A pesar de su aparente timidez, la actriz Kristen Stewart está acostumbrada a los focos desde bien pequeña. Comenzó su carrera como niña prodigio del cine y por aquel entonces no se la exigía llevar un look de estrella en la alfombra roja. A la vista está en estas dos imágenes de 2003 y 2004 en las que podemos ver a una Stewart adolescente.
El problema vino cuando la actriz comenzó a hacerse mayor y parecía no tener previsto cuidar su imagen para los estrenos. "Mira las fotografías de cuando era una niña. Tenía 15 años. Soy un chico", ha llegado a declarar ella misma sobre esta época.
pero su estatus de estrella llegó en 2008 con el estreno de la saga Crepúsculo. Sus primeros estilismos en la alfombra roja fueron notablemente desastrosos. Looks de sport nada glamourosos, como el de la izquierda, peinados que no la favorecían (una constante en sus estilismos) y combinar vestidos de fiesta con zapatillas de deporte eran sus mayores errores. ¿Quién da más?
En 2009 se estrenó 'Luna Nueva' y Kristen Stewart no parecía haber aprendido demasiado sobre cómo ir sobre una alfombra roja. Una de sus virtudes era su espíritu rebelde pero en esta época se pasó, aunque unos jeans con zapatillas son una opción aceptable para la Comic Con, como vemos en la imagen de la derecha. En el centro con un diseño que no le sentaba demasiado bien de Rock & Republic con aplicaciones metálicas en la falda, y en la derecha con un Balenciaga con transparencias. ¿Comenzaría aquí su romance con la marca? En todo caso, si algo podemos destacar de estos looks es su horroroso corte de pelo. Estropeaba cualquier look.
A partir de 2010 algo cambió en Kristen y comenzamos a verla con looks mucho más acertados y, sobre todo, de grandes marcas. Contribuyó sin duda su cambio de peinado. En la izquierda podemos verla en la gala de los Oscar 2010 con un vestido azul petróleo de Monique Lhuiller y en el centro con un perfecto Emilio Pucci en los Elle Style Awards de 2010 en los que resultó premiada como mujer del año. A la derecha con un Chanel en drapeado y con transparencias en una gala en el Metropolitan Museum de Nueva York.
Una vez encontrado su estilo, su consagración como icono de la moda llegó con el estreno de Eclipse. La actriz ya no tenía miedo a arriesgar y se atrevía con estilismos casi punks como el de la izquierda de Versace y con asimetrías como las del vestido de Zuhair Murad del centro. A la derecha con un Roland Mouret con paillettes en negro durante la promoción de la película. Al fin encontró un peinado y un maquillaje, en ocasiones ahumado y casi gótico, que le favorecían.
Una de las cosas que la hizo subir como la espuma fue su cada vez más estrecha relación con el mundo de la moda. El ya ex diseñador de Balenciaga, Nicolas Ghesquiere, se convirtió en amigo suyo y pasó a ser imagen de la marca. Además, comenzó a no faltar a ninguna alfombra roja que se preciara, Y si estaba relacionada con el mundo de la moda, menos aún. En la imagen, la podemos ver en una exposición de Louis Vuitton & Marc Jacobs, en 'Schiaparelli & Prada: impossible conversations' y en el estreno de 'Amanecer: parte I'.
Con la promoción de 'Blancanieves y la leyenda del cazador' la actriz dio un giro sexy a sus looks. Stewart se decantó por tranparencias y vestidos de noche poco convencionales, no siempre acertados. De izquierda a derecha con un Balmain, un Marchesa un poco desafortunado con efecto de desnudez y un Max Azria corto.
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