Hola hermosas!! paso rápido ha dejarles nuevo cap de la fanfic, me perdonan, si? una por que este cap es algo corto y otra por que se viene feo :c en los próximos capítulos comprenderán porque, no me odien de verdad lo pido(:
espero que disfruten este cap, se les adora y gracias por leer bellas! nos vemos <3
SUMARIO
CAPITULO 5
EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.
SEGUNDA TEMPORADA.
Capitulo 38.
Me desperté algo asustada, estaba algo sudada y realmente sentía calor por todas partes. La luna iluminaba solo un parte de la habitación. Al calmarme mire hacia mi lado, el despertador marcaba las cuatro de la madrugada. De repente en la postura que estaba o creo que fue por eso, mi estomago comenzó a dar vueltas y sin duda unas ganas de vomitar vinieron a mí. Hice un poco de ruido y desorden en la cama solo para salir de ella y poder llegar al baño.
-__________ ¿qué pasa?- escuche la voz de mi hombre, le observe y pude notar como estaba observándome con ojos bien abiertos. -tengo ganas de vomitar- dije como pude, me levante despacio de la cama para a los segundos sentir los brazos de mi hombre alrededor de mi cuerpo para ayudarme a llegar al baño y al llegar enseguida se repitió lo que hace meses no me sucedía. con la misma asquerosidad de siempre. estuve unos minutos en el baño acompañada de mi hombre a cada segundo quien acariciaba mi espalda por todas partes, relajándome sin duda.
-¿quieres algo?- pregunto cerciorándose que estuviera bien sentada sobre la cama. le mire haciendo un pequeño puchero. -me ha dado hambre- solté, él rio sin más y yo le di un golpecito cerca de su torso. -okay, vuelvo enseguida- me digo con certeza, asentí al tiempo que sin problema volvía a recostarme sobre la cama, acaricie mi estomago cuando de repente sentí...sentí ese pequeño..puedo jurar que fue como un golpe, pero no, fue solo un movimiento y luego, a los segundo volvió a repetirse dentro de mi estomago.
-ROBERT!!- chille completamente y al parecer no había pasado ni un par de segundos de que Robert había dejado el cuarto, él estaba de vuelta enseguida. -_____________ ¿qué va mal? ¿llamo al doctor? dime...- le mire completamente perpleja sin haber movido siquiera un centímetro mi mano de mi barriga.
-Robert, se ha movido....-trague algo de saliva. -se acaba de mover dos veces- solté esta vez algo mas "en realidad", su mirada a esas breves palabras se ilumino de algo único, de algo que pocas veces antes había visto en esos bellos ojos verdes que tanto amaba. su mano voló sobre la mía, corrí la mí para dejar esta vez la suya debajo de la mía, luego moví su mano sobre mi barriga dejándola en otro sitio distinto donde le había sentido moverse antes.
-¿le has sentido?- él asintió enseguida, acerco su rostro a mi barriga y de repente otro movimiento, pero ese había sido diferente, un poco más duro y había dolió un poco más, de seguro fue una patadita que había dado.
-ya te habías demorado mucho en moverte, hijo- esa forma en que le llamo totalmente toco en mi y como muchas veces me había pasado antes me sobrecogió la realidad, mi realidad. Era nuestro hijo el que estaba dentro de mí, aquel pequeño que estaría en menos de dos meses junto a nosotros luego de tanta espera y ansiedad.
Mi hombre se acomodo a mi lado sin quitar su mano de mi estomago, sin antes de darme un pequeño beso sobre mi frente comenzó a cantar para nosotros y nuestro pequeño al parecer no dejaría de moverse, le reconocía, totalmente reconocía la voz de su padre. Me aferre a su torso mientras mi mente se hundía de a poco en un sueño profundo acompañada de la mas melodiosa y hermosa melodía que Robert estaba cantando para mí.
***
Sábado mediodía me encontraba en la biblioteca guardando cosas en las cajas medianas que habían sobre el escritorio del lugar. Habíamos comenzado hace unos tres días poco a poco a comenzar la mudanza. La habíamos planificado para dentro de un mes y medio, un mes y un poco mas antes de la llegada de nuestro pequeño. Yo era la que avanzaba algo más lento, sentía realmente que cada día que pasaba se me complicada cada cosa mucho mas, lo que fuera. Desde que había comenzado a moverse hace unas noches, no paraba. si me quedaba quieto se movía o si hacia muchas cosas durante el día, no se quedaba quieto también. totalmente un loquito estaba dentro de mi vientre. Tuve una pequeña cita con John para ver a mi pequeño y todo estaba bien, me había dicho que sobre los movimientos era totalmente normal, ya que estaba necesitando espacio y el trataba de acomodarse de la mejor forma. Dentro de un mes, unas dos semanas antes de que nos mudemos, tendremos nuevamente una sección de ecos para saber el sexo de nuestro pequeño. queremos esperar hasta esa fecha para así comenzar la decoración y hacer las compras correctas para nuestro bebé. y estaba realmente emocionada por eso, creo que tampoco tenía una opción preferida, realmente solo quería ya tenerle entre mis brazos y admirarlo y quererlo y cuidarlo siempre.
Estos últimos días había recibido diversas visitas, nuestros amigos literalmente se habían paseado todos los días por casa, Marcus, Tom y Sienna habían hecho encuentro con James en nuestra casa, justo el día en que él había venido con su novia, Ashley, era realmente una chica agradable, simpática y muy guapa. Mis hermanos fueron otros quienes me estuvieron visitando seguido, Alex se había pasado casi toda la última semana en casa acompañándome donde fuera mientras que Ethan y Danielle habían nuevamente llegado desde Francia para quedarse un par de meses con la familia. A quien no habíamos visto últimamente fueron a Andrew y Emma quienes habían volado a Inglaterra donde la familia de nuestro amigo, Andrew le había prometido a Robert que estarían de regreso antes del parto para estar junto a nosotros en ese importante momento. De quien habíamos perdido la pista hace mucho, había sido de Jack, era otro de nuestros buenos amigos de juventud. Marcus, Tom, Andrew, Jack y Robert eran para mi, realmente como hermanos, ellos jamás perdían el contacto no importa lo lejos que estén el uno del otro, siempre que se necesitaban estaban para el otro, yo les había conocido a todos cuando conocí a Robert. Eran grandes chicos todos.
La familia de mi hombre nos había anunciado que estarían aquí dentro de dos semanas y que se quedarían hasta año nuevo o un poco mas aquí y eso era fabuloso. ahora mismo quedaba exactamente una semana. La única que estaba en USA era Lizzy, quien había llegado hace unos días, había quedado encantada con mi barriga y realmente estaba ilusionada por su sobrino/a. Todos estaban realmente entusiasmados e ilusionados por la llegada de nuestro pequeño.
-me alcanzas esos libros, por favor- le pedí a James quien estaba enfrente de mí, nos separaba el escritorio de la biblioteca. en un rápido acto tomo los libros que le había pedido y me los paso, los tome para luego dejarlos dentro de la caja ordenadamente.
-me alegra verte de esta forma- dijo de repente. le observe enseguida con algo de curiosidad -cuando te conocí, no tenias ese brillo en los ojos __________. quiero decir si, pero se estaba desvaneciendo. cuando sonreías, esa sonrisa no iluminaba tu mirada, ni tu rostro- semi-sonrei desviando la mirada de él
-las cosas están bien...excelentes.- dije -...debe ser por eso, estoy feliz- susurre, le observe encontrándome con sus ojos azules observándome también. quede un segundo enganchada en su mirada, desvié nuevamente la mirada. tome la caja para caminar con ella en manos, de repente sus manos tomaron la caja y volvieron a dejarla sobre la mesa. levante la mirada con cuidado, me encontraba a un lado de él tras el pequeño camino que había hecho anteriormente desde el otro lado de detrás del escritorio.
su mano voló rápido a mi rostro y acaricio un segundo allí para luego retirarla. me di cuenta como su cercanía hacia mí era la mínima, poco a poco disminuía. sentía mi corazón latir totalmente eufórico detrás de mis muñecas y en mi pecho. él quería besarme o algo? pero no correspondía, nada de esto era correcto.
mis pensamientos me liberaron dándome cuenta como sus labios rozaron los míos.
-no- susurre, di un paso hacia atrás y de repente me sentía totalmente descompuesta. le observe algo alterada, me sentía en verdad de esa forma. él se alejo nuevamente dejando la misma o igual distancia de antes entre nosotros.
-_____________ lo siento, no debí...-
-no, claro que no debiste- pestañe un par de veces. -por favor, vete- susurre, mi mirada cayó en la suya y él de verdad estaba arrepentido o complicado, no sabía como definir lo que veía en su rostro por lo que había hecho. él asintió y un par de minutos me encontraba sola dentro de la biblioteca. demore un largo rato en volver a realizar en lo que estaba con respecto a las cajas en la biblioteca. no podía parar de pensar en lo que había pasado hace unos momentos. en verdad, no pensé que se atrevería a hacer algo así, menos cuando él ya había presentado a su novia y...¿por eso debía de haber cambiado su pensamiento o su sentimiento hacia a mi? no, no lo sé en realidad. Y bueno, no soy estúpida. él me mirada de una forma diferente, de una forma en que un amigo no mira a una amiga. Y creo que había sido desde un comienzo todo mi culpa, era demasiada confianza la cual había puesto en James desde un principio y demasiado rápido. Si, nada se había concretado hace unos momentos pero no podía evitar sentirme un poco culpable y realmente algo triste, James no era un mal chico, nunca lo fue. Era mejor que la relación poco a poco se fuera enfriando y así nos alejáremos de a poco. Simplemente no iba a mantener nada cerca de mí que pudiera dañar o arruinar algo entre Robert y yo, no lo soportaría.
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