmeó el hombro de Rob. Al instante todos nos daban la enhorabuena. Bueno… Suzie literalmente se lanzó a mis brazos y me reprochaba no habérselo contado mientras me llenaba de besos.

-Su, me enteré ayer. –Dije cuando me hubo dejado respirar.

-¿Enserio?

-Ajamm. Así que no preguntéis porque no se nada. –Pero eso no les importó. Los locos de mis amigos empezaron a hacer miles de bromas y preguntas.

-¡Vamos a ser tíos! –Marcus, Lindsey, Alicia y Alannah empezaron a saltar en el sofá en el que estaban.

-Conejos. –Katy se tiró sobre Robert, Su y yo, seguida de Tom, JC y Scout.

-¡Ehh! ¡Qué estoy debajo! –Robert se quejó. Nos empujó hacia delante cayendo y todos al suelo, quedando el solo en el sofá y yo encima de todos. Me senté sobre ellos.

-Ya tenemos futuros papás. Kristen me da la impresión de que no te vamos a dejar hacer una mierda…-Ashley se acercó a Robert y le abrazó- Felicidades.

-Mira, una nos salió normal. –Dije mirando a Ash.

-Algo es algo. –Dijo Tom empujándonos para levantarse. Me levanté antes de caer al suelo. Jack me agarró por detrás y me meneó de un lado a otro.

-Mamá, Stew, la más temida. Si no te comes el puré dormirás en la caseta de Bear. –Jack imitaba la voz de los comerciales.

-De hecho, Robert durmió una noche con Bear…-Me reí al recordarlo.

-Robert tienes que darnos clases de puntería para cuando las necesitemos…-Jadan chocaba sus nudillos con él.

-Violable Stew. –Volvió a repetir Marcus- Ni queriendo lo consigues tan de repente. –besó mis mejillas y me dio un abrazo de oso.

-¡VAMOS A SER TÍAS! –Empezaron a gritar Kassie y Sydney otra vez - ¡OEOEOEOE OE OE! – Se les unieron los demás saltando y bailando por los sofás.

-Felicidades Kris. –Tamra me abrazó y después empujó con las caderas a Robert. Yo le miré. Se acercó a mí y me abrazó por detrás, apoyando su mentón en mi hombro.

-Les hemos hecho felices. –Dijo mirando a nuestro revolucionado Hobo bailar por todo el salón, rodeándonos.

-Van a ser unos nueve meses muy largos…-Dije apoyándome en su pecho.




-¡TGC! ¡The Golden Children! –Gritó Scout cuando comía mi rico postre, fresas con helado de vainilla junto a Robert en uno de los sillones. Habíamos pedido comida italiana y ahora, después de estar a reventar de comida comíamos el postre repantigados por el salón.

-Ahh ¡No, no, no! –Dije- Ni una palabra fuera de estas cuatro paredes. Nada de Twitter, Instagram o Tumblr. Nada de fotos o comentarios que lo dejen caer… Ya sabéis como es el CSI Robsten, y en cuanto se den cuenta, en menos de 15 minutos lo sabrá todo el mundo. –Se rieron de mí.

-No lo podrás esconder siempre.- Katy, tirada en el suelo me miraba con una ceja alzada.

-Tú lo has dicho, no siempre, pero si lo suficiente para no correr riesgos. –les miré seriamente a todos.

-Tranquila gatita, no diremos nada. –Jack levantó las palmas de las manos y me miró con ojitos. Me reí.

-Me he olvidado de algo… ¿Por qué estáis todos aquí? –Pregunté dejando el plato vacío en la mesa y acurrucándome en los brazos de Rob.

-Es el cumple de Robert y hace meses que no estamos todo el Hobo reunido, y que no hay malos royos. –Bajé la mirada cuando Tamra habló. Robert besó mi mano.

-Supongo que deberíamos pedir perdón por eso. –Dije.

-Nahhhh. –Respondieron a coro.

- Nos habéis compensado hace un rato. –CJ me sonrió- Somos vuestros amigos, y para eso estamos. En las buenas y las malas, siempre apoyándoos, como llevamos tantos años haciendo. Además el Hobo Pack existe gracias a vosotros.

Sonreí. Puede que mi vida no fuese perfecta en ese momento, pero no podía pedir nada más. Quedaba un gran camino por recorrer, pero no estaba sola. Tenía una gran familia para recogerme en cada caída y alentarme a seguir adelante. Antes estaba perdida, no sabía cuál era mi sitio, pero ahora un rayito de luz había iluminado la oscuridad. Quedaban muchos nubarrones por sortear, pero el sol siempre brilla detrás, y como me enseñó una vieja amiga, había encontrado mi verdadero lugar en el mundo, el lugar en el que por fin encajaba, el lugar donde podía brillar.

***

*Hobo Pack: Kristen, Robert, Suzie, CJ, Scout, Ashley, Tamra, Marcus, Alicia, Alannah, Jack (L.A), Sydney, Kassie, Lindsey, Katy, Jadan, Tom y Jack (Londres).

*DIU: Dispositivo intrauterino. Método anticonceptivo reversible, en forma de T, normalmente de cobre o con hormonas. No impiden el contagio de enfermedades de transmisión sexual, pero si en embarazo en el 98% de los casos. Son efectivos hasta 14 años. Lo debe de colocar y extraer un ginecólogo (Se puede quitar cuando se desee).

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