FanFic Robsten: "PARA SIEMPRE" (Robert Pattinson & Kristen Stewart) - 14vo Capitulo.

¡HOLA!

¿QUÉ OS HA PARECIDO EL CAPÍTULO? ¿NIÑO O NIÑA? YA HAN APARECIDO LOS CELOS COMO VOSOTRAS QUERÍAIS. ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO. ¿QUÉ QUERÉIS QUE SUCEDA DE AHORA EN ADELANTE?

OS ADELANTO QUE EL CAPÍTULO DE LA SEMANA QUE VIENE VA A SER JDHDHSJALALJDHDGS. VOLVERÁS LOS PPZ, ENTRARÁN EN JUEGO LAS ROBSTENERS Y SE REVOLUCIONARÁ EL MUNDO. ¿POR QUÉ SERÁ…?

DEJARME MUCHOS RR, QUE ME ALEGRÁIS EL DÍA CON VUESTRA BONITAS PALABRAS. ENSERIO, ME HACÉIS HASTA LLORAR. MUCHAS GRACIAS POR LEER, SOIS MUY IMPORTANTES PARA MI.

((POR CIERTO, SI VÉIS ALGÚN FALLO DE NOMBRE, COMO BELLA POR KRIS Y ROBERT POR EDWARD ES PORQUE HAY ESCENAS QUE TENÍA ESCRITAS DE TWILIGHT QUE LAS AÑADO Y A VECES ME OLVIDO DE CAMBIAR ALGÚN NOMBRE))

AROA

CAPITULO ANTERIORES REVISARLOS AQUÍ :)

PARA SIEMPRE

CAPÍTULO 14

-Estoy bien…-bostecé- Solo un poco cansada.

- Duerme un poco. Te amo - Susurro contra mi cabeza mientras movía sus caderas para salir de mí.

-Yo también…- dije cerrando los ojos y dejándome hacer. Con cuidado me depositó en la cama, nos arropó y me abrazó. Me acurruqué en su pecho y deposité un beso ahí. Besó mi cabeza. Comenzó a tatarear una canción que no había escuchado antes mientras acariciaba mi espalda desnuda. Perdí la consciencia quedándome dormida poco a poco sobre él. Disfrutando de este momento.

****

KRISTEN POV

-Semana 13 de embarazo. Tu bebé tiene el tamaño de un melocotón. ¡Felicidades, ya estás en el segundo trimestre de tu embarazo! – dijo Rob socarronamente- El feto mide unos 7 centímetros y pesa alrededor de 14 gramos. A partir de esta semana, su peso y su longitud aumentarán mucho más rápidamente. Ya ha aprendido a respirar. El cartílago óseo empieza a convertirse en hueso y el cuerpo empieza a crecer más rápido que la cabeza. Las orejas y los ojos se están moviendo hacia su posición. Ya han aparecido los 27 huesos de la mano y ya ha empezado a experimentar el sentido del tacto. Ya toca el cordón umbilical, incluso parece que juega con él. A partir de la semana 13, su piel se irá cubriendo de un fino vello llamado lanugo. Esta fina capa invisible lo protegerá de las vibraciones, el ruido y la sequedad hasta que, después del nacimiento, caiga. El aumento de peso ya es evidente. Si no has engordado en exceso, deberás haber cogido un máximo de dos kilos, teniendo en cuenta que, buena parte de ese aumento, será líquido. En tu pecho también notarás cambios. Los senos se hinchan, las aréolas mamarias y los pezones se oscurecen, a causa del mayor flujo sanguíneo, y las venas superficiales podrían comenzar a hacerse más evidentes. ¿Has experimentado las típicas molestias del inicio del embarazo? Probablemente en este período tenderán drásticamente a disminuir o a desaparecer como por arte de magia. – salí del baño desenredándome el pelo mojado. Ya había leído ese artículo esta mañana. Estaba feliz porque ya entraba en el segundo trimestre del embarazo. Las malditas náuseas desaparecerían si tenía suerte. Cada vez se notaría más Bultito. Y el peligro de aborto iba desapareciendo. Me adentraba en la etapa más tranquila, una etapa de cambios y alegrías. No podía esperara a sentir al bebe moverse, y a saber si sería niño o niña.

-¡Deja de leer eso y arréglate o llegaremos tarde! ¡Ya son las diez! –le lancé un cojín- Te vas a convertir en una maruja. ¡Tira para la ducha! ¡Y ponte la férula! –menos mal que ya solo le quedaba una semana con ella puesta. Estaba hartito de ella. Si pudiese se la hubiese pegado a la piel para que no pudiese quitársela. Ya podía mover el brazo y no sentía dolor. Iba dos veces a la semana a rehabilitación, y la luxación estaba sanando muy bien. Pronto volvería a estar como antes.

-Voy mamá. –Se levantó de la cama y entró en la ducha. Me reí de él y entré en el ropero.

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-¡Kristen! ¡O bajas, o bajas! –Katy me gritó desde abajo. Me miré una vez más al espejo del dormitorio.

-No, ¡O bajas o te bajamos de los pelos! –ahora era CJ. Suspiré y eché una última mirada antes de ponerme una de mis chaquetas de cuero. Me guardé el móvil y la cartera. Apagué la luz y bajé. Todos mis amigos me esperaban en el salón, incluido Robert. En apenas dos semanas nos habíamos reunido más que en los últimos seis meses, incluso estaban los novios de Alannah, Alicia y Lindsey, Jackson, Christian y Luck, que cada vez se hacían más un hueco en el grupo. Mi embarazo, y el arreglo entre Robert y yo nos había unido más. Todo volvía a ser como antes, pero ahora eran más protectores conmigo.

-Ala, vámonos. –dije agarrando las llaves del plato sobre la mesa. Todos me seguían con la mirada. Creo que sabían que estaba de mal humor, por lo que no hicieron comentarios al respecto, bueno, Scout sí.

-Me encantan tus hormonas. –se burló- ¿Qué problema tenías ahí arriba? –se acercó a mí y me dio la mano mientras salíamos fuera de casa.

-Inseguridad -dijo Robert antes de que pudiese contestar a Scout. Cerró la puerta cuando hubieron salido todos. Él lo sabía mejor que el resto. No quería salir a la calle por miedo. No querían que se diesen cuenta de que estaba embarazada. En cuento eso pasase todo sería un agobio. Había descubierto que le temía a los ppz. Algo que nunca me había pasado. Supongo que el riesgo y la pérdida era algo que me aterraba, y saber que los ppz podían causar eso me había hecho volverme insegura y miedosa. Mis amigos habían tardado 3 horas en convencerme para salir esta noche. Las tretas y artimañas que tiene mueven a cualquiera.

-Mmm… Claro, el “¿Se me nota? ¿Me pongo otra ropa?” –dijo Sienna desde detrás.

-Pero si está perfecta. Va muy Kristen. –Suzie agarró a Jack.

-Stew no se te nota nada. –Marcus iba detrás de nosotros junto a Sydney, Tom, Sienna, Alicia, Christian y Jadan. La verdad es que el rato que había pasado delante del espejo lo confirmaba. Sienna me había regalado unos vaqueros ajustados de talle bajo pre mamá que me encantaban y me quedaban perfectos. Bultito iba creciendo y ya no entraba en mis amados vaqueros ajustados. Había echado caderas y culo. Robert estaba encantado con eso, y con mis pechos cada vez más grandes. Llevaba una camiseta blanca de tirantes semi transparente y encima una camisa vaquera abierta, anudada a un lado y remetida por los vaqueros. Unos de mis tantos pares de Vans y el pelo suelto acababan de darme mi toque personal. Me había mirado al espejo desde infinitos ángulos, y de la forma que llevaba la camisa, disimulaba a Bultito. No había forma de averiguar que estaba embarazada a no ser que me quitasen capas de ropa. De todas maneras, por si acaso, me había puesto la chaqueta de cuero. Mejor prevenir que sufrir.

-La guarra todavía tiene mejor cuerpo que nosotras. –Ashley iba delante de mí con Tamra, Alannah, Jackson, Kassie, Lindsey y Luck. Ash se giró y me sacó la lengua. La sonreí de vuelta.

-Te digo yo, que cuando perdáis la apuesta y os tengáis que disfrazar a ella le va a quedar mucho mejor. –dijo Tom. Al instante escuchamos un golpe. Todos miramos a Sienna, que reía.

-Tú concéntrate en tu mujer. A ver si vas a ir vestido con un tutú rosa indefinidamente. –Tom se frotaba la nuca.

-Pobre Marlowe… la vais a traumatizar. –añadí. Juro que como perdiesen la apuesta las chicas, me iba a encargar de matarlos a todos uno por uno. Yo no iba a disfrazarme, y menos con estos tontos delante. Eso lo guardaba para Robert.

Mmm… hacía tiempo que no me disfrazaba

-No hablemos de traumas. –Kassie se giró y empezó a andar de espaldas para poder mirarme- Todavía me acuerdo de lo que pasó el año pasado en tu cocina Kristen.

-¡Kassie! –grité. El color inundó mi cara y recordé cuando mi amiga nos pilló sobre la encimera de la cocina.

-¡Kassie todos sabemos que no se debe visitar a los conejos cuando vuelven de fuera! –CJ se burlaba.

-¿Qué culpa tengo yo? Se supone que todavía no volvían y tenía que sacar a Bear y Bernie a pasear.

-¿Qué pasó? Yo no sabía nada. –Jadan corrió hasta estar delante de mí y se puso a la altura de Kassie.

-¿No te enteraste? –Tom empezó a reír. Robert apareció a mi lado y me agarró de la cintura. Me pegué más a él y solté de scout. Rodeé a Robert con mis brazos mientras caminábamos. Estaba muy mimosa y posesiva.

-Guapa. –me susurró al oído. Sonreí.

-Resulta que fui a su casa para pasear a los perros y escuché ruidos en la cocina…

-¡Vale! ¡YA! Lalalalalalalala! –me estaba poniendo roja como un tomate. El sexo entre Robert y yo siempre era tema de conversación. Ya estaba harta de que todos se riesen de mi cuando muchos de ellos habían sido peores. Todos se rieron de mí, incluido Robert. Le miré mal y rompí nuestro abrazo. Me crucé de brazos y seguí caminando, ahora enfadada.

-Pequeña no te enfades. –Rob me abrazó por detrás impidiéndome andar.

-Robert…- me revolví hasta soltarme de su agarre. Ahora no estaba de humor.

-Stew si sabes que todo lo que hacéis nos encanta. Es la dosis perfecta de risa. Y ninguno lo decimos a mal. –Marcus me miró desde adelante.

-¡Pues yo ya estoy cansada de que el tema de conversación siempre sea el mismo! –me paré- Tom yo puedo hablar de cuando te pillé con Sienna en los camerinos de Effie Gray el día que fui a visitarte…. Y no creo que te haga mucha gracia que sepan cómo estabais. O puedo contar cuando pillé a Suzie y Jack en mi piscina. O cuando encontré a Scout con Taylor Lautner en el jardín de su casa ¡A PLENA LUZ DEL DÍA!…. ¡Yo también puedo empezar a soltar cosas! Y no os gustaría…-volví a caminar. Ya se veía la discoteca. Los demás empezaron a hablar de lo que yo había dicho y a reírse los unos de los otros. Estos no tenían arreglo. Robert volvió a darme la mano. No la solté, pero tampoco le miré o dije algo. Él nunca decía nada, siempre se reía de lo que los demás decían y la que pasaba vergüenza era yo. Y empezaba a cansarme. Todos sabían que yo me tomaba enserio todo.

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No fue difícil entrar en la discoteca. Solo hizo falta que Josh, el gorila nos viese. Ya nos conocía. Esta era la mejor discoteca que conocíamos y la frecuentábamos mucho. El ambiente era bueno y la música excelente. Charlamos un poco con Josh antes de entrar dentro. Estaba muy contento de volver a vernos. Nos guiaron sin tener que pedirlo hasta uno de los reservados de la plata de arriba, desde donde se veía la pista de abajo y el escenario, y nos tomaron nota.

-Aquí están los Martini y los Gin Tonic. Las cervezas…la botella de agua, las Coca Colas y el tequila. ¿Algo más? –nos preguntó la camarera mirando a Robert y Tom.

-Nada, gracias. –Tom contestó mientras repartía las bebidas. Me quité la chaqueta, tomé mi Coca Cola y me senté en uno de los cómodos sofás. Alannah se sentó a mi lado derecho y Jadan al izquierdo.

-Vamos a bailar. –Scout, Suzie, Sienna, Sydney, Ashley, Kassie y Katy se despidieron de nosotros y bajaron abajo, a la pista. En un rato las seguiría, solo para ver reírme de ellas. Me encantaba su forma de bailar, pero más me encantaban las tonterías que hacían.

-¿Una partida de billar? –Preguntó CJ. Los chicos asintieron y Robert me miró.

-Ve. –le susurré. Sonriendo se marcharon todos a la parte de abajo.

-¡Esperarme! –Tamra se fue detrás de ellos. Nos quedamos sentadas Alannah, Alicia, Jadan, Lindsey y yo.

-Kris… ¿Sigues enfadada? –cautelosa, Alannah, preguntó.

-No estoy enfadada, solo molesta. –me apoyé en el respaldo del sofá- No me gusta que siempre bromeéis con lo mismo. ¡Vosotros sois iguales!

-Te prometemos que vamos a controlarnos un poco. –Jadan levantó la mano a modo de juramento.

-¿Un poco?

-Kris a veces lo ponéis a huevo. –Lindsey agarró una cerveza.

-…-las mire. Todas ellas sonreían. Me puse a pensar todas las veces que nos habían pillado… Y empecé a reír- Mierda de hormonas. –maldije. Las chicas me acompañaron en las risas. La verdad es que si nos habían pillado muchas veces, y muchas de esas pilladas nos las teníamos merecidas- Me he dejado llevar un poco por las hormonas.

-No pasa nada, ¡Lo de Scout nos va a venir muy bien! –Alannah me abrazó.

-¿Quién iba a imaginar que llegaría hasta ahí con Taylor? –dijo Alicia.

-Amigos con derecho a roce. –añadí cómicamente- Además… hará unos dos meses que los pillé.

-¡Espera! ¡Espera! ¡Espera! ¿Dos meses? –Lindsey saltó del sitio.

-¡Esa puta nos ha engañado! Si seguía pillada de Taylor. ¡Se han visto a escondidas! –Jadan no salía de su asombro.

-Sabíamos que Scout estaba muy confundida y le pidió a Tay tiempo y espacio. Y luego el empezó a salir con Marie…-dije.

-Sí, Scouty se quedó destrozada. ¿Ahí es cuando se daría cuenta de sus sentimientos por Taylor? –preguntó Alannah mientras abría una botella de Tequila.

-Supongo. Scout empezó a salir con Simon, pero yo creo que no se olvidó de Taylor. –me puse derecha- Y si Tay cortó con Marie en septiembre… Puede que se estén viendo desde hace un tiempo… O puede que solo fuese un encuentro esporádico.

-¿Y por qué no nos lo ha contado? Somos sus amigas. – Lindsey se cruzó de brazos.

-Scout es Scout. Ella tendrá sus motivos. –Jadan la defendió- Kris, ¿Por qué no nos has dicho esto antes?

-Por lo mismo que tú dices. Sabemos cómo es ella, odia que nos metamos en sus asuntos amorosos, y odia más todavía hablar sobre los chicos con los que ni siquiera sabe si tiene una relación o no. Si ella no nos ha presentado a Tay como su novio por algo será.

-Tienes razón… Algo ocurre entre estos dos… -Añadió Alicia. Todas nos quedamos calladas mirando nuestros vasos.

-¡Y lo de Sienna y Tom! Se lo voy a recordar cada vez que los vea.- Jadan tenía facilidad para sacar tema de conversación cuando era necesario- Solo imaginarlos… Dime una cosa…-se incorporó para mirarme.

-Dime.

-¿Qué postura? –todas se pegaron más a mí y me miraron curiosas.

-Misionero…-antes de que protestasen por la simpleza las callé- No sé como pero Tom llevaba el sujetador de Sienna puesto y una corona de princesa en la cabeza. –tardaron unos segundos en procesar la información, y entonces empezaron a reír. Las acompañé, apoyándome en Jadan.

-Pero…. Esto…. Puajajajajajaja… –fue lo único que pudo articular Alicia.

-No sé cómo ni porque. –dije entre risas. Todas reían como locas imaginándolo. Si lo hubiesen visto… En ese momento aparecieron Kassie y Sienna. Las miramos y volvimos a reír.

-Muy bien… ¿Qué se han tomado? –Kassie agarró su Martini y se sentó en un sillón. Siena cogió un Gin Tonic.

-¿De qué os reís? –preguntó. Me levanté de mi asiento.

-Voy a buscar a los chicos. –dije. Alicia me dio un azote en el culo.

-Ten cuidado.-añadió.

-Con que corona de princesas y tu sujetador… ¿Eh Sienna? –escuché que decía Lindsey.

-¡Kristen te voy a matar! –dijo Sienna mientras yo llegaba a las escaleras. Me giré y la enseñé el dedo de en medio. Bajé a la pista y empecé a buscar a las chicas. No fue difícil encontrarlas. Estaban en el centro de la pista bailando de forma escandalosa mientras algunos tíos babeaban por ellas. Katy se agachaba haciendo que el vestido se le subiese, Scout y Suzie bailaban pegadas, y Sydney y Ashley se contorneaban de forma exuberante. Supuse que mucha gente las miraba por estar Katy con ellas, pero no parecía molestarle ni a ellas ni al resto. Rodeé toda la pista hasta llegar a la zona de juegos. Los chicos estaban terminando la partida, en la misma mesa de siempre, la más alejada, pegada a una esquina del local. Tom falló el tiro y Marcus le dio una colleja. Tamra hablaba con un chico apoyada en su palo, al igual que CJ con otro. No pude evitar reírme. Se pasaban la vida ligando. Busqué a Robert. Estaba pegado a la pared del fondo, en la esquina… Acompañado… Una rubia, alta, con unos pantalones ajustados y una camiseta escotada estaba hablando con él, demasiado cerca. Desde lejos vi cómo se reían de algo que había dicho ella. Los chicos y Tamra parecían ajenos a su conversación. Entonces se acercó para decirle algo al oído y Robert volvió a reír. Los celos me asaltaron de golpe. Puñetera rubia de bote. Me pasé las manos por el pelo y los miré furiosa. Ni siquiera el resto se percató de mí. Me encaminé hasta donde estaba Robert. De camino le pellizqué a Tom el culo, que saltó y se giró a verme. Dijo algo, pero entre que estaba atenta al 100% a Robert y que la música era demasiado alta no me enteré. Cuando estuve lo suficientemente cerca Robert me miró y sonrió. Le sonreí forzadamente de vuelta. Acorté las distancia entre nosotros y me pegué a su pecho, apoyando mis manos y la cabeza ahí, sin importante la rubia, obligándola a echarse a un lado.

-Kris. –Robert me rodeó con sus brazos y besó mi pelo. Miré a la rubia. La sonrisa que tenía en el rostro se había borrado. Devolví la mirada a Robert y levanté la cabeza para besarle. Gustoso me devolvió el beso. Me reí para mis adentros. Él era mío, y de nadie más. Se separó de mi cuando necesitamos respirara. Entonces, y solo entonces me giré a la rubia. Puse mi sonrisa falsa.

-Hola, soy Kristen. –dije por encima de la música, pegándome más a Robert. Él se rio en mi oído. Ríete, ríete, que ibas a saber quién era yo…

-Se quien ere, un gusto conocerte. Soy Miriam. –claro que sabía quién era… más le valía mantenerse alejada de mí y de Robert si no quería saber quién era yo realmente.

-Encantada. –dije más dulzón que de costumbre. Miriam me sonrió y volvía a mirar a Robert. Cuando iba a decirle algo hablé- Estoy cansada…-me acurruqué en él y pegué la cabeza a su cuello.

-¿Quieres ir arriba? –me dijo apartándome el pelo de la cara con mimo. Solo asentí.

-Yo no os molesto más. –Dijo la voz de pito de Miriam- Ya nos veremos Robert. –le sonrió y frotó el hombro. Me pegué más a él, dejando que soportase mi peso- Ha sido un honor conocerte Kristen.

-Gracias. Ya nos veremos. –La miré lo justo y necesario antes de volver a acurrucarme en Robert.

-Adiós. –se marchó contorneándose, aunque yo diría pavoneándose. No sabía contra quien jugaba. Este solo vería a Robert en foto. Pegué a Robert contra la pared y me lancé a sus labios. Fieramente le mordí el inferior para abrir paso a mi lengua. Lleve mis manos a su cuello y enredé mis dedos en su pelo. Robert me correspondió el gesto con ansia, gimiendo en mi boca. Sabía a cerveza. Mmmmm…llevó sus manos hasta mi cintura. Me puse de puntillas para alcanzar mejor. Jugué con su lengua y llevé las manos a lo alto de su cabeza. Le besé por última vez antes de separarme un poco, para recuperar el aliento.

-Eres mío. –dije sobre sus labios, frunciendo el ceño.

-Y de nadie más. –añadió con una sonrisa. Me pegó a él al máximo y quedé sobre el hueco de sus piernas- Y tú eres mía, hoy, mañana y siempre. Te quiero pequeña. –me dio un castro beso. No pude evitar sonreír. Los celos habían quedado aplacados por el amor y cariño que sentía por él. Le abracé y hundí la cabeza en su cuello, besándolo. Sentí como una de sus manos vagaba de mi cintura hasta mi barriga. Me acarició unas cuantas de veces y la volvió a llevar a mi cadera, para después llegar a mi espalda.

-Y así es como Kristen espanta a las moscas. –CJ se rio. Robert y yo nos giramos a mirarle. Tamra había desaparecido y Tom, Jack, Marcus, Luck, Jackson y Christian nos miraban divertidos.

- Los celos y las hormonas…-Tom se acercó a nosotros y tiró de mí hasta que me despegó de Robert. Me abrazó por detrás e inconscientemente llevó sus manos a mi vientre.

-La tía prácticamente estaba encima de él. –me defendí. Todos se rieron y Robert me lanzo un beso.

-Kris… Era mi prima. –soltó Jack. Abrí la boca incrédula. Robert empezó a reír.

-¿Enserio?

-Si. –dijo Robert- Jack nos la presentó antes cuando se encontraron antes. -le di un manotazo a Robert como pude.

-¡¿Por qué no me lo has dicho?! ¡He quedado como una maleducada! –me crucé de brazos. Tom aflojó un poco su agarre por la risa.

-Me gusta a Kristen celosa, esa aparece poco. –se acercó a mí y me soltó del agarré de Tom.

-Stew no te preocupes. Yo la llamo y se lo explico todo. –Jack dejó el palo en la pared.

-Robert, invítala a comer a casa, ahora me siento mal por haberme comportado así. –hice un puchero.

-Hecho.

-Anda, vamos arriba, las chicas estarán diciendo que donde estamos. –Christian desapareció negando con la cabeza. Luck, Marcus y Jackson le siguieron.

-¿Vamos? – Robert me tendió la mano.

-Espera. –remetí la camiseta por los pantalones y me coloqué bien la camisa, que estaba arrugada a la altura de mis costillas- Listo. –agarré su mano y dejé que me guiara hasta arriba, con Tom y Jack detrás. Saqué el móvil y miré la hora. Las doce y media de la madrugada. La noche empezaba a hacer mella en mí. Llegamos al reservado. Ya todos estaban ahí, bebiendo y riéndose de algo que había dicho Katy. Robert agarró una cerveza del cubo. Me apoyé en su pecho y el me rodeó con el brazo libre. Su mano fue bajando hasta colocarse en mi vientre. Sonreí.

-Tom… ¡Kris le ha contado a las chicas lo de la corona y el sujetador! –Sienna se sentó en sus piernas riendo.

-¡Kristen Jaymes Stewart Mann! ¡Eso quedaba entre nosotros! –Tom casi escupió la cerveza.

-¿Qué nos hemos perdido? –dijo Luck.

-A Tom follándose a Sienna con el sujetador de esta y una corona de princesa en el set de Effie Gray –añadió Tamra.

-¡Burra! –la regañó Alannah.

-Espera, espera espera…. ¡Explica eso! –Marcus saltó de su asiento.

-Perdí una apuesta con Sienna. Si ella ganaba yo me acostaba con ella vestido de princesa en el set de Effie Gray. Si perdía ella sería la que se disfrazase de princesa y tendría que salir a la calle vestida así. –explicó Tom poniendo los ojos en blanco al final. Todos empezamos a reír.

-¿Qué apostasteis? –preguntó CJ doblado de la risa- Solo con imaginarlo me muero.

-¡Kristen, tenías que haberlo grabado! –Suzie me lanzó una servilleta echa una bola.

-Sienna me retó. Dijo que tenía más aguante que yo bebiendo…-ahora sí que reía hasta él. Kassie se limpió las lágrimas y CJ se tiró al suelo. Todos empezaron a hacer bromas y decir tonterías sobre ellos. Robert besó mi cuello lentamente. Me estremecí.

-¿Y nosotros somos los peores? -me susurró al oído. Me giré para quedar cara a cara. Colocó sus manos en mis caderas.

-Somos mucho peores. –sonreímos.

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-¡Kristen! ¡Anda, baila con nosotras! –Scout y Kassie subieron a buscarme. Estaban todos abajo excepto Robert, Christian, Alicia y yo. Me pegué más al pecho de Robert. Estábamos en uno de los sofás.

-Chicas yo no soy de las que bailan en público…

-¡Pero si te hemos visto bailar mil veces! Te encanta bailar. -Kassie tiró de mis brazos- ¡Anda!

-Vamos a bailar un poco. –Robert se levantó llevándome con él.

-¡Nouuu…! –me quejé mientras me arrastraban escaleras abajo.

-¡Si te encanta! –dijo Kassie. Alicia y Christian nos siguieron. Me gustaba bailar, pro no con tanto público. Era algo que no solía hacer. Llegamos a la pista. Todo estaba abarrotado. La música resonaba por todos lados. La gente bailaba sin fijarse en el resto, disfrutando y riendo. Scout agarró a Robert y tiró de nosotros, conduciéndonos por la multitud. Kassie agarró mi otra mano dejándose guiar. Nos abrimos paso hasta llegar a una esquina, cerca de Dj, donde siempre bailábamos. La gente se concentraba más en el centro, y esa esquina no estaba muy abarrotada. Podías moverte libremente, y la gente no se fijaba en nosotros. Me solté de Robert y Kassie y les hice un gesto con la mano antes de dirigirme a la cabina del Dj

-¡Sam! –le grité cuando estuve delante de la cabina.

-¡Kris! ¡Nena que alegría! –le dio a un botón y se acercó a mí. Me dio un abrazo- ¿Qué tal estás? ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Estáis todos? ¿Qué tal Robert?

-¡Mucho tiempo! –le devolví el abrazo. Sam era amigo de Marcus y Jack, nos lo presentaron la primera vez que estuvimos aquí- Si, hemos venido todos. –le señalé la esquina- Estoy genial y Rob igual, ¿Y tú? –grité por encima de la música.

-Muy bien. Disfrutando de mí trabajo. Tenéis que acercaros luego.

-¡Claro! Luego los traigo a todos. –Le sonreí- ¿Me haces un favor?

-Lo que sea hermosa.

-¿Bajas la luz un poco? Ya sabes… Robert, Katy, Tom Sienna… es un poco jugoso. Queremos una noche tranquila. –puse un puchero.

-¡Eso está hecho! –le di un beso en la mejilla. Volvió a su puesto y bajó las luces.

-¡Gracias! –grité antes de volver con los demás. Me acerqué a Scout por detrás y la di un azote en el culo.

-¡Ueeee! –Suzie se pegó a mí y Scout se dio la vuelta sonriente. Me agarró y me metió entre el círculo que habían creado. 

-¡Ya era hora Stewart! –Me agarró las manos y empezamos a bailar- ¡Creo que lo de las luces ha sido cosa tuya!

-¡Pues claro! ¡Sam estaba contento de verme! ¡Quiere que nos pasemos luego! –le grité a todos. La música estaba tan alta que era la única forma de hablar.

-¡Eso está hecho! –dijo Katy pegándose a mí. Empezamos a bailar. Levantábamos las manos, nos agachábamos, nos pegábamos las unas a las otras… La mayoría de los chicos se quedaron mirando, excepto CJ y Jack. Tamra, Alannah, Jadan y Alicia no bailaban en sí, solo se movían un poco mientras bebían y reían. Scout se acercó a mí y agarró mis caderas. La correspondí. Empezamos a hacer círculos con ellas mientras bajábamos hasta abajo. Escuchamos las voces de los chicos. Miré a Robert de reojo, que me miraba desafiante desde el rincón, con una sonrisa pícara en la cara. Sabía lo que significaba eso, me retaba a seguir bailando así. Yo duraba poco bailando del modo que le gustaba bailar a las chicas, no porque no me gustase, sino porque odiaba bailar así en público. Le reté con la mirada. No sé si es que las hormonas me tenían hoy más descontrolada de lo normal, pero pasé de la voz de mi conciencia he hice caos a la parte irracional. Además, de la forma que nos rodeaban nuestro amigos difícilmente me veían. Sensualmente, Scout y yo volvimos a subir para después pegarnos y empezar a bailar juntas. Suzie se pegó a mí por detrás.

-¡Hacía tiempo que no veía a las tres así! ¡Ya lo echaba de menos! –gritó Tom a los demás. Scout me abrazó y besó mi mejilla. Me encantaba bailar con ellas, llevábamos años haciéndolo, aunque fuese en casa con la música del móvil mientras preparábamos la cena. Pero notaba como eran más cuidadosas en sus movimientos. Suspiré sonoramente. Ya ni bailar lo hacían igual. Ashley se acercó a mí y me tendió una mano. La acepté gustosa y me sacó del medio de Scout y Suzie, acercándome más al lado de Robert y Sienna, que bailaba saltando. Me dio una vuelta y empezamos a movernos al ritmo de la música. Movíamos las caderas y los brazos de forma coordinada. La gente que bailaba a nuestro alrededor estaba a lo suyo, sin prestarnos atención. Todo era demasiado oscuro para poder ver a unos pocos metros de nosotras. Así podía bailar sin peligro. Y si alguien intentaba hacerme una foto el flash lo delataría. Esta táctica llevaba años funcionándome, y tan solo una vez consiguieron una foto. Sydney se pegó detrás de mí, llevo una mano hasta mi vientre y empezó a moverse. Puse una mano sobre la suya y la imité. Le saqué la lengua a Robert y él me sonrió socarronamente.

-¡Hasta así bailas por ganar una apuesta! ¡No te vuelvo a subestimar! –gritó. Todos empezaron a reír. Al fin y al cabo tenía 24 años, y derecho a divertirme con mis amigas como hacían los demás.

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Un rato después, cuando empezaba a cansarme me separé de Sydney.

-¡Me rindo! –les dije levantando las palmas. Todos volvieron a reír- ¡No hay quien las siga el ritmo! –Katy y Kassie me sustituyeron. Me acerqué mordiéndome el labio hasta donde estaba Robert, que me había mirado en todo momento. Me pegué a su pecho y contorneé las caderas de un lado a otro sin dejar de mirarle. Me sonrió y se acercó para besarme castamente. Puso sus manos en mi cintura y frotó su nariz con la mía. Dejé que Robert aguatase mi peso y cerré los ojos. Se dedicó a mecernos a los dos al ritmo de la música, tarareándome la canción al oído. No sé cuánto tiempo pasamos así, pero fueron unas cuantas de canciones. Estábamos en nuestra burbuja, haciéndonos mimos sin importarnos los demás.

-Te amo. –susurré en su oído. Buscó mis labios y tiró del inferior hasta hacerme gemir, y no de dolor.

-Y yo a ti, pequeña. – juntó nuestras frentes y siguió meciéndonos. La música cambio. Empezó a sonar Thrift shop macklemore. Toda la discoteca gritó.

-¡Oh dios esta sí! –le solté a Robert. Le vi sonreír y asentir. Me giré a los demás. Todos esperaban a que empezase la letra. Hasta Tamra, que odiaba bailar levantó la mano cuando empezaron a cantar. Empezamos a movernos todos, riendo y mirándonos los unos a los otros. Me apoyé en Robert, llevó una mano a mi cadera y empezamos a movernos. No sé qué tenía esta canción pero nos volvía locos a todos.

I'm gonna pop some tags 

Only got twenty dollars in my pocket 

I - I - I'm hunting, looking for a come-up 

This is fucking awesome

Todos empezamos a bajar y volvimos a subir. Saltábamos y nos movíamos al ritmo de la música. Me pegué todo lo posible a Robert y empecé a frotarme con él. Me pellizcó el culo y reí. Volvimos a bajar y a subir. Di media vuelta y miré a Rob. Pasé los brazos por su cuello y empecé a bailar con él, sonriendo pícaramente. Me mordí el labio y tiré de su pelo.

I wear your granddad's clothes 

I look incredible 

I'm in this big ass coat 

From that thrift shop down the road

(x2)

-Vuelve a hacer eso y nos denunciarán por escándalo público. –dijo bromeando. Amaba verle tan feliz todo el tiempo, sonriendo sin parar. Eso hacía que todos mis males se fuesen. Sus ojos brillaban, tenía el pelo alborotado y una tonta sonrisa de satisfacción. Acabó la canción. Empezamos a aplaudir y gritar divertidos.

-¡AMO ESA CANCIÓN! –gritaron Sydney, Ashley y Jadan a la vez. Empezaron a saltar con la siguiente canción.

-¡Esa canción revoluciona hasta a Tamra y Christian! –dijo Jack bailando con Suzie.

-¡Esa canción merece la pena! –le contestó Tamra.

-Tú la amas… Ya quiero verte bailarla con barriguita por la casa, solo con una de mis camisetas y unas braguitas. –me susurró Rob antes de morderme el lóbulo de la oreja. Solo imaginar esa escena me hacía emocionarme. Sonreí y dejé que me meciese. Me apoyé en su pecho y cerré los ojos. Un involuntario bostezo se escapó de mí.

-Kris, ¿Estás cansada? –abrí los ojos cuando Scout me habló.

-No…- otro traidor bostezo me delató.

-Que vaaaaaaa. –Katy dejó de bailar al igual que el resto- ¡Hora de irse a casa! Ya está todo pagado.

Subimos arriba a por las cosas. Apuraron sus tragos y cogieron las chaquetas. Jackson me acercó la mía.

-Tenemos que pasarnos por la cabina de Sam. –dije.

-Ya lo hicimos ante nosotras, cuando bailabas con Robert. Hemos quedado la semana que viene para comer. –Sydney se colocó la chaqueta.

-Pues vámonos. –dijo Robert soltando la cerveza que había cogido antes y ayudándome a ponerme la chaqueta. Me dio la mano y me ayudo a bajar las escaleras sin caerme. Nos despedimos de Josh cuando salimos. Robert me abrazó fuerte mientras caminábamos. Los ojos se me cerraban del sueño. Últimamente estaba muy cansada. 

-Espera. –Tom tiró de nosotros obligándonos a parar. Todos pararon. Se puso delante de mí, me dio la espalda y se agachó un poco- Sube.

-Tom. –dije incrédula.

-Estás muerta y Robert no puede coger peso todavía, sube. –suspiré y Robert me ayudó a subir a su espalda. Me agarré bien con las piernas y los brazos y el llevó las manos a mi culo como apoyo.

-¡Tú lo que quieres es meterla mano! –escuché decir a Ashley. Los ignoré y apoyé la cabeza en uno de mis brazos. Volvimos a andar, e involuntariamente se me fueron cerrando los ojos, hasta que me quedé dormida.

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He decidido rehacer este capítulo porque a mí tampoco me gustaba, creo que estaba tan saturada que me dejé llevar. El capítulo sigue siendo igual pero he cambiado un buen puñado de cosas y añadidos otras muchas. Tiene 4 páginas más de Word.

Tengo que aclarar que Kristen no ha negado que no le guste bailar. Nosotros no sabemos cómo es ella. Y en más de un relato de fans en pub se la ha visto bailando. No la confundáis con Bella.

Que el modo en que explico cómo bailan os parece exagerado… Deciros que en España es así como bailamos. La música deja de ser pop mayormente en las discotecas y se escuchan canciones en español mucho más moviditas y normalmente pinchadas por un Dj. Esa es la forma de bailar. Alocada, desenfrenada, bailando pegados y restregándonos. Si yo lo explico así es porque a eso estoy acostumbrada. No sé cómo es en USA ni en América Latina.

Perdón si este capítulo os ha gustado menos, creo que los arreglos que le he hecho lo mejoran. Dejarme vuestra nueva opinión.