HOLA HERMOSAS*-* espero estén teniendo un increíble día, yo me paso por aquí como cada martes para publicarles nuevo capitulo de esta fanfic, ya el cuarto capitulo(: muchas gracias por todas sus buenas palabras por twitter & por las visitas a la fanfic, sin duda ustedes son las mejores! ojala disfruten este nuevo capitulo bellas, las adoro & nos vemos pronto con mas, adiós <33.
ANI(:
SUMARIO
EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.
SEGUNDA TEMPORADA.
SEGUNDA TEMPORADA.
Capitulo 4.
El taxi llego a la media hora a la casa, si, me había tocado el trafico. A lo que llegue a las siete y algo de la tarde a casa. Entre dirigiéndome enseguida al living, salude a todos y parecían todos normales.
-tu marido ha llegado, está en su cuarto- dijo Ethan pasando uno de sus brazos por sobre mi cuello. Mi corazón en ese preciso momento dio un salto, no sé si de felicidad, ansiedad o algo más.
-le vi realmente cansado, hija, debe estar durmiendo- asentí a mi madre.
-¿le han dicho donde fui?- pregunte. Ethan rio.
-¿cómo no? lo primero que hizo fue preguntar por ti- asentí nuevamente.
-voy a verlo- dije sonriéndole. Me di la media vuelta y camine con paso seguro hacia el que era nuestro cuarto. Creo que camine bastante lento porque cuando llegue frente a la puerta las piernas me pesaban un poco. Abrí la puerta mirando directamente dentro del cuarto.
La luz tuene del cuarto estaba prendida y las cortinas ya cerradas, el bolso que había llevado para el viaje estaba en el suelo en una esquina enfrente del closet. Mire sobre la mesita de noche encontrando mi celular sobre ella. Me acerque tomando el celular entre mis manos, estaba apagado por lo cual volví a prenderlo.
-se te ha olvidado- gire en dirección contraria, y allí estaba, todo lo que en estas horas se me habían hecho totalmente eternas por su ausencia. Su mirada estaba sobre la mía, esa mirada prepotente pero no fría esta vez, lo cual creo que me tranquilizo algo.
-lo sé, tratare que no vuelta a suceder- dije dejando el aparato nuevamente sobre la mesita de noche, dejándole de mirar. Sentí sus pasos acercándose a mí. Y era sorprendente como el solo pensar que estará a cinco centímetros de mi o menos producían ese cosquilleo por todo mi cuerpo.
-trata...que nunca vuelva a suceder- tomo mi muñeca con su tibia mano y solo ese pequeño toque basto para que una energía llena de muchas emociones me sobrecogiera en ese momento. Sus manos volaron hasta mi cintura y me aferro despacio a él, con tal lentitud y cuidado. Gire mi rostro, encontrándome al suyo a menos de tres centímetros del mío.
-debemos hablar- susurre, su vista estaba cerrada mientras su mentón descansaba en mi hombro. sus manos comenzaron a subir por mi cuerpo. Esta vez fui yo quien cerré mis ojos disfrutando de su toque. Una de sus manos se deslizo por mi espalda hasta poder llegar a mi nuca, la tomo y al instante sentí sus labios en mi cuello, sus tibios labios se posaron por largos segundos en mi cuello, depositando varios pequeños besos.
-podemos hacerlo después- susurro sobre mi odio, su aliento entro por mi oído produciendo una rica sensación en mi cuerpo, esa que solo él sabe producir. Me acomode enfrente de él de tal manera que pudiera verle completamente, su rostro estaba algo cansado. Lleve mis manos a su rostro acariciando un momento. Y ahora era cuando me importaba realmente una mierda lo que antes haya sucedió, le tenia aquí enfrente de mí, siendo siempre solo mío.
Sus manos me aferraron a él con fuerza, al tiempo que las mías tomaban su polera y se la sacaba por sobre la cabeza tirándola luego a algún lugar del cuarto. Me di el tiempo de que mis manos acariciaran su torso desnudo, amaba su cuerpo, realmente amaba lo fuerte que se veía y era. Sus manos volvieron a bajar a la altura de mi vestido sacándolo de un tirón, yo saque las ballerinas con las cuales andaba. Sus manos recorrieron mi cuerpo despacio y con algo de fuerza, lo cual me encantaba en verdad. Uno de sus brazos paso por mi cintura pujándome nuevamente hacia él mientras con su otra mano tomaba mi nuca para así capturar mis labios con los suyos. Basto un toque y no deje que desconectara mis labios de los suyos. Sus labios pasaron por mi cuello hasta uno de mis hombros y podía sentir ya su respiración algo acelerada golpeando contra mi piel.
-eres tan hermosa, ___________-susurro-...no tienes idea de cuan hermosa eres- Mis manos volaron a la cremallera de su pantalón abriéndola para que después él los sacara. Lleve mis manos hacia mi espalda desabrochando mi brasier, deje caer mis brazos a un lado al tiempo que las manos de mi hombre sacaban mi brasier, deslizándolo contra mi piel, haciendo que sus manos tocaran mis brazos. Observo mi cuerpo hacia abajo, su mirada brillo un segundo, tomo nuevamente mi rostro besando mis labios con total dulzura, se movió del lugar donde estábamos hasta que pudiéramos tocar la cama, caí sentada sobre ella al tiempo que nuestro beso seguía, me inclino de apoco hacia atrás, haciendo que cayera recostada sobre la cama, lleve mis manos a su cuerpo aferrándolo al mío. Se separo de mi rompiendo ese beso, presione mis labios mordiendo el inferior, solo le miraba, tire mis brazos hacia él en un movimiento inconsciente, solo quería tenerle cerca de mí, junto a mí. Sus manos se ocuparon de mi braga rápido, dirigí mi mirada hacia bajo dándome cuenta que él ya estaba completamente desnudo, volví a morder mi labio algo fuerte, lo cual dolió haciendo que soltara un pequeño gemido. Sus labios dieron un casto beso a los míos para luego sonreírme de esa forma que tanto amaba.
-ten cuidado...- di una pequeña risita para luego llevar mis brazos a su cuello y nuevamente atraerlo hacia mí, sus manos se posaron sobre mis piernas separándolas lo más posible. Una de sus manos la llevo detrás de mi nuca presionando allí y jalando mi cabello, solté un pequeño gruñido a eso. Su lengua rozo mis labios produciendo ese tipo pequeño de placer que se centraba solo en una parte. Se acomodo sobre mi haciendo que su miembro entrada en mi, solo la punta. arquee un poco mi espalda sintiéndole un poco más a dentro. Rasguñe su espalda con mis uñas algo fuerte lo cual hizo que él gruñera esta vez, al instante de recuperarse de ese pequeño momento dio una estocada profunda dentro de mi haciendo que le sintiera completamente. Lleve una de mis manos a la parte baja de su abdomen donde rozaba con esos pequeños bellos que él tenía, sus movimientos fueron rápidos y profundos desde un comienzo. Su mano tomo mi pierna aferrándola a su cadera para luego penetrar con más fuerza, movía sus caderas con tal agilidad pero con ese cuidado que él siempre tenía. Su boca beso mi cuello bajando hasta mis senos, su lengua los mojo endureciéndolos al instante para luego morderlos produciendo esas pequeñas electricidad en mi cuerpo. Cada vez el movimiento de sus caderas se apresuraba mas haciendo que en mi se acumulara ese placer que me avisaba que el punto exacto para mi estaba por llegar. Sus brazos se aferraron cada uno al lado de mi cuerpo, posee mis manos sobre ellos presionado con fuerza, de repente el orgasmo me abrazo con calor escapando en un grito. Su movimiento siguió por unos segundos hasta cuando pude escuchar su gruñido, le observe y su rostro estaba envuelto en una capa de sudor. Podía sentir mi corazón en cada parte de mi cuerpo palpitando.
-¿te encuentras bien?- susurro aun sobre mí, le observe sonriéndole a los segundos. él me sonrió de vuelta. Recostó su cabeza en mi pecho quedándose sobre mí. Lleve una de mis manos a su cabello acariciando allí, jugando con él. Su brazo paso por debajo de mi cadera, detrás de mi espalda abrazándome. Y allí nos mantuvimos por largo rato, yo acariciándolo y él aferrándome a su cuerpo con fuerza, con posesión.
-tu marido ha llegado, está en su cuarto- dijo Ethan pasando uno de sus brazos por sobre mi cuello. Mi corazón en ese preciso momento dio un salto, no sé si de felicidad, ansiedad o algo más.
-le vi realmente cansado, hija, debe estar durmiendo- asentí a mi madre.
-¿le han dicho donde fui?- pregunte. Ethan rio.
-¿cómo no? lo primero que hizo fue preguntar por ti- asentí nuevamente.
-voy a verlo- dije sonriéndole. Me di la media vuelta y camine con paso seguro hacia el que era nuestro cuarto. Creo que camine bastante lento porque cuando llegue frente a la puerta las piernas me pesaban un poco. Abrí la puerta mirando directamente dentro del cuarto.
La luz tuene del cuarto estaba prendida y las cortinas ya cerradas, el bolso que había llevado para el viaje estaba en el suelo en una esquina enfrente del closet. Mire sobre la mesita de noche encontrando mi celular sobre ella. Me acerque tomando el celular entre mis manos, estaba apagado por lo cual volví a prenderlo.
-se te ha olvidado- gire en dirección contraria, y allí estaba, todo lo que en estas horas se me habían hecho totalmente eternas por su ausencia. Su mirada estaba sobre la mía, esa mirada prepotente pero no fría esta vez, lo cual creo que me tranquilizo algo.
-lo sé, tratare que no vuelta a suceder- dije dejando el aparato nuevamente sobre la mesita de noche, dejándole de mirar. Sentí sus pasos acercándose a mí. Y era sorprendente como el solo pensar que estará a cinco centímetros de mi o menos producían ese cosquilleo por todo mi cuerpo.
-trata...que nunca vuelva a suceder- tomo mi muñeca con su tibia mano y solo ese pequeño toque basto para que una energía llena de muchas emociones me sobrecogiera en ese momento. Sus manos volaron hasta mi cintura y me aferro despacio a él, con tal lentitud y cuidado. Gire mi rostro, encontrándome al suyo a menos de tres centímetros del mío.
-debemos hablar- susurre, su vista estaba cerrada mientras su mentón descansaba en mi hombro. sus manos comenzaron a subir por mi cuerpo. Esta vez fui yo quien cerré mis ojos disfrutando de su toque. Una de sus manos se deslizo por mi espalda hasta poder llegar a mi nuca, la tomo y al instante sentí sus labios en mi cuello, sus tibios labios se posaron por largos segundos en mi cuello, depositando varios pequeños besos.
-podemos hacerlo después- susurro sobre mi odio, su aliento entro por mi oído produciendo una rica sensación en mi cuerpo, esa que solo él sabe producir. Me acomode enfrente de él de tal manera que pudiera verle completamente, su rostro estaba algo cansado. Lleve mis manos a su rostro acariciando un momento. Y ahora era cuando me importaba realmente una mierda lo que antes haya sucedió, le tenia aquí enfrente de mí, siendo siempre solo mío.
Sus manos me aferraron a él con fuerza, al tiempo que las mías tomaban su polera y se la sacaba por sobre la cabeza tirándola luego a algún lugar del cuarto. Me di el tiempo de que mis manos acariciaran su torso desnudo, amaba su cuerpo, realmente amaba lo fuerte que se veía y era. Sus manos volvieron a bajar a la altura de mi vestido sacándolo de un tirón, yo saque las ballerinas con las cuales andaba. Sus manos recorrieron mi cuerpo despacio y con algo de fuerza, lo cual me encantaba en verdad. Uno de sus brazos paso por mi cintura pujándome nuevamente hacia él mientras con su otra mano tomaba mi nuca para así capturar mis labios con los suyos. Basto un toque y no deje que desconectara mis labios de los suyos. Sus labios pasaron por mi cuello hasta uno de mis hombros y podía sentir ya su respiración algo acelerada golpeando contra mi piel.
-eres tan hermosa, ___________-susurro-...no tienes idea de cuan hermosa eres- Mis manos volaron a la cremallera de su pantalón abriéndola para que después él los sacara. Lleve mis manos hacia mi espalda desabrochando mi brasier, deje caer mis brazos a un lado al tiempo que las manos de mi hombre sacaban mi brasier, deslizándolo contra mi piel, haciendo que sus manos tocaran mis brazos. Observo mi cuerpo hacia abajo, su mirada brillo un segundo, tomo nuevamente mi rostro besando mis labios con total dulzura, se movió del lugar donde estábamos hasta que pudiéramos tocar la cama, caí sentada sobre ella al tiempo que nuestro beso seguía, me inclino de apoco hacia atrás, haciendo que cayera recostada sobre la cama, lleve mis manos a su cuerpo aferrándolo al mío. Se separo de mi rompiendo ese beso, presione mis labios mordiendo el inferior, solo le miraba, tire mis brazos hacia él en un movimiento inconsciente, solo quería tenerle cerca de mí, junto a mí. Sus manos se ocuparon de mi braga rápido, dirigí mi mirada hacia bajo dándome cuenta que él ya estaba completamente desnudo, volví a morder mi labio algo fuerte, lo cual dolió haciendo que soltara un pequeño gemido. Sus labios dieron un casto beso a los míos para luego sonreírme de esa forma que tanto amaba.
-ten cuidado...- di una pequeña risita para luego llevar mis brazos a su cuello y nuevamente atraerlo hacia mí, sus manos se posaron sobre mis piernas separándolas lo más posible. Una de sus manos la llevo detrás de mi nuca presionando allí y jalando mi cabello, solté un pequeño gruñido a eso. Su lengua rozo mis labios produciendo ese tipo pequeño de placer que se centraba solo en una parte. Se acomodo sobre mi haciendo que su miembro entrada en mi, solo la punta. arquee un poco mi espalda sintiéndole un poco más a dentro. Rasguñe su espalda con mis uñas algo fuerte lo cual hizo que él gruñera esta vez, al instante de recuperarse de ese pequeño momento dio una estocada profunda dentro de mi haciendo que le sintiera completamente. Lleve una de mis manos a la parte baja de su abdomen donde rozaba con esos pequeños bellos que él tenía, sus movimientos fueron rápidos y profundos desde un comienzo. Su mano tomo mi pierna aferrándola a su cadera para luego penetrar con más fuerza, movía sus caderas con tal agilidad pero con ese cuidado que él siempre tenía. Su boca beso mi cuello bajando hasta mis senos, su lengua los mojo endureciéndolos al instante para luego morderlos produciendo esas pequeñas electricidad en mi cuerpo. Cada vez el movimiento de sus caderas se apresuraba mas haciendo que en mi se acumulara ese placer que me avisaba que el punto exacto para mi estaba por llegar. Sus brazos se aferraron cada uno al lado de mi cuerpo, posee mis manos sobre ellos presionado con fuerza, de repente el orgasmo me abrazo con calor escapando en un grito. Su movimiento siguió por unos segundos hasta cuando pude escuchar su gruñido, le observe y su rostro estaba envuelto en una capa de sudor. Podía sentir mi corazón en cada parte de mi cuerpo palpitando.
-¿te encuentras bien?- susurro aun sobre mí, le observe sonriéndole a los segundos. él me sonrió de vuelta. Recostó su cabeza en mi pecho quedándose sobre mí. Lleve una de mis manos a su cabello acariciando allí, jugando con él. Su brazo paso por debajo de mi cadera, detrás de mi espalda abrazándome. Y allí nos mantuvimos por largo rato, yo acariciándolo y él aferrándome a su cuerpo con fuerza, con posesión.
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