Thursday, December 19, 2013

FanFic Robsten: "PARA SIEMPRE" (Robert Pattinson & Kristen Stewart) - 19vo Capitulo.

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PARA SIEMPRE
CAPÍTULO 19, ESPECIAL TWILIGHT


KRISTEN POV

Saqué otra de las cajas, esta vez, una mas grande que las demás pero poco pesada. Estaba en una de las habitaciones que usábamos para guardar cosas. Buscaba los sacos de dormir y las esterillas para la acampada que íbamos a hacer con algunos miembros del cast el próximo fin de semana. Robert estaba en una reunión de equipo y no volvería hasta la hora de cenar, así que estaba sola. Puse la caja en el suelo y la abrí. Debía empezar a etiquetar las cajas. Con una sonrisa melancólica saqué el vestido azul que me puse para interpretar a Bella cuando iba de caza en BD2. Había guardado todos los recuerdos en esa caja cuando nos mudamos y no me había acordado de sacarlos. Abracé el vestido y fui sacando todo poco a poco; un bote con nieve falsa de la batalla, una capa de Vulturi, una borla de graduación, una caja con todos los anillos, colgantes y pulseras de Bella, el camisón azul de la luna de miel, la primera camiseta que me puse para interpretar a Bella, la gorra de béisbol, un ramo de flores del prado, el atrapa sueños de Jake, un trozo de madera de la cama rota de BD1, la prótesis que usaba para simular el embarazo, un bote con sangre falsa, la pintura que usaban para maquillarnos, varios pares de lentillas marrones, doradas y rojas, varias de mis pelucas, todos los documentos de rodaje, los guiones, los dvds de prueba, miles de fotos... y por último, una caja de cristal que contenía la peineta de plata con zafiros que llevaba en la boda...

Escondida de todos lloraba. No quería que nadie se diese cuenta, pues todos se pondrían a llorar, y yo creo que bastante habían llorado ya este último mes. Estábamos en el descanso de la última escena que rodaríamos de toda la saga, la boda. Y en ella estaban todos los actores de las cinco películas, los directores, los dobles... todo el que había tenido algo que ver estaba aquí vestido de gala o solo de espectador. Habíamos querido tenerlos a todos cerca, en la última escena que grabaríamos. Después de esto se desmontaría todo y fin del rodaje. Después de esto ya no habría más. Así que, ¿Qué mejor oportunidad para reunirlos a todos? Más de 300 personas reunidas. Llevábamos 5 horas de rodaje, pero a nadie parecía molestarle, todos disfrutaban y aprovechaban antes de que se esfumase de sus manos, riendo, llorando, rememorando, y sobre todo apoyándose los unos a los otros. Pero, por mucho que me había reído hoy, por mucho que había disfrutado no podía olvidar que sería el último día que estuviese dentro de la piel de Bella. No olvidaba que hoy tenía que decir adiós a algo que me había acompañado en la mejor etapa de mi vida. Ya no volvería en dos meses para empezar un nuevo rodaje, ya no me llegarían a casa guiones, ya no grabaría más con los que se habían convertido en mi familia. No tendría que interpretar un papel que ya más que interpretar me salía solo, porque se había convertido en mi vida. Hoy era un día feliz para Bella, pero lo era triste para mi. Sabía que esto no era un adiós, era un hasta siempre.

Hoy, 15 de abril, terminaba el camino que había empezado en agosto de 2007, cuando acepté a ser Bella Swan. Y parecía que me estaba desintegrando, que me deshacía pedazo a pedazo con cada toma grabada. Intentaba ser fuerte, pero era imposible, hoy ya no tenía fuerzas. No quería que esto terminase. No me hacía a la idea, era demasiado pronto. Parecía ayer cuando grabé el primer beso de Edward y Bella, la carrera por Volterra, la pedida de mano, la luna de miel... Y en cambio ya se estaba acabando todo. Me había acompañado durante unos cinco años, y aunque siempre me acompañaría y todavía quedaba un año y medio de post-producción hoy era el día, hoy me separaría de Bella, ella seguiría su vida y yo la mía, aunque sabía que cada vez que quisiese ella estaría ahí, para mi. Mi corazón se escogía de pena al pensar que en menos de una semana este set estaría vacío, que todo esto tendría un punto final. Las lágrimas corrían libres por mis mejillas.

-Kristen, ¡Te estábamos buscando como locos! -la voz de Ashley llegó por detrás- ¿Qué haces aquí? -estaba escondida detrás de tres árboles, de tal forma que no se me veía. Ashley se puso delante de mi. Fue entonces cuando me vio llorar- ¡Oh! cariño ven aquí...- si algo había aprendido es que si yo lloraba lloraban todos, y llevaba unas semanas demasiado llorona. Si yo me derrumbaba lo hacían todos, como buena familia que éramos. Por eso llevaba 5 días llorando cuando nadie me veía, para no ponerles peor. Pero hoy ya no podía. Ashley me abrazó fuerte- Ya está... shhh... Ven, vamos con los demás. -dijo al borde de las lágrimas. Pero sus palabras solo hicieron que llorase más. Como me pasaba últimamente cuando lloraba no paraba, al contrario, iba a más.

-No-o quiero que me vean así. -mi voz temblaba con cada hipido, con cada lágrima.

-Kristen, no seas tonta. Hoy es cuando más nos necesitas. -Ashley se limpió las lágrimas que empezaban a correr por sus mejillas. Agarró mi mano y tiró de mi. Salimos de detrás de los árboles de atrezo y fuimos hasta la zona del altar, donde estaban la mayoría preparándose para volver a grabar- He encontrado a alguien llorando. -dijo para todos, que se giraron a mirarnos. Mas de cien pares de ojos se giraron a mirarme. Tapé mi cara con las manos, ver a todos intentar consolarme solo haría que llorase más.

-¿Por qué te tapas? Tonta. -Nikki me quitó las manos de la cara y me abrazó. La escuché sollozar. Pensar todo lo que había vivido con ella... Miles de horas de rodaje, del problemas, de risas, de lloros; miles de confesiones, miedos. Ella se había convertido en una de mis mejores amigas. Todo lo vivido juntas era algo que no olvidaría nunca. Problemas, risas, lágrimas, emociones, miles de horas grabando, peleas, gritos, perdones, sonrisas, alegría. Habíamos empezado en Crepúsculo, diciendo hola a un nuevo mundo que abría ante nosotras, con miedo y ganas a la vez, y ahora, en Amanecer nos despedíamos, con una tristeza infinita, pero satisfechas. Ella siempre había estado ahí, en lo bueno y en lo malo, intentando ayudarme, o simplemente siendo un hombro en el que llorar. Rosalie y Bella nos habían unido desde el principio, ellas eran parte de todo, gracias a ellas Nikki y yo habíamos llegado juntas hasta aquí. Sabía que tarde o temprano nuestros caminos se volverían a unir, aunque ya no seríamos Rosalie y Bella. Da igual que papeles tuviésemos, da igual que grabásemos juntas, sin nuestros amados personajes nada sería lo mismo, nos sentiríamos vacías, incompletas, porque ellas nos harían falta, porque ellas fueron el comienzo de nuestra amistad. Me separé un poco de ella para poder mirarla. Acaricié sus mejillas limpiando sus lágrimas- Kristen, esto no es un final, solo es un hasta luego. Sabemos que todo esto, Twilight, Bella, Rosalie, va a estar ahí, y cuando lo necesitemos, solo tendremos que cerrar los ojos y recordar, y al instante volveremos a transformarnos en ellas, volveremos a estar en Forks, a tener ojos dorados. Porque esto no nos va a abandonar, es nuestra vida, y es para siempre. -sin palabras besé su mejilla. Nikki siempre sabía que decir, aunque esta vez solo había ocasionado que llorase más.

-Enana, ven aquí. -Kellan tiró de mi hasta rodearme con sus brazos. Me acomodé entre ellos y sollocé en su pecho.

-Kellan, Kellan, Kellan, ¿Qué voy a hacer sin ti? ¿Sin tus risas, sin tu alegría? -cerré los ojos con fuerza. El, el grandullón, el niño encerrado en un cuerpo de adulto. El hombre que te sacaba una sonrisa en los momentos más duros, el que demostraba que detrás de esa facha infantil que tanto amábamos había una persona alucinante- No quiero irme, no quiero que esto acabe. Quiero quedarme aquí.

-¡Cerrar las puertas! Nos quedamos aquí. -gritó para todos- Yo tampoco quiero irme, no quiero decir adiós.

-Haz algo, tu siempre encuentras una solución, una idea.-dije contra su pecho.

-Ojalá, preciosa, ojalá pudiese. Pero no es posible. Este final lleva mucho tiempo escrito, y por mala suerte, no lo podemos cambiar. Te juro que haría todo lo posible, no hay cosa que más desee, pero no podemos hacer nada. Esto llega a su fin, y nosotros con el, queramos o no.

-Pero yo no quiero que se acabe. -levanté la cabeza para mirarle. Sus ojos estaban aguados.

-Yo tampoco, yo tampoco. He vivido mis mejores momentos con Emmett, y no quiero pensar que aunque el siempre será parte de mi ya no lo vuelva a encarnar. Eso me mata. No puedo pensar que mañana ya no tendré que venir aquí para grabar. -su voz era melancólica. Pensar que en una semana esto estaría desmontado me partía el alma, el set desaparecería para siempre- Echaré de menos hasta a las lentillas. -limpió mis lágrimas- Todo esto ha sido muy grande, y va a ser difícil, pero sabemos que Twilight siempre estará en nuestros corazones. El recuerdo pervivirá siempre, y no lo dejaremos marchar. -vi como una lágrima resbalaba por su mejilla.

-No llores tu también por favor.

-Kris, tienes a todos llorando. -me soltó para que pudiese mirar a los demás. La mayoría sollozaba o lagrimeaba.

-Genial, los de maquillaje van a matarme. -hice que todos riesen.

-No, ellos también lloran. -dijo Bill. Limpié mis lágrimas con un Kleenex que Mia me tendió.

-Lo siento. -dije.

-No te disculpes, hoy está permitido llorar. -Stephenie, con un pañuelo en la mano abrazaba a Elizabeth. Mackenzie se abrió camino entre todos hasta llegar a ía un precioso vestido rojo vino con un lazo blanco y el pelo lo tenía lleno de tirabuzones. Venía llorando con Robert detrás de ella. Me sonrió melancólicamente.

-Cariño...-me agaché hasta estar a su altura. Todos la miraban con ternura. Si alguien no lloraba, después de verla a ella, lo hacía- ¿Por qué lloras?

-Porque yo no quiero que se acabe. Me lo he pasado muy bien aquí. Si se acaba significa que no volveré más, que ya no volveremos a estar todos juntos. Y yo no quiero eso. Yo quiero veros cada día, y que Robert me enseñe a tocar el piano, y hacer carreras con Taylor y Kellan, y saltar a la comba con Nikki, Myanna, Dakota y Eliza. -se abrazó a mi- Quiero llevar lentillas, reírme con vosotros, llamarte mamá. Si se acaba ya no volveré a hacer nada de esto. No os veré. Ya no seré más Renesmee. Y yo no quiero eso. No quiero veros llorar porque se acaba. Todo ha pasado muy rápido. Quiero que sigamos siendo vampiros. No me importa tener que madrugar o que me regañéis si me equivoco. Quiero ser Renesmee, no quiero abandonarla. Ella es lo mejor que me ha pasado. Y os quiero mucho a todos. -la rodeé con mis brazos- Por favor Kristen, no quiero irme. Por favor, aquí me lo he pasado muy bien. Vosotros sois los mejores amigos que he tenido.- ya no sabia si consolarla o consolarme a mi. Que una niña dijese esto te partía el alma. Más, sabiendo que no podíamos hacer nada para hacerla dejar de llorar. Respiré hondo y la separé un poco de mi. pude ver como tenía los ojitos rojos por las lentillas. Un torrente de lágrimas caía por su cara, su mentón temblaba y tenía la nariz roja. Limpié sus lágrimas y mocos con el pañuelo.

-No llores princesa. -besé su mejilla- Escúchame. Renesmee nunca se va a ir, va a estar aquí -señalé su corazón- y siempre que la necesites solo tendrás que pensar en ella. Nunca te va a abandonar. Creceréis juntas, y ella será tu recuerdo de todo esto. Y aunque Twilight se acabe, ella, Ness, siempre te va a acompañar, nunca te dejará sola. -suspiré- Las cosas buenas nunca se olvidan. Esto se acaba hoy, pero durará eternamente, Kenzie, nunca lo olvidarás. Puede que ahora duela dejarlo, estés triste y no quieras que se acabe, pero poco a poco se irá pasando, hasta convertirse en un gran recuerdo. -Robert la cogió en brazos y yo me levanté. La niña lo abrazó- Nosotros tampoco queremos que se acabe, pero no podemos hacer nada princesa, si pudiésemos te juro que lo haríamos. -acaricié su espalda- Siempre vamos a ser tus amigos, y te vamos a querer mucho. Cada vez que quieras vernos solo vas a tener que llamarnos e iremos a verte. Piensa que te llevas muy buenos momentos, amigos para siempre, una gran experiencia. Tú has sido parte de una cosa muy grande, estate orgullosa de eso, y piensa que esto solo es el principio. Hoy todos lloramos, pero estamos muy felices Mackenzie, porque esto posiblemente ha sido lo mejor que nos ha pasado en la vida.

-¿Me prometes que siempre seréis mis amigos? ¿Y que Renesmee no se va a ir nunca? -levantó la cara del hombro de Robert.

-Te lo prometo. -besé su mejilla- Promesa Cullen. -dije juntando nuestras manos y entrelazándolas. Mackenzie sonrió. Volví a limpiarle las lágrimas.

-Promesa Cullen. -repitió. Limpié también las mías.

-Creo que tenemos una boda que grabar. -dije sonriendo.

-¡Todos a maquillaje! -gritó Bill. Robert besó a Mackenzie antes de bajarla al suelo. Me miró y sonrió. Me acerqué a el. Enseguida me rodeó con sus brazos. No se por qué pero volví a llorar.

-Ey, ¿Por qué lloras? -besó el tope de mi cabeza y me abrazó más fuerte.

-Ya ni lo se.- susurré.

-Estás cansada, y esta última semana está siendo muy dura para ti. -frotó mi espalda.

-¿Te puedes crees que esto ya se ha acabado? Parece ayer cuando te vi aparecer en el casting.

-No, no quiero creerlo. Aquí he sido feliz. Hice buenos amigos, mejoré como actor, empecé a formar parte de algo que se convertiría en una de las cosas más grandes del mundo, aprendí grande lecciones...Encontré el amor. -susurró lo último. Busqué su mirada, y le buscó la mía- La mitad de mi vida es esto.Y no me hago a la idea de no volver más al set. Me gustaría hacer esto siempre, grabar con los que se han convertido en mi familia, contigo. -juntó nuestras frentes- Pero Edward me da fuerzas para seguir adelante. El ya lo ha conseguido todo; el amor, la felicidad, una familia que durará siempre. Ahora el me anima a mi, a conseguir todo lo que deseo.

-¿No te vasta con estar conmigo para siempre? -cambiaron las tornas.

-Por ahora. -sonreí negando con la cabeza- Por siempre y para siempre, Kristen Jaymes.

.

Robert separó sus labios de los míos. Todo el mundo aplaudía. Pasó sus brazos por mi cintura y me pego a el. Nos giramos a los demás, que estaban de pie. Sonreímos. 

-¡Corten! -gritó Bill. Aun así Robert no me soltó. Bill se acercó a nosotros y se giró a mirar a todos- Estoy orgulloso de todos vosotros, de haberos conocido, de haber tenido la oportunidad de trabajar con todos y cada uno de los que formáis parte de esto. Habéis hecho que el trabajo fuese más fácil de lo que parece. Vuestra vitalidad es contagiosa, vuestro amor por lo que hacéis, sobre todo el tuyo, -me miró- Kristen, es asombroso. Habéis venido al set con una sonrisa, aunque hubieseis dormido 5 horas y os doliese todo el cuerpo. Nunca os habéis rendido si algo salía mal, nunca os quejabais. Cualquier director hubiese tenido el gordo de la lotería si pudiese grabar con un cast tan maravilloso como sois todos vosotros. Siempre os agradeceré haberme dejado ser parte de todo esto. Me llevo la mejor experiencia de mi vida, y solo puedo decir gracias. Esto ha sido todo. Aquí termina el rodaje de The Twilight Saga. -terminó de hablar. Todos empezamos a aplaudir. Me apoyé en el pecho de Robert y los miré a todos, unidos a sus personajes, por última vez. Y volví a llorar.

-¡Llorona! Creo que eres la más indicada para decir algo y hacernos llorar a todos-me gritó Taylor.

-¿Qué puedo decir? Gracias por venir a mi boda. -todos reímos- Cuando acepté ser Bella nunca pensé que esto sería así. Ahora nos miro a todos, vestidos de boda, y pienso que perfectamente hoy me hubiese casado y no hubiese necesitado a nadie más. Porque os habéis convertido en mi familia. Han sido los cuatro años que nunca hubiese imaginado. Lo que he vivido con vosotros lo repetiría una y otra vez, porque todo ha valido la pena. Creo que ninguno imaginamos que una saga de libros podría unirnos tanto. Hemos pasado por miles de cosas juntos, y ya no solo dentro de rodaje, sino también fuera. Aquí todos hemos crecido como personas, en calidad de familia. Le hemos dado un nuevo significado a la palabra cast. Somos parte de algo muy grande, algo que va a estar ahí de por vida, y estoy orgullosa de compartirlo con vosotros. -saqué un pañuelo de una de las mangas del vestido y sequé mis lágrimas- Bella siempre estará en mi corazón, y como le dije antes a Mackenzie solo necesitaré pensar en ella y volveré a revivir todo lo que ha pasado. Hoy cerramos una historia, pero no con un punto final, sino con un para siempre. Esto será eterno. Nunca pensé que un personaje pudiese haberme enseñado tanto, pero me equivoqué. Bella ya no es un personaje, es mi vida. Ella me ha enseñado muchas cosas. Nunca me va a abandonar. -suspiré- Este final estaba escrito desde hace mucho tiempo, pero nosotros le hemos dado sentido. Podéis mirar atrás y recordar cuando empezamos. No sabíamos en que nos metíamos, pero aun así lo hicimos con ganas, con fuerza. Ahora podemos ver los resultados. Yo estoy muy contenta con ellos, con todo lo que me llevo de aquí. Twilight no es solo Edward, Bella, Jacob y los Cullen, no somos solo Robert y yo. Twilight es todas y cada una de las personas que han hecho esto posible. Cuando uno sufría sufríamos todos, cuando había que reír se reía. Hemos gastado bromas, compartido cama, peleado, reído, llorado, viajado, disfrutado, y siempre lo hemos hecho juntos. recordar cada día de rodaje, ha sido genial, hasta el mas duro. Mirar a vuestro alrededor, veréis a vuestros compañeros, a vuestra familia, que aunque más o menos se ha abierto paso hasta vuestro corazón. Me miro al espejo y no puedo estar más orgullosa de mi y se que os sentís igual. - poco a poco iban cayendo un a uno en las lágrimas- Puede que hoy sea un día triste, porque tenemos que decir adiós a lo que nos ha acompañado para lo bueno y lo malo estos últimos casi cinco años, pero yo me voy feliz, me voy contenta. Nadie me va a quitar lo que he vivido aquí, y hoy, cuando salga por esa puerta lo único que podré hacer es sonreír. Y dentro de 10 años cuando lo recuerde seguiré sonriendo. Yo mantendré vivo el recuerdo, nunca lo abandonaré. -recorrí con la mirada a todos- Lo hemos conseguido, hemos llegado juntos hasta el final del camino. Ahora tenemos que dejar que nuestros personajes sigan solos. Nosotros hemos hecho el trabajo difícil, y hemos sido recompensados. Yo me llevo una gran experiencia, una familia y un gran recuerdo. Siempre nos los agradecerán. -agarré la mano de Robert- Esto no es el final, solo es el comienzo. Gracias por haberlo vivido conmigo. -terminé. Volví a limpiarme las lágrimas. Todos empezaron a aplaudir- Estoy sensible ¿Vale?

-Se nota .-dijo Melissa entre lloros. Empezaron a abrazarse los unos a los otros. Yo me giré a Robert.

-Esa es mi Kristen. -me besó castamente- Estoy muy orgulloso de ti.

-¡Eh! A esta boda le falta una cosa. -Kellan miró a Taylor, Jackson, Jamie y Lee.

-¡Que se besen! ¡Qué se besen! -gritaron los cinco. todos rompimos a reír. Siempre sabían como animarnos.

-¡Venga! -Boo Boo se unió a ellos. Y al instante todo empezaron a gritar.

-¡Que se besen, que se besen! -me sequé las últimas lágrimas y los miré a todos. Me giré a Robert con una sonrisa.

-Por Bella. -dije.

-Por Edward. Y para siempre. -me agarró de la cintura y acercó nuestros cuerpos, para poco después juntar nuestros labios. Un vitoreo de aplausos, risas y gritos puso punto final.

.

Sequé las lágrimas que corrían por mis mejillas. Fue muy duro. Sentada en el suelo, rodeada de recuerdos rememoraba ese día. Todos los sentimientos vividos. Ahora no lloraba de tristeza, como hacía tres años, ahora lloraba de felicidad. Bella seguía conmigo cada día. Ella me ayudaba a seguir adelante, y siempre que quería cerraba los ojos y volvía a Forks. El último día de rodaje me dejó marca, nunca lo olvidaría. Todavía podía sentir todo lo vivido ese día como su hubiese ocurrido hacía un par de horas. La melancolía me invadía, y me entraban unas horribles ganas de volver a reunirlos a todos bajo el techo del set, no como las personas que éramos ahora, sino como los personajes que habíamos sido. Me levanté y salí de la habitación. Ese día no tuve que decir el adiós definitivo. Entré en el vestidor y lo recorrí hasta llegar al final. Toqué uno a uno todos los vestidos. Encaje, pedrería, lentejuelas, brillos, satén, transparencias azul, negro, amarillo, rojo, dorado, blanco, cuadros, rayas, flores, círculos... Hasta llegar al último. El vestido nude, palabra de honor, de encaje que llevé en la premiere mundial de Breaking Dawn part 2 en L.A...

Estaba preparada para decir adiós. 12 de noviembre de 2012. Premiere mundial en L.A. Cerré los ojos por un momento, escuchando miles de gritos, llantos, flashes de cámaras. En el centro de la alfombra roja, acompañada de mi familia me despedía de Twilight. Había sido un camino muy largo, duro en muchas ocasiones, pero merecía la pena. Hoy estaba aquí...

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