Saturday, December 14, 2013

FanFic: "EVERY BREATH YOU TAKE OF ME - SEGUNDA TEMPORADA" (Robert Pattinson & Tú) - 62vo Capitulo.

HOLA A LAS MAS HERMOSAS LECTORAS<3
Woow, ahora mismo es un poco raro escribirles sabiendo que este es el penúltimo capitulo de la Fanfic y no lo se, es de verdad un orgullo el haber llegado hasta aquí, quiero decir hasta el final de la novela y siempre con un apoyo incondicional de su parte, eso es lo mas hermoso <3 pero bueno, la despedida se vendrá el próximo sábado con la publicación del ultimo capitulo!! solo les pido -como siempre lo hago- que disfruten este penúltimo cap como nunca, que realmente lo hagan tranquilas por que me ha encantado como ha quedado jaja muy tierno!! Disfruten y se les adora hermosas, nos vemos la próxima semana :)

*Nueva FanFic Robsten: Real & True, Anímense y Léanla :)*

ANI(:

CAPÍTULOS ANTERIORES REVISARLOS AQUÍ :)

EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.
SEGUNDA TEMPORADA.
Capitulo 62.

Mi madre y Lizzy se habían encargado de verdad en traer lo esencial para la primera salida de casa de Leonard que incluso trajeron con ellas la hamaca y el monitor para poder escucharle aparte del buen preparado bolso con lo que pudiera necesitar. No le había costado nada el quedarse dormido a los minutos en cuanto llegue entre mis brazos por lo que decidí ir con él hasta el cuarto de mis padres donde estaba la hamaca y fue una buena idea el dejarla allí ya que era la primera habitación la cual a los tres o cinco pasos estaba de la escalera. Deje instalado el monitor cerca de él para bajar luego de unos minutos. 

-____________, Robert esta en el patio con lo demás- mire a Clare completamente entusiasmada, sintiéndome tranquila como antes, como anoche junto a él. -a llegado hace unos minutos- asentí a su información dejándole pronto detrás y yendo enseguida en busca de mi hombre. Salí de la casa mirando afuera con detención, hacia frio en verdad hacia mucho frio y para ser sincera no andaba con nada muy abrigador. La casa de mis padres tenía un gran patio trasero, era enorme donde había una piscina por otro lado una pequeña y cómoda cancha de tenis y en otro lado estaba la pequeña zona que era exclusivamente de celebraciones y cena, era un tipo de fogón bajo techo con una mesa alargada de madera y unos cuantos asientos, allí estaban todos los hombres incluyendo el mío siendo abrazado por Tom en ese preciso momento. 

-Danos unos minutos ____________, lo has tenido toda la noche- mire a Tom con mala cara apuntándole con el dedo tratando de hacerle recuerdo mi amenaza anterior, él levanto las manos sacándolas de mi hombre, al segundo solo me enfoque en él, en nadie más que él. 

-¿Como estas?- pregunte. Sus suaves manos tomaron las mías uniéndose perfectamente. 

-Muy bien, todo ya está solucionado- susurro hacia mí. 

-¿De verdad?- pregunte mirándole a esos bellos ojos verdes. 

-Lo prometo- dijo en respuesta. Me dedique unos segundos en mirarle como antes, perdida en esa mirada maravillosa para luego dedicarle una dulce sonrisa. Le creía totalmente. -Quiero ver a nuestro hijo, ___________, vamos- sonreí totalmente complacida a lo que dijo anteriormente, sonaba tan encantador e increíble para mí. Jalo de mi mano, entramos nuevamente en la casa subiendo enseguida escalera arriba hacia el cuarto de mis padres. Entramos y él mismo se acerco a la hamaca, le mire desde atrás. Estaba allí, allí donde pertenecía junto a nosotros. Suspire y sonreí totalmente aliviada. 

-No le vallas a despertar que hace poco se ha quedo dormido- le informe notando a los segundos como él asentía pero seguía inclinado viendo a nuestro pequeño. -Es tan hermoso- susurro de repente y claro que lo era, nuestro pequeño era completamente perfecto y tan hermoso como él y eso me fascinaba, amaba realmente lo mucho que había sacado de Robert. 

-¿Todo estará bien?- pregunte, él aun de espalda a los segundos le tenía ya mirándome de frente, se acerco a mí con su paso lento, volvió a tomar mis manos como antes pero con la diferencia que a los segundos sus manos cambiaron a mi cuerpo, presionando contra el suyo con fuerza. 

-Estaremos bien y para siempre, ___________, lo he prometido y lo cumpliré- "para siempre" sonreí a esa pequeña pero importante y especial frase, realmente quería algo así, algo único y verdadero y sé que junto a él era eso, no había nadie en esta tierra que pudiera hacerme más feliz con, no lo sé, solo una mirada o solo un pequeño toque que él. Lo amaba y había mas que probado que eso nadie, nunca jamás lo cambiara. Mis manos volaron a su rostro sintiendo enseguida el calor de su cuerpo, cerré la mirada concentrándome totalmente solo en ese momento y como su suave piel se sentía debajo de mis manos. Abrí la mirada para acercarme a él enseguida y dedicarle un casto beso en sus finos labios, él respondió enseguida convirtiendo ese beso más profundo, mucho más necesario. 

Tomo mi mano nuevamente haciendo que saliéramos del cuarto luego no hizo lo que yo pensé que haría, en vez de caminar escalera abajo sus pasos junto con los míos fueron directo a mi cuarto, bueno, el que había hizo durante mucho tiempo antes mi cuarto. Entramos notando lo oscuro que estaba, la cortina estaba puesta por lo que iluminación desde afuera no entraba un poco. Su mano acaricio la mía y en un instante preciso en mi mente vinieron aquellas imágenes de esos días, esas tardes y noches que habíamos pasado aquí juntos antes de que nos casáramos o incluso antes de que nuestra relación fuera más seria que solo una amistad. 

-¿Sabes que es lo mas especial e importante que recuerdo de este lugar cada vez que volvemos aquí?- Pregunto detrás de mi mientras sus manos estaban perfectamente sobre mi cintura. Me tome unos segundos para luego dar vuelta sobre mis talones y observarle. De verdad el lugar estaba algo oscuro pero eso no me impedía ver el brillo que en ese momento había sobre su mirada. 

-De la noche en que por primera vez fuiste solo mía, ____________- sonreí para él totalmente encantada. Y no era especial solo para él, para mi no hay aun nada más sublime que la forma en que esa noche me sentí junto a él, entre sus brazos. 

*Flash Back* 

Corrí prácticamente a la puerta al escuchar el timbre de esta. Me detuve unos minutos en frente antes de abrir. Di un suspiro largo y me di cuenta que estaba realmente mucho más nerviosa de lo que había pensado anteriormente. Mis manos reposaron sobre mis muslos con calma al tiempo que levantaba la mirada. Estaría sola en casa por unos días ya que mis padres habían salido fuera del país por unos asuntos familiares en el otro lado del mundo. Mi sorpresa fue cuando ninguno de los dos realmente les molesto la idea de que invitara a Robert a casa estando completamente sola. Y realmente esperaba conseguir algunas cosas esta noche. Tome la manecilla, la gire abriendo a los segundos la puerta y de repente solo sentí como me había quedado sin aire. Le mire directamente a esos ojos verdes perfectos que me encantaban y que realmente me dejaban encantada. 

-¿Sucede algo?- me pregunto dulce, note en su rostro esa sensación de expectación. 

-Nada- respondí luego de unos segundos parpadeando segura y sintiendo como el aire volvía dentro de mis pulmones. Me hice a un lado indicándole que entrara, venia con su ya conocía mochila negra al hombro, cerré la puerta y al instante después tome su mano indicándole el camino hacia dentro de la casa. Subimos las escaleras en silencio pero no era algo incomodo, o quizás si, yo solo sentía que estaba completamente nerviosa. Mi cuarto no era algo desconocido para él, ya lo conocía, ya habíamos pasado tardes y unas cuantas noches aquí. Había estado toda la tarde escuchando algo de tranquila música mientras estudiaba para mis últimos exámenes de mi ultimas semana de colegio de mi vida. Él dejo su mochila en el suelo sin cuidado alguno, le mire detenidamente y no sabía cómo comenzar, era algo difícil en verdad. 

-Quiero hablar contigo- él se me acerco sonriendo tiernamente como sabiendo totalmente de lo que quisiera hablarle. Moví un mechón de cabello detrás de mi oreja mirando luego a mis pies, si estaba muy nerviosa. Note de repente la cercanía total de su cuerpo. -Sabes de lo que quiero hablar- le dije en un susurro. Mi mirada no se centro en ese momento en nada particular en su rostro si no que le observaba completamente. -___________, no quiero apresurar nada- respondió con total honestidad, lo sabía, ya habíamos conversado esto antes pero, no, de esta noche no pasaría. Lo quería y lo desea de cualquier forma humanamente posible. 

-No apresuras nada- dije algo frustrada, luego le mire y di un bufido sentándome a los segundos sobre la cama. Él me acompaño tomando mi mano con la suya, un tibio y encantador toque. 

-Te quiero y deseo esto, te deseo a ti- dije como en ese minuto pude. Note como mis mejillas se sonrojaron a los segundos, él lo noto y dio una pequeña sonrisa pero luego su ceño volvió a fruncirse como antes observándome con detención. - ¿O quizás tu no...-no me dejo terminar. 

-No pienses eso. Créeme, te quiero y quiero tenerte con esa misma o quizás mayor intensidad, pero quiero que estés segura de esto, es algo importante- susurro. Me acerque un poco más a él, su cuerpo esta vez se puso totalmente recto frente a mi acercándose también. 

-No tienes una idea de lo segura que estoy de esto y no quiero a nadie más que a ti, Robert- le dije con profunda sinceridad y seguridad, quería que él realmente lo sintiera. -Solo intentémoslo- Me observo unos segundos para que luego ese ceño fruncido despareciera de su bello rostro. Su mano se deslizo con suavidad por mi rostro acercando luego sus labios a los míos y ese solo toque basto para que comenzara a perderme en la inmensidad de este chico. Y note en sus siguientes besos y toques que lo que había dicho antes era de verdad cierto, él me necesitaba con esa misma intensidad que yo a él. Y de repente allí entre sus brazos, entre sus besos y caricias no sentía miedo de nada, no tenia duda de nada en ese momento. No tenia duda de que esto no era solo un querer, esto era un sentimiento mucho más profundo que eso, era una oleada de sentimientos haciendo uno completamente único y fuerte hacia él. 

*Fin del Flash Back* 

Sus besos ya no dejaban que me concentrara en nada más que en él, sus manos rápidas comenzaron a sacar parte de mi ropa, mientras comenzábamos a caminar hacia la cama, mis manos se apoderaron de sus ropas deshaciéndome pronto también de ellas. Mi cuerpo cayó sobre el suyo en la cama, sus manos tibias acariciaban parte de mi cuerpo ya sin ropa gruesa, solo en ropa interior y amaba sentirle su toque en mi cuerpo y ahora era cuando pensaba en como había soportado tanto tiempo sin esto, sin él, sin su amor tanto tiempo, cuando nuestra vida no era nada más que solo estar juntos y hablarnos cuando debíamos. 

-Te amo, _________- murmuró sobre mis labios. 

-Yo mucho mas- le respondí. Él sonrió negando sutilmente pero en vez de decirme algo solo continuo besándome y haciendo que ambos disfrutáramos de ese increíble momento amándonos el uno al otro como siempre ha sido y será.

No comments:

Post a Comment