Hola hermosas!! temprano vengo a dejarles un nuevo capitulo de la fanfic que ya como les había anunciado esta en sus últimos capítulos!! espero que te lo disfruten & lo hagan saber como siempre ha sido. un abrazo enorme queridas & nos vemos el martes con mas cap, adiós <3.
ANI(:
CAPÍTULOS ANTERIORES REVISARLOS AQUÍ :)
EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.
SEGUNDA TEMPORADA.
Capitulo 58.
Demore en abrir mis ojos unos minutos, me sentía totalmente relajada y muy bien sobre esa confortable cama. sentía como gran parte de mi cuerpo estaba descubierto y no solo me refería a la sabana de seda blanca. Moví mi cuerpo algo lento sobre la cama por fin quedando boca arriba, me había dedicado unos segundos buscando con la mirada en el cuarto por un reloj pero no encontré nada. y luego me llamo la atención que me encontraba sola en el cuarto. aun era de noche, seguro de madrugada, lo note gracias a la poca luz que entraba por una parte del ventanal, la precisa y única parte sin cubrir por la tela de la cortina. comencé a pensar y a recordar lo que minutos (no estaba segura si eran solo minutos) había sucedido. y me daba cuenta en verdad de la forma inmensa e infinita en que le había echado de menos, quiero decir de esta forma, había extrañado tanto el sentirme entre sus brazos, el que él me vuelva amar de esta intensa y única forma. levante mi cuerpo rápido quedando completamente sentada sobre la cama, tome la sabana cubriendo algo mi cuerpo cuando al tiempo le vi entrar al cuarto, por entre las dos grandes puertas que este tenía. lucia encantador para ser realmente de madrugada.
-¿te ha dado frio?- pregunto acercándose a mí, le mire directamente a esos hermosos ojos verdes totalmente encantada.
-para nada. estoy perfectamente- le indique. él sonrió ampliamente para mi, feliz. agacho la cabeza y yo le copie el gesto pero un mirándole, luego corriendo la mirada un poco más hacia abajo notando como él traía en su mano una pequeña y sencilla caja blanca. volvió a mirarme a los segundos.
-feliz navidad, amor- dijo extendiendo a los segundos la pequeña caja hacia mí. sentí como mi cuerpo se tenso a los minutos y era posible por mucha razones pero había dos en particular que recorrían mi cabeza en ese minutos, una: odia realmente los regalos de cualquier tipo. y dos: mi regalo para él lo había dejado en casa, mis sentidos me habían engañado esta vez. pensé que si él hubiera tenido uno para mí -como era el caso- lo dejaría en casa y me lo entregaría cuando estuviéramos de vuelta como yo tenía planeado hacerlo con el mío. pero me he equivocado. Su manos movió la pequeña cajita blanca frente a mí, reaccione saliendo de mis pensamientos y cogiéndola sin poder quitarle la mirada por unos largos segundos.
-Robert, yo...- el me callo.
-solo ábrelo ____________. te encantara- le mire unos minutos y él me indico con un movimiento de cejas que me apurara, ya algo derrotada en mi intento de decirle que no era necesario nada solo lo abrí de una vez.
los dos anillos estaban perfectamente puestos dentro de la cajita formando ambos un corazón. era hermoso, era aun más que eso, de verdad alucinante. lo mire unos segundos, ni siquiera examinarlo como detenidamente, solo mirándolo, se me hacia él gesto más hermoso, encantador y adorable que jamás halla tenido. levante la mirada luego de unos -creo- largos segundos observándole detenidamente a él nuevamente, Robert semi sonrió para mi encantado.
-sabes que es perfecto- le dije y sentía que no podía decirle más y no era porque no tenía nada más que decir, al contrario quería decir mucho solo que no tenía mis ideas claramente ordenadas dentro de mi cabeza. -es perfecto, más que eso...es maravilloso- él tomo la pequeña caja para luego sacar de dentro los dos anillos y ambos siguieron formando la misma figura sin desarmarse o algo por el estilo.
-uno será para ti y el otro para mí- le mire nuevamente detenidamente, él lo decía enserio. me entrego los dos en mis manos y los mire nuevamente esta vez sí con algo más de cuidado y realmente me emociono la pequeña inscripción que tenia dentro, en uno de los bordes del anillo decía: Robert. y en el otro decía: We're infinitive. Mire el otro anillo y decía lo mismo solo que ese con mi nombre. y eran aun mas maravillosos y perfectos, sinceramente no podría haber sido nada mejor que esto. Robert tomo el anillo que tenía su nombre, tomo mi mano izquierda poniéndolo en mi dedo corazón con sumo cuidado y delicadeza, una vez en su lugar no pude más que mirar encantada el anillo.
-mi turno- susurro tomando su anillo y haciendo lo mismo que él había hecho conmigo minutos atrás. realmente era un gesto encantador de su parte. debía reconocer que por una parte me encanta que esto hubiera vuelto. me encantaba saber que había vuelto mi hombre preocupado y atento de las pequeñas y simples cosas, aun que a veces realmente no fueran necesarias. avance un poco hacia él pujando con mis manos su torso y quedando a los segundos perfectamente recostada sobre él, él rió por lo bajo, un sonido totalmente increíble para mi le mire a sus bellos ojos mientras sus dedos tocaban mis manos con delicadeza, solo un roce detrás de mi espalda.
-es de verdad perfecto, me ha encantado, gracias- murmuré sobre sus labios depositando luego un casto beso en ellos. él sonrió coquetamente hacia a mí, eso lo amaba también.
-¿sabes que es lo que a mí me encanta?- pregunto, sus manos se afianzaron ahora totalmente a mi cuerpo presionando sobre él con esa fuerza suya, única -el que estés completamente desnuda sobre mí, eso si me encanta y me vuelve loco, ___________- sus manos rápidas se movieron debajo de la sabana que ahora sí que no cubría nada de mi cuerpo, llego a mi trasero presionando sobre él haciendo que justo presionara sobre mi parte preferida en él. bese sus labios haciendo ese beso profundo al instante y es que realmente jamás me cansaría de él, nunca se iría de mi esa necesidad por él, por su cuerpo...por sentirle.
empujo mi cuerpo hacia atrás él esta vez cayendo yo de espaldas nuevamente, le sonreí.
-¿qué hora es?- pregunte de la nada. él alzo una ceja.
-¿de verdad te preocupa saber la hora?- me contesto con tono burlón pero sin quitarle esa forma jodidamente sexy que él tenía para hablarme o para mirarme, lo que fuera. yo negué, y en verdad, ahora mismo, la hora era lo último que podría importarme. pero lo que si quería era jugar un poco con él, solo un poco. di nuevamente mi cuerpo vuelta quedando sentada sobre él, di un casto beso sobre sus finos labios y rápidamente salí de sobre su cuerpo tomando en mano la sabana fina de seda, tape parte de mi cuerpo con ella y salí del cuarto. al mirar su rostro antes de salir del cuarto fue adorable, él estaba sonriendo como niño pequeño. recorrió un poco él lugar y a la mierda, era de verdad grande, nada estaba cubierto por luz pero los ventanales que estaban en cierto lugar eran enorme y la hermosa luna estaba en su punto iluminando lo que podía del lugar.
-______________- mire hacia atrás sonriendo como una boba, el había llamado por mi pero no le veía. di una vuelta más la cual no me tomo más de un minutos, el lugar tenia incluso hasta una pequeña biblioteca y lo interesante del lugar es que no había puertas, ósea, solo en el cuarto grande, que era donde nosotros estábamos y en los baños, aparte de la puerta principal, lo demás solo eran pequeños espacios abiertos sin nada. de repente me vi nuevamente a unos pasos del cuarto, las dos grandes puertas seguían abiertas. me acerque un poco mas con cuidado escuchando rápidamente ese sonido, era...era como lluvia. mire enfrente a un lado, donde se encontraba aun el pequeño espacio que dejaba iluminar el cuarto con la luz de la luna: no, lluvia no era. la noche seguía aun despegada. entre al cuarto parándome justo en el centro mire a un lado notando que el sonido venia del baño, enseguida note que era la ducha...
-te tengo!!- tomo mi cuerpo entre sus brazos con fuerza y mi primer instinto fue soltar una carcajada y lo segundo él gritarle mientras aun me reía el que me bajara y que no hiciera lo que estaba pensando que haría, pero no, era tarde ya. entro en el baño conmigo aun a su hombro y solo me soltó cuando ya estaba siendo totalmente empapada por la tibia agua, chille un poco mas y cuando ya había sido totalmente derrotada hice un pequeño puchero.
-eso es trampa, Pattinson- le mire mientras sentía como las gotas caían por mi rostro, mi espada...por todo mi cuerpo. él sonrió hacia mí y me di cuenta como mi respiración, mi pulso se había acelerado totalmente y en él también, su pecho bajaba y subía rapidamente. su mano se extendió hacia mi sacando la sabana que en ese minuto ya no cubría casi nada de mi cuerpo solo estaba completamente mojada. Y fue una cosa de segundos para que él estuviera aferrando mi cuerpo al suyo dentro de la ducha, avanzo un poco, lo que el lugar le permitiera pegando mi cuerpo completamente hacia la pared y no sentí nada, frio o algo, nada solo su cuerpo completamente sobre el mío, un movimiento le bastó tomar mi cuerpo, alzarme solo unos centímetros y sentir su profunda penetración, alzo un poco mas mi cuerpo, solo unos centímetros mas quedando a la altura que él quería, eche mi cabeza hacia atrás cuando volvió a dar una profunda y dura penetración esta vez y el beso mi mentón luego mi cuello y mis manos presionaban sobre su hombre y espalda, rasguñando sobre esta con fuerza mientras solo escuchaba los gruñidos de mi hombre y me dejaba llevar por el eterno placer que me estaba haciendo sentir.
-no pares...-susurre aun lado de su odio como pude en ese minuto, su movimientos habían aumentado su ritmo y era fuerza, solo fuerza y posesión lo que sentía, profundidad. y mi cuerpo, yo, quería sentirle pura y completamente aun mas como una oleada de calor inmensa que te deja sin aire y totalmente devastada.
-mas fuerte...-pedí soltando un grito al final, sentía que llegaría en cualquier momento a nuestro punto exacto y él también, por lo que solo pedí mas y mas, y él lo hizo, haciendo caso a mis palabras tomo a un mas posesión de mi cuerpo y penetro con fuerza, totalmente duro, una tras otra haciendo que ese pequeño lugar aparte de el vapor acumulado se llenara de nuestros gritos los cuales retenían nuestro placer y deseo máximo hasta la llegada a nuestro punto final, a su cielo personal que me pertenecía solo a mí.
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