Wednesday, August 07, 2013

FanFic Robsten: "PARA SIEMPRE" (Robert Pattinson & Kristen Stewart) - 5to Capitulo.

Aquí está el quinto capítulo. Ya se que me he retrasado, pero he estado de vacaciones hasta el día tres y no tenía nada escrito. Espero que os haya gustado, dejar comentarios y decirme que os parece.

Nos vemos el miércoles que viene.

Aroa, _twilightFacts_


PARA SIEMPRE
CAPITULO 5.


-¡Hola papá! ¿Qué tal por España? -Dije en español causando la risa de Robert, que estaba a mi lado en la cama. Había estado aprendiendo español desde que estuve por primera vez en España para la promoción de Twilight. No tenía una buena pronunciación pero me manejaba un poco.

-¡Hola cariño! -Contestó mi padre también en español, mucho mejor que yo-¡Vas mejorando mucho el español! -Volvimos al inglés- España está genial, estoy deseando que vengáis a pasar unos días en verano como acordamos. Te va a encantar volver a España, y así os podré enseñar en lo que estoy trabajando. -Si, su "trabajo secreto" que nadie sabía que era. Llevaba seis meses en España trabajando en él y todavía no me había contado nada.

-Sí, lo hablaré con Rob y algunos amigos. Con suerte nos quedaremos un par de semanas por allí. -Robert me miró interrogante, él no sabía nada de España, al igual que mi padre no sabía nada de lo que había pasado entre Rob y yo estos últimos meses. Besé su mano y sonreí.

-Me alegra oír eso. ¿Tu cómo estás nena?

-Bien, más que bien. Estoy perfecta. Vuelvo a estar en casa con Rob. Ayer fuimos donde scout a recoger mis cosas y ya de paso comimos todos juntos, y hoy estuvimos de relax. –Habíamos pasado la mañana colocando mis cosas en su sitio y dándole cariño a nuestros bebés. -¿Qué tal Susan? ¿Le gusta Andalucía? -Todavía no me hacía a la idea de que mi padre tuviese novia.

-Cariño me alegra que hayáis arreglado las cosas, dale recuerdos a todos. –Me encantaba esa faceta de mi padre, nunca quería meterse en mis problemas, me dejaba mi espacio- A Susan le encanta. Se ha adaptado muy bien. Le encanta todo.

Genial, yujuu

-Me alegro por vosotros.-Puse una mueca de asco y Rob se volvió a reír- Oye papá... ¿Cuándo vas a venir a Los Ángeles? necesito deciros algo y prefiero que estéis todos juntos. Tú, mamá y los chicos.

-Mmmm... Cariño no creo que me sea posible ir. -La poca esperanza que me quedaba se esfumó. Cerré los ojos con fuerza y me dejé caer en la cama. Robert me abrazó por detrás.

-Ahh... bueno... -Mi voz cambió.

-Pero puedes decírmelo por aquí, a mí...- No le dejé continuar.

-No, déjalo, no es importante... –Suspiré.-Papá tengo que cortar, ya hablaremos. Adiós. -No dejé que se despidiese, corté la llamada. Lancé el teléfono contra la puerta del vestidor. Robert tiró de mí, atrayéndome a su pecho. Lo mismo había pasado con mi madre. Había hablado con ella ayer, cuando volvimos de casa de Scout. Estaba demasiado ocupada con su nueva peli y no podía venir a L.A, pero podíamos hablar por Skype toda la familia y yo daría mi noticia. Eran patéticos. Desde el divorcio no se veían ni hablaban si no era necesario. Suspiré contra su cuello.-Papá está demasiado ocupado con su misión secreta y Susan como para venir...

-¿Te ha dicho eso?- Robert me miró. Me separé un poco de él y llevé una mano a mi cabeza, retirándome el pelo de la cara.

-No, pero lo ha dejado caer. No le es posible viajar a L.A, y menos si esta mi madre de por medio.

-Tss... Deberían de dejar de comportarse como niños pequeños.

-Puede que yo sea demasiado egoísta al querer reunirlos a todos.

-Kristen, ¡Vamos a tener un bebé! Eso es más importante que cualquier trabajo, novia o viaje de tus padres. Es normal que quieras tenerlo delante cuando se lo digas. Es normal que quieras que tu madre esté en alguna de tus ecografías o cuando tengas miedo. -Agarró mi cara con sus manos-Tontita, esto es la mejor noticia que vas a dar a todos los que te quieren. Y si ellos te han decepcionado ahora es porque no saben cuál es la gran noticia. Verás que cuando lo sepan van a venir corriendo y los vas a tener pegados a tu culo todo el día. -Besó mi nariz y yo sonreí. Posiblemente estaba pidiendo demasiado. Mis padres estaban empezando sus vidas y no sabían lo que estaba pasando, lo que tenía que decirles. Les daría un tiempo. Pero si al cabo de un mes no conseguía reunirlos les mandaría a la mierda y se lo diría por teléfono. Ya estaba harta de su estúpido juego de no poder verse. Por dios, habían pasado más de cuarenta años como pareja, ¿A qué venía eso ahora? ¿De repente no se podían ver? No entendía a mis padres.


-Cambiemos de tema. -Dije.

-¿Estás bien? ¿Tienes molestias? -Preguntó Rob con una sonrisa de insuficiencia.

-Tengo hambre. -Me burlé de él. Enseguida se levantó de la cama tirando de mí con cuidado.

-Yo se solucionar eso.


-Robert... ¿Estás seguro de lo que haces? -Pregunté.

-Claro, lo he visto muchas veces. -Echó medio cazo de masa de tortitas en la sartén y se giró para mirarme. La isla de la cocina estaba llena de harina, huevos leche y azúcar esparcido por todos lados. Después de varios intentos Rob había conseguido cascar los huevos sin que se cayese la mitad fuera del recipiente y había hecho una masa comestible. Se acercó a donde estaba sentada mirándole. Me atrajo hacia él, acarició mi mejilla y atacó mis labios.

Riendo me separé de el al instante.

-Señor cheff, si no quiere que se le quemen las tortitas no se distraiga. -Gruñó y echó un vistazo a la satén, donde la tortita estaba completamente hecha por ese lado. Sus ojos brillaron.

Oh oh...



-Se lo que hago. -Volvió a besar mis labios, esta vez castamente. Fue hasta los fogones y agarró la sartén por el mango.

-Robert... -Pero no me dio tiempo a advertirle, lanzó la tortita al aire. La tortita voló, voló y voló...

...Y se pegó en el techo.

-Mierda. -Nuestros ojos volaron al blanco techo, donde ahora una especie de círculo amorfo y marrón lo decoraba.

-¿Sabías que la tortita se tiene que hacer por los dos lados? ¿Y que si la lanzas a medio hacer se pegará en cualquier superficie con la que se tope? -Robert con cara de fastidio miraba al techo. -Yo que tú me quitaría de ahí... Tarde.-La tortita cayó, aterrizando en la cara de Robert. No pude empezar a reír como una tonta.

-¡Quema! ¡Quema! –Robert se movía de un lado a otro intentando quitársela de la cara. Aun riendo me levanté de la silla y me acerqué a él.

-Shhh… Estate quieto…-Con cuidado le despegué la tortita de la cara.

-¡Auch! ¡Con cuidado! ¡Quema! –Tiré la tortita al fregadero. Robert tenía los ojos cerrados, la cara roja y pegotes de masa por todos lados. Con cuidado le empujé hasta el taburete y le senté.

-Estate quieto. –Rob gemía por lo bajito. Mojé un paño con agua fría y le quité los restos de tortita.

-Kristen… Me arde la cara…-Solté una carcajada.

-La cocina te odia, bebé. –gruñó algo ininteligible. Le quité el último pegote. La parte donde le había caído la tortita se estaba poniendo muy roja. Abrió los ojos, un poco llorosos- Mi pobre niño… -Le acaricié con cuidado la mejilla izquierda, un poco roja- Sube arriba y túmbate, ahora subo yo con hielo y pomada. –Me hizo caso sin rechistar. Cuando le perdí de vista apagué loa vitrocerámica, aparté la satén y metí la masa en la nevera. Miré a mí alrededor. Todo estaba hecho un desastre. Suspiré y saqué una bolsa de hielo del congelador. Busqué entre los cajones la bolsa de frio y la llené de hielos. Por último busqué en el armario de las medicinas y cogí la pomada para las quemaduras. Subí con todo esto arriba.

Robert estaba tumbado en la cama con los ojos cerrado. Dejé las cosas en mi mesilla y me acerqué a él. Me senté a su lado y le toqué la cara con cuidado.

-¿Te duele?

-Un poco. Siento como si tuviese una bolsa de calor en la cara. -Abrió los ojos y me miró. Besé su nariz. Sonrió.

-No quiero que te vuelvas a acercar a la vitrocerámica si no estoy yo delante. –Agarré la bolsa y se la puse con cuidado en la cara. Robert gimió aliviado.

-Lo siento… Yo limpiaré todo.

–No esperaba menos. –Reí.


El reloj marcó las ocho de la tarde cuando me desperté. Me había quedado dormida en los brazos de Robert hacía unas dos horas. Le miré. El seguía dormido con la bolsa de hielo en la cara. Después de que se enfriase un poco la piel le apliqué la pomada, le di un relajante muscular y le obligué a dormir un poco, algo en lo que yo también caí. Me incorporé y le miré, estaría durmiendo unas cuantas horas más. Era un dios. Mi perfecto Edward. Con cuidado para no despertarle le quité la bolsa de la cara y le toqué. Volvía a estar a temperatura normal y casi no estaba rojo. Le volví a poner la bolsa y me levanté de la cama. Si me pagasen por dormir…

Ya abajo me encargué de limpiar el desastre de la cocina mientras escuchaba música. Definitivamente la cocina odiaba a Rob. Cuando hube terminado me tumbé en el sofá a revisar el móvil. Tenía más de 1000 mensajes en el whatsapp.

-Que masocas…- Abrí el grupo del Hobo. Más de la mitad de los mensajes eran de ellos. Habían pasado las fotos de las ecografías y las comentaban como locos. También planeaban que fuésemos todos a la bolera. Les contesté. ***Pongo "Yo" para que se entienda que es Kris, recordad que en whatsapp no sale nuestro nombre***

Yo: ¿649 mensajes en dos horas? Que vicio.

He leído un poco por encima, pero no me voy a poner a contestar las más de 100 preguntas que me hacéis. ¿Para cuándo la bolera? ¿Quiénes vais?

Enseguida recibí contestación de Marcus.

Marcus: Mañana a las diez en Lucky Strike. Vamos Scout, Tom, Suzie, Katy, Tamra, CJ, Alicia, los Jacks, Ashley y yo.

Por cierto Stew… ¿Vas a volver a patear el culo de Jack en los bolos?

Se podría decir que los bolos era mi pasatiempo preferido. Si fuese por mí ya habría una bolera en casa.

Yo: Siento decepcionarte Marcus pero yo no jugaré a los bolos.

Tom. ¡¿Qué?! ¿Por qué?

Suzie: Kris sin ti, el equipo de las chicas no sirve.

Tamra: ¡Gracias ehh!

Suzie: Ahh Tamra, sabes a lo que me refiero.

Scout: Kris sin ti es imposible que ganemos.

Alicia: ¡Sí! Ya sabes lo bestias que son los tíos.

Yo: Relajaros un poco. Aunque quisiese no podría. No puedo levantar peso.

Suzie: ¿Cómo que no puedes levantar peso?

Tom: Sienna podía jugar a los bolos.

Robert y yo habíamos decidido no decirles a nuestros amigos el peligro del embarazo de momentos. No queríamos preocuparles.

Yo: Lo siento, no puedo.

Jack (LA): Huelo a derrota…

Kassie: Jooou

Katy: Fuck. ¿Estás bien Kris?

Yo: Perfectamente tumbada en el sofá.

CJ: ¿Dónde has dejado a Robertito?

Yo: Ajajajajajajaja

Scout: ¿Tengo que asustarme?

Ashley: ¿Qué le has hecho?

Yo: Intentó cocinar… Una tortita acabó en su cara. Está dormido gracias al calmante que le di. El pobre se quemó la cara y la tenía roja como un tomate.

Jack (LONDON): PUAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ

Scout: Jajajajajjajajaajjajajaja

Katy: hahahahahahahahahah

Tom: asfcqwds…. Jajajajajajajajaja

Marcus: Esta bi… jajajajajajajajajajajajajajajjajajajajajjajajajjaa jajajajajaja

Alannah: Marcus respira. Pobre Rob jajajajaja

Estuvimos hablando una media hora más, hasta que empezó un programa de cocina que llamó mi atención.

Veía interesadamente como cocinaban un cordero con guarnición y un pastel de frutos rojos y helado.

Mmmm… Me apetece helado

Me levanté a buscar helado. Por suerte encontré helado de dulce de leche. Volví al sofá feliz con la tarrina entre mis brazos. Me senté a comerlo entretenida en la TV. Durante los anuncios revisé el resto de mensajes del whatsapp. Otro de mis grupos, el que formaba el cast de Twilight hablaba de quedar para cenar. Por mi parte contesté que Rob y yo estábamos disponibles y que me avisasen con el día y la hora.

Mis hermanos me habían mandado fotos de España, donde habían estado visitando a papá. Les contesté y mandé una foto de Bear y Bernie. Terminé justo a tiempo para seguir viendo el programa. Me acomodé en el sofá y Bear apareció por la puerta de la terraza y se acurrucó a mis pies. Acaricié su lomo con uno de mis pies mientras comía helado.

Sentí como unos brazos me cargaban. Abrí los ojos somnolientamente.

-¿Rob..? –Mi voz estaba pastosa.

-Te has quedado dormida en el sofá. –Miré a mi alrededor perezosamente, estábamos subiendo las escaleras.

-Mmmm… -Fue lo único que conseguí decir. Pocos segundos después noté la cómoda superficie de la cama en mi espalda. Robert me quitó los pantalones de chándal y los calcetines- Puedo hacerlo-lo… sola… -Dije bostezando e intentando abrir los ojos.

-Yo puedo pequeña. –Me levantó un poco y quitó mi camiseta. Al instante me colocó otra y me volvió a tumbar en la cama. Farfullé algo que ni yo misma entendí y me acurruqué de costado. Minutos después Rob se acostó a mi lado y me acercó a él. Me coloqué en su pecho.

-¿Estas… me-mejor…? –Pregunté casi dormida.

-Shhh… Duerme bebé, estoy bien…-Empezó a acariciar mi brazo. Eso bastó para hacer que viajase al mundo de los sueños.

-Mira, por una vez no vamos a llegar tarde.-Dije mirando el reloj del coche. Las 21:55.

-Nunca llegamos tarde.–Le miré- Bueno… Puede que una que otra… ¡Vale! Siempre llegamos tarde…-Me eché a reír. Rob me acompañó- Yo soy inglés, y los ingleses siempre llegan tarde.

-Ya, ya… ¿El día de nuestra boda también llegaras tarde?

-¿Te vas a casar conmigo Stew? –Me miró con una sonrisa burlona.

-Puede…Algún día…-Volvimos a reír. Empezó a sonar otra canción en la radio.

Right from the start
You were a thief, you stole my heart,
And I your willing victim.

-Me encanta.-Subí el volumen de la radio y empecé a cantar.

I let you see the parts of me
That weren't all that pretty
And with every touch
You fixed them

Now you've been talking in your sleep oh oh
Things you never say to me oh oh
Tell me that you've had enough
Of our love
Our love

Robert sonreía mientras yo cantaba… divisé las luces de la bolera al fondo de la calle.

Just give me a reason
Just a little bit's enough
Just a second we're not broken just bent
And we can learn to love again
It's in the stars
It's been written in the scars on our hearts
We're not broken just bent
And we can learn to love again

Se unió a mí cantando. Le miré atentamente mientras conducía y cantaba. Cerré los ojos y nos imaginé cantando en la oscuridad solo iluminados con un foco.

I'm sorry I don't understand
Where all of this is coming from
I thought that we were fine (oh we had everything)
Your head is running wild again
My dear we still have everythin'
And It's all in your mind (Yeah, but this is happenin')

Sonriendo me miró. Se llevó una de mis manos a los labios y la besó.Continuamos cantando sonrientes el resto de la canción sin importarnos nada.

You've been havin real bad dreams oh oh
You used to lie so close to me oh oh
There's nothing more than empty sheets
Between our love, our love
Oh, our love, our love...

Just give me a reason
Just a little bit's enough
Just a second we're not broken just bent
And we can learn to love again
I never stopped
You're still written in the scars on my heart
You're not broken just bent
And we can learn to love again

Oh tear ducts and rust
I'll fiz it for us
We're collecting dust
But our love's enough
You're holding it in
You're pouring a drink
No nothing is as bad as it seems
We'll come clean

Just give me a reason
Just a little bit's enough
Just a second we're not broken just bent
And we can learn to love again
It's in the stars
It's been written in the scars on our hearts
We're not broken just bent
And we can learn to love again

Just give me a reason
Just a little bit's enough
Just a second we're not broken just bent
And we can learn to love again
It's in the stars
It's been written in the scars on our hearts
We're not broken just bent
And we can learn to love again

Oh, we can learn to love again
Oh, we can learn to love again
That we're not broken just bent
And we can learn to love again

La canción termino justo cuando entrábamos en la bolera. Me acerqué a él y besé su mejilla. Se puso tenso de golpe.

-Rob… ¿Qué…-Pero no pude terminar. Una lluvia de flashes cayó sobre nosotros por todos lados. Me puse rígida y volví a sentarme bien. Estaban por todos lados , pegados al coche. Robert me miró por un segundo. Avanzaba poco a poco, lo que podía. Me dediqué a mirar mis pies y retorcer el dobladillo de mi camiseta.

No les mires a la cara, no les des ese gusto…

Las manos me temblaban. Respiré hondo. Estábamos en el coche, no podían hacerme nada. ¿En qué momento les había cogido miedo a los ppz? ¿Dónde quedaron los días en los que les insultaba y sacaba el dedo? ¿Qué había cambiado? Solo estaba embarazada.

Robert entró en el parking, pero ni así los ppz se apartaron. Escuché miles de preguntas y nuestros nombres mezclados con los gritos de los guardias de seguridad que los echaban fuera del recinto. Aparcó el coche en el primer sitio vacío que vio. Por culpa de esas mierdas yo podría perder a mi bebé. Eran muchas las formas que podrían ocurrir. Eso me atormentaba. Eso y toda su maldad, que habían hecho que estos dos últimos años fuesen los peores de mi vida. Ya no tenía fuerzas para enfrentarlos. Lo había hecho durante muchos años, pero ya no sabía que más hacer.

-¿Estás bien?

-Sí, solo necesito salir de aquí.-No le miré mientras decía eso. Abrí la puerta y bajé. La seguridad había echado a los ppz, o eso creí.

No sé de donde salieron, pero me rodearon en un momento. Sus cámaras estaban pegadas a mí. Gritaban miles de cosas. Los flashes me cegaban. Sentí como empezaba a faltarme el aire. Los tenía encima. Esta vez, todos los guardias del recinto empezaron a agarrarles y echarles fuera. Escuché las voces de Robert, pero no le veía. Cerré los ojos con fuerza y le pegué al coche, quise fundirme con él y desaparecer.

Tranquila, todo está bien…

¡JA! Ni yo misma me creía eso. Las voces cada vez se escuchaban más lejos y ya no escuchaba los flashes. Mis manos eran puños y mis ojos estaban cerrados lo más fuerte que podía. Creo, que en mi vida había tenido un ataque así de ppz. Tenía miedo de abrir los ojos y encontrármelos ahí, esperando.

-Kris, cariño… Se han ido.-Sentí unos fuertes brazos rodearme. Dejé que Robert me abrazase. Él era mi calmante, su olor me embriagaba y relajaba, su calor me hacía recobrar la compostura- Tranquila, respira… Estás temblando.- Me abrazó más fuerte contra él y depositó pequeños besos en mi cuello y hombros. Respiré hondo para no llorar.

-Solo quiero ir dentro con los demás.-Pero no me moví de mi sitio. Temía que si lo hiciese las piernas me fallasen.

No se cuento tiempo estuvimos relajados, pero fue lo suficiente para calmarme. Malditas hormonas. Robert no dijo nada, solo me abrazaba fuerte y acariciaba.

-¿Vamos? –Preguntó sin soltarme.

-Sí. –Me separé un poco de él, puse mi mejor sonrisa y agarré su mano.

Entramos en la bolera veinte minutos después de las diez. Todos estaban ya esperando al lado de una mesa de billar para pedir pistas. Sentí la mirada de varias personas a mi alrededor. Todo me daba vueltas.

-Ya era hora. –Scout se bajó del billar, donde estaba sentada.

-No sé cómo lo hacéis pero siempre sois los últimos. –Tom palmeó el hombro de Rob.

-¡Por fin! –Marcus nos miró enfadado. -Hemos perdido las dos pistas que había reservadas por esperaros. –Fue la gota que colmó el vaso. Sentí como unas cuantas de lágrimas resbalaban por mis mejillas. Me sentía angustiada y mareada. Por un momento creí que me harían algo malo. Ya no me sentía tan fuerte como antes frente a ellos. Sentía como si pudiesen hacerme daño en cualquier momento, que en cuanto supiesen mi estado por su culpa estaría en peligro. Respire nerviosa. Me daban miedo, no era capaz de enfrentarme a ellos.

-¡Kris! ¿Por qué lloras? –Suzie se acercó a mí, atrayendo la mirada de los demás que cerraron el círculo a mi alrededor. Cuanta menos gente me viese mejor. Sentí a Robert detrás de mí. Me apoyé en su pechó y suspiré. Sus brazos me rodearon.

-Dejarla respirar. –Dijo. –Fuera estaba todo lleno de ppz que nos han seguido hasta el parking. No nos dejaban andar con el coche y cuando se ha bajado se han lanzado a ella, aunque estábamos dentro. Seguridad los ha echado, pero aun así se ha puesto nerviosa. No me ha dado tiempo a llegar a su lado, la tenían rodeada haciendo preguntas y fotos.

-¡Ohh, mi niña! –Suzie me abrazó. Pero no pude concentrarme en eso. La aparté. –Kris qué…

-Voy a vomitar. –Me solté del agarré de Rob y corrí al baño que por suerte estaba cerca y no había nadie dentro. Abrí uno de los cubículos y me abalancé sobre el váter. Pocos segundos después alguien me agarraba el pelo.

-Tranquila…-Era Katy. Enseguida escuché más voces. Las chicas entraron al baño y empezaron a hablar a la vez.

-¡Los odio! –Pude decir antes de que otra arcada me atacase y por mi garganta subiese lo que debería de ser mi merienda. Las lágrimas me nublaban la visión y un molesto pitido se apoderó de mis oídos. Mi estómago se contraía expulsando todo lo que tenía dentro. Respiré agobiada. Mi cuerpo pareció darme tregua. Tiré de la cadena, bajé la tapa y apoyé la cabeza en ella. El pitido empezó a remitir pero las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas y el mareo persistía. Cerré los ojos con fuerza. ¡Malditos ppz, maldito miedo!

-Respira…-Katy apartó el pelo de mi cara y me acarició la espalda.

-¿Está bien? –Scout preguntó.

-Sí. Ayudarme a levantarla. –Katy se puso de pie y me agarró de un brazo. Al instante sentí como, lo que parecía un centenar de brazos, me levantaban de suelo y me sacaban fuera del cubículo.

-¡Me da igual que sea un baño de mujeres! –Se escuchó la puerta y a Robert. Fue cuando abrí los ojos. Efectivamente todas las chicas estaban en el baño. Katy, Scout y Tamra me sujetaban. Robert, seguido de los chicos, un guardia de seguridad y una chica que debía trabajar en la boleta entraron en el baño.

-Kristen, ¿Estás bien? –Robert me agarró. Estaba preocupado.

-Si…

-¡Y yo soy la reina de Inglaterra! –Tom se acercó a mí. Robert me cogió en brazos y me sentó en la encimera de los lavabos. Todos hablaban a la vez. Cerré los ojos con fuerza y me apoyé en el cristal de la pared.

-¡Callaros! –CJ gritó por encima de todos. Le hicieron caso.

-¿Quieren que le traiga algo frio a la señorita? –Preguntó una voz desconocida para mí, supuse que la chica de la bolera.

-Trae una Coca-Cola por favor. –Contestó Robert. Sentí como mojaban mi cara. Abrí los ojos y puse una mueca de asco.

-Estoy bien…-Pero ni yo me lo creí. La cabeza me daba vueltas y mi vista estaba nublada.

-Señores, necesito saber si van a poner denuncia contra las personas que les han acosado fuera.

-¡Claro que sí! –Dijo Suzie.

-No…-Gemí. Todos me miraron.- No ponga una denuncia... Solo…Solo échelos y que nadie sepa lo que ha pasado… Que esto no salga de aquí…

-Per…- Scout intentó hablar.

-Pero nada… No quiero denuncias… Solo quiero irme a casa. –Mi voz sonaba cansada. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

-Como quieran. Si cambian de opinión búsquenme en la zona de seguridad. Que tengan una buena noche.-El guardia se despidió y salió por la puerta.

-Kristen…-Tom empezó.

-Tom, si quiere que sea así por algo será. –CJ se acercó a mí y agarró mi mano.- Estás pálida. Kris, ¿Estás mareada?

-Se va pasando. –Dije mirando a Rob. Estaba tenso y preocupado. Tiró de mí hasta que descansé sobre su pecho.

-Estás helada.-Frotó mis brazos con sus manos.

-Toma. –Ashley me dio su chaqueta. Robert la agarró y me la pasó por los hombros. La puerta se abrió y apareció la chica de antes.

-La Coca-Cola.–Depositó a mi lado un vaso con hielo y una Coca-Cola ¿Puedo ayudarles en algo más?

-Mmmm.. Sí. ¿Tienen otra salida que no sea la delantera? –Preguntó Rob.

-Claro, tenemos una que da al parking.

-¿Podríamos usarla?

-Por supuesto.

-Ahora te busca uno de mis amigos y nos sacas por esa puerta. –Robert no dejó de mirarme en ningún momento. Me acercó el vaso a los labios. Bebí despacio. La chica volvió a salir del baño. Robert acariciaba mi cara. Nadie hablaba, todos me miraban.

Me tomé medio vaso poco a poco. El mareo se terminó de pasar y el molesto pitido desapareció. Mi cuerpo se relajó.

-Vas recuperando el color. –Katy habló.

-Ya me encuentro mucho mejor. –Me acerqué al borde. Robert me ayudo a bajar y me sujetó de la cintura en cuanto estuve en el suelo.

-Stew estas cosas solo te pasan a ti. –Jack (Londres) me revolvió el pelo.

-Vámonos a casa. –Katy fue la primera en acercarse a la puerta.

-¿No podemos quedarnos? –Pregunté.- Odio joder los planes.

-¡Kristen Jaymes Stewart Mann! –Soltó Suzie.- Deja de preocuparte en los demás. –Abrió la puerta del baño y miró a fuera. –Nadie mira.

-Tira para casa. –Scout agarró mi mano y tiró de mí.

No tenía remedio, siempre pensaba en los demás antes que en mí. Debería de ir mentalizándome de que ahora no soy solo yo.

Ya en casa, me encontraba tumbada en el sofá con los pies encima de Robert, viendo una peli de miedo con nuestros amigos. CJ, Tom y Alicia habían ido al Burger King a por la cena cuando volvíamos a casa. Y Robert había aprendido algo nuevo, nada de tomate o mayonesa cerca de mí. Había vomitado más en esta noche que en todo el año. Nadie había vuelto a sacar el tema de la bolera. Creo que Rob se lo prohibió.

-Esta película es una mierda. –Suzie escondía la cabeza en el pecho de Marcus.

-¿Si es tan mierda por qué tiemblas como una condenada? –Tom, que estaba a los pies de Suzie la agarró uno justo cuando en la peli ocurría lo mismo.

-¡Toom! ¡Deja de hacer el gilipollas! –Su gritó y se encogió, pegando sus rodillas a su pecho. Marcus rio y la abrazó.

Tom, esta noche cuando tenga pesadillas vas a ir tu a consolarla.-Marcos la arropó los pies con una manta.

-Pero si esta peli de verdad es una mierda.-Dije mientras Rob masajeaba mis pies.- Paranormal activity siempre ha sido una mierda.

-Sí, Stew da más miedo cuando está enfadada. –Katy me sacó la legua. La tiré un cojín que le dio de lleno.

-Y Katy recién levantada.-Contraataqué. Todos reímos.

Un rato después la película me aburría tanto que me estaba quedando dormida, y no contribuía mucho que Robert estuviese acariciando mis piernas. Los demás estaban más interesados en la peli, que se ponía emocionante por momentos. Seguramente que yo ya la hubiese visto un par de veces le quitaba emoción. Se me cerraban los ojos a ratos y volvía a abrirlos cuando las chicas gritaban. Volví a cerrarlos y dejé que mi mente vagara por la inconsciencia. Volvía a pensar en bebés, ropita y pañales. Me encantaba imaginar cómo sería todo dentro de unos meses. Un pequeño bebé que hiciese que a todos se les cayese la baba mirándolo. Rob cagándolo mientras salíamos a pasear a nuestros niños, cantándole para que se durmiese, bañándole… Estaba casi dormida otra vez. Podía verme a su lado haciendo sonar un patito mientras le lavábamos el pelito rubio.



Unos cuantos gritos me hicieron saltar del sofá y abrir los ojos asustada. Suzie, Alicia, Ashley y Katy habían gritado.

-Joder, hasta habéis despertado a Kris.- CJ se burlaba de ellas- ¡Miedosas!

-Mmmm…-Murmuré moviéndome. Me habían dado un susto increíble. Mi corazón se debía de haber saltado algún latido. Me di cuenta de que estaba arropada y sola en el sofá. Robert apareció por la puerta de la cocina. Dejó el vaso y se volvió a sentar a mis pies.

-¿Estás cansada? –Acarició mis piernas por debajo de la manta.

-Un poco. Tengo ganas de dormir y no despertar hasta pasado mañana. –Rob me sonrió, cogió el vaso y me lo tendió. El contenido era un cuarto de líquido marrón.

-¿Kris que es eso?- Tom miraba al vaso. Me senté y me acerqué a Robert.

-Es hierro. –Me lo bebí de un trago.

-¿No vale chupar hierro? Parece menos asqueroso que eso. –Alicia tenía cara de asco.

-A ti te gusta mucho chupar All…-Dejó caer Jack (LA). Alicia le tiró un cojín.

-¡Y a ti te gusta que te la chupen! –Soltó ella. Parecía mentira que estuviesen saliendo.

-Os chupáis mutuamente.-Tom hizo simuló chupar algo.


-¡Guarro!

-¡Vas a traumatizar a nuestro sobrino!- Suzie le lanzó su ¿zapato?

-Como que a ese no lo traumatizan los padres, pobre niño.-CJ se ría.

-A saber cuántas veces os ha escuchado hoy…-Scout me sonría burlona. ¿Por qué siempre la conversación acababa siendo sobre nuestra vida sexual?

-Ninguna. –Dije

-Eso no se lo cree nadie Stew.-Marcus me miraba incrédulo. Levanté la mano como en los juicios.

-Lo juro.-Todos estallaron a reír.

-¿¡Enserio!? Puajajajajajaja –Tom rodaba por el suelo.

-Esperar esto es serio…- Todos dejaron de reírse y se pusieron serios. CJ siguió hablando- ¿nada de nada?-Asentimos a la vez- ¿Pero ni un poco?

-Ajam…-Rob parecía fastidiado.

-¿Pero nada?-Tamra alucinaba.

-Nada. Tampoco somos conejos…-Dije no muy convencida.

-Los pobres conejos no merecen tal comparación.-Ash nos miró-¿Y se puede saber por qué?

-Porque su ginecóloga no nos deja.-Dijo Rob molesto. Sonaba…¿Necesitado?

-Pobrecito.-Katy se acercó y acarició el pelo como a un perro.

-No sabes tú cuánto. ¡Verla la mayor parte del día solo con unas bragas y una camiseta y no hacer nada es pecado! ¡O cuando sale desnuda y mojada del baño! –Robert gimió. Le di una colleja.-¡Auch!

-Tienes la lengua demasiado suelta.-Dije molesta-¡No es mi culpa que tu estés salido y necesites sexo todo el tiempo! ¡Y tampoco lo es que no lo podamos hacer! –La tensión sexual se notaba en el ambiente.

-Si lo es. -Dijo. Los demás estaban callados mirando.

-¿Mía? –le miré.

-¡Tú fuiste la que se puso el DIU porque te dio la gana! ¡Tú te has quedado embarazada! ¡A ti te han sacado el DIU ocasionando problemas! No es mi culpa que el embarazo sea de riesgo. –Eso había dolido. Me quedé quieta en el sitio sin moverme. Yo era la culpable del Diu, sí, pero de nada más. No era mi culpa quedarme embarazada, y menos que fuese de riesgo- No quería decir eso…

-Pero lo has dicho. –me levante del sofá y fui directa a las escaleras- Buenas noches a todos.

-Kris…-Robert fue detrás mía. Me giré un instante a mitad de la escalera.

-La has cagado Pattinson.

1 comment:

  1. Rob!!! CUIDA TUS PALABRAS ANIMAALL
    Hizo llorar a mi niña embarazadita :'c
    Espero el próximo capi con ansiass

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