Hola hermosas<3 les vengo a dejar el siguiente cap!! es largo así que espero que lo disfruten. paso rapidito, nos vemos el sábado cariño<3
Ani :)
SUMARIO
CAPITULO 5
EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.
SEGUNDA TEMPORADA.
Capitulo 41.
Estuve unos largos segundos manteniendo los ojos cerrados antes de abrirlos. La habitación estaba iluminada con una tenue luz que era realmente la justa en ese momento o en realidad no me importaba. Apoye los pies en el suelo quedando sentada sobre la cama. Mi espalda dolía un poco, una de mis manos voló a mi estomago acariciando sobre el. Mi pequeño dio una patadita rápida en respuesta, semi sonreí sin poder evitar que mis ojos se inundaran en lagrimas y a los segundos volvieran a correr por mis mejillas como toda la noche anterior lo habían hecho.
En realidad no tenía una idea de qué hora es y no sé si era el día que realmente creía que era. recuerdo haber llegado a casa de mis padres junto a Alex y todo era tan complicado y difícil de recordar. mire a un lado dándome cuenta enseguida que no estaba sola, Alex estaba recostado en el pequeño sofá que él tenía en su cuarto. moví la frazada de sobre mis piernas, con la cual de seguro él me había cubierto en la noche, me levante avanzando hacia mi hermano. Había un pequeño lugar a un lado de él por lo que tome asiento ahí. le mire para luego perder la vista en algún lugar de la habitación. mi mente en ese preciso momento divago en lo que había pasado. y todo lo que pasaba por mi mente era reproducido de una forma tan lenta y clara. sus palabras y trato habían sido tan crueles y no podía entender el porqué. me sentía absolutamente herida, herida y humillada, no podía evitar esos pequeños pero ahora profundos sentimientos en mi.
-no llores, __________- la voz de mi hermano me desconecto de mis pensamientos, mi ceño se frunció a sus palabras y me di cuenta que nuevamente estaba llorando. limpie mis lagrimas con el puño de mi remera observando al tiempo a mi hermano. él se acomodo rápidamente delante de mí, uno de sus brazos acaricio la parte alta de mi espalda. -no lo merece, ___________. él no merece nada de esto...nunca- le mire nuevamente, sin duda algo sorprendida.
-¿te he contando? ¿cuándo?- esas dos preguntas salieron rápidas y las note sin fuerza. mi voz estaba algo débil. él me observo rápidamente desviando la mirada, no quería hablar de eso, lo conocía, conocía cada mirada que podía dar. le mire con expresión agitada o trate.
-anoche...lo has dicho anoche. cuando fui por ti supuse que había sucedido algo con Robert. al llegar acá sufriste una pequeña crisis cuando habías acabado de contarle a mamá lo que había sucedido. ella me lo ha contado a mi.- mire algo alterada a mi hermano, necesitaba hablar con mi madre.
-ahora mismo ella está con papá. quiso literalmente matarlo cuando supo. y le hubiera acompañado pero mamá le contuvo y en realidad yo no quería apartarme de ti. el doctor ha dicho que tienes que descansar. hazlo, si? lo necesitan- su mano voló a mi estomago dando una pequeña caricia. pensándolo bien, era evidente que aun que quisiera ocultar lo que había sucedido no funcionaria. podía sentir a un el terror, porque era eso, ese sentimiento profundo por él...de anoche corriendo aun por las venas, solo que de una forma menos destructora. -no lo recuerdo...no- en mi mente, de repente, vinieron masivas pero cortas imágenes de situaciones. y sin duda era a lo que mi hermano se refería. "tranquila cariño, necesitas tranquilizarte". "llegaremos pronto a casa, tranquila" "...pero lo amo". hice que mi mente y cada sentido en mi se detuviera en esa pequeña frase. mi voz, de mi voz había salido eso la noche anterior. trate de pensar en eso, en ese sentimiento pero era bloqueado, no podía.
-¿por qué no me habías dicho que te había engañado, __________?- le observe enseguida. creo que había soltado mucho más de lo que pensaba en mi pequeño estado de crisis la noche anterior. -¿por eso habíamos estado así, verdad? ¿por eso esa tristeza de antes?- vacile la mirada entre él y cualquier otro lugar de la habitación. negué suavemente antes de contestarle.
-no quiero hablar de eso. no quiero hablar de nada relacionado a él ahora mismo...por favor- le suplique, nuestras miradas se juntaron nuevamente. una pequeña sonrisa demoro en salir de entre sus labios. -ven aquí- sus brazos se extendieron hacia mí y podía sentir ese cariño y esa tranquilidad que mi hermano me entregaba. de repente, nuevamente mi mente vacilo en lo que había sucedido hace unas horas. la pena, tristeza, dolor que sentía volvieron a acumularse junto con los demás sentimientos que en ese momento tenia dentro. me di un segundo para poder escuchar el latido de mi corazón, dándome cuenta que era tan lento, despacio, casi nulo. me pregunte que si en algún momento podía suceder que se parara sin que muriera. o quizás le sentía de esa forma solo porque me sentía completamente helada, fría por dentro y fuera.
volví a abrazar a mi hermano con profunda fuerza, sus brazos correspondieron con la misma intensidad y mi llanto volvió a salir de mi garganta como si la necesidad de el jamás se hubiera acabado, como si por el contrario, se esté acumulando y acumulando dentro para poder en algún segundo encontrar vía libre y dejarme sin respiración, sin aire y sin fuerzas. sin más fuerzas.
sentí chocar mi mejilla contra algo suave y delicado pero mi llanto no cesaba. en un respiro entreabrí la mirada viendo a mi hermano enfrente de mí. él había salido del lugar donde estaba para dejarme recostada allí. su mano había tomado la mía y la presione con fuerza, solo quería llorar, gritar si era necesario y quitar todo esa pena y dolor que sentía por dentro. mi hermano volvió a acercarse a mi tratando de reconfortarme de alguna manera pero no dijo nada, solo dejo que llorara, que lo hiciera hasta que no lo necesitara más, hasta que me cansara, hasta como dije, que las fuerzas se me acabaran.
***
baje la escalera con cuidado, sentía mis ojos tan pesados pero creo que no lucían tan mal como deberían. no había podido cambiar mi ropa a algo mío por lo que mi madre me había prestado algo de la suya. al entrar al living-comedor sin duda me sorprendió ver a Tom y Marcus allí. les mire un segundo para luego sonreírles con algo de pesar, y es que no podía, no podía fingir que estaba todo bien, porque todo, absolutamente todo para mi estaba mal en ese preciso momento.
-pequeña- Marcus me abrazo y luego se me acerco Tom también, no digo nada. -¿te encuentras bien?- pregunto Marcus. le asentí enseguida. observe a Tom, él me observaba con absoluta culpa. le semi sonreí.
-no se preocupen de verdad, estoy bien- les susurre -...no deberían realmente preocuparse por mí, sino por él.- mi voz fue baja claramente, manteniéndose en esa forma. -anoche...-respire hondo para que mi mente no me traicionara en ese momento y rompiera en llanto o mi voz saliera aun mas débil de lo que le notaba. -no estaba bien y...- mi mirada se mantuvo en el suelo unos segundos para luego observarles nuevamente. -...de seguro les necesita- finalice. mi mirada se nublo, la cerré para tratar de evitarlo.
-ahora mismo solo quiero plantarle unas cuantas cosas al...- Tom se cayó al pequeño golpe que Marcus le había dado en sus costillas. trague con algo de dificultad.
-Lizzy a ido con él y tengo entendido también que...ha ido por algunas cosas tuyas- mire a Marcus atenta escuchando sus palabras. mi garganta de pronto se seco y el pequeño nudo volvió tan rápido como se había ido hace unos segundos atrás. -¿cómo? ¿Lizzy lo sabe?- mis amigos ambos negaron tranquilos.
-hija- di media vuelta encontrándome con mi madre caminando hacia mí. le abrace con profunda fuerza, beso mi mejilla con tal cariño que me sentí como una niña pequeña por unos segundos. -deberías estar descansando- dijo hacia mí.
-lo sé pero me he aburrido en la cama ya- le respondí enseguida. mire a mi madre directamente a sus ojos. -¿tu le has dicho a Lizzy lo que ha pasado?- pregunte. mi madre negó.
-bueno...en parte.- comenzó a jugar con mi cabello de distintas formas. -anoche, cuando me contaste lo que paso y por la forma en que me habías dicho que él estaba, prácticamente le suplique a Alex esta mañana que la llamara y le contara...para que valla con su hermano y he aprovechado a que le diga que traiga algunas cosas para ti, las necesitaras- me sonrió al final, una sonrisa tierna y dulce.
y de una cierta y extraña, en ese momento, forma me aliviaba saber que Lizzy estaba con él. pero mi mente era incapaz de jugarme bien en estos momentos. podía recordar su mirada, su mirada y en sus agarres de anoche profunda rabia. y no sé qué era lo que realmente no le podía perdonar, si esa rabia que le sentía a punto de ser odio. o sus palabras, o su desesperación. sentí en ese momento que no le importaba, que ni yo ni nuestro hijo le importábamos. dentro de mi estaba todo absolutamente revuelvo, destrozado sentía en su totalidad. y lo peor para mí era sentir que le extrañaba, que le necesitaba con una intensidad igual o mayor que antes.
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