Hola hermosas<33 ¿como están? espero que bien y que estén disfrutando el fin de semana((: y yo como cada sábado y martes me paso por qui a dejarles nuevo capitulo ¿como va la novela? a mi en verdad me encanta jajajaja :3 espero que la sigan leyendo y disfrutando y también quiero agradecerles por el cariño y los buenos comentario mediante twitter<33 muchas gracias por todos dulces, nos vemos este martes con nuevo capitulo!
ANI(:
Sumario
EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.
Capitulo 31.
La cena transcurrió excelente, todos hablando de lo que fuera pero siempre en conversación. Había servido sobre mi plato bastante comida, estaba realmente muy, muy hambrienta. Robert de vez en cuando me dirigía una mirada curiosa pero dulce a la vez. Debía ser por la forma en que prácticamente devoré mi cena.
-no, no...yo no me casare todavía- escuche decir a Alex. -no estoy preparado, además, ¿quien se casa a los 23 años? nadie!- soltó -bueno sola la brillante de mi hermana- le fulmine con la mirada enseguida, su tono había sido totalmente sarcástico.
-cierra la maldita boca- dije regalándole una cínica sonrisa a final, el rio por lo bajo.
-no discutan!- mi madre nos reclamo a ambos -¿alguien quiere más vino?- ofreció mi padre al tiempo que tomaba la botella con su mano.
-¿no comerás mas?- su tibio aliento entro por mi odio produciendo profundos cosquilleo. Se alejo de mí y al tener su mirada sobre la mía puse los ojos en blanco.
-no es gracioso, en verdad tenía mucha hambre- me defendí. Su mano voló a mi pierna apretando y acariciando con fuerza sobre ella. Le mire entrecerrando la vista, el me sonrió con pura malicia, agache la mirada, localizándola en un punto especial, luego de que el siguiera mi mirada, levante la mía mientras corría mi mano hasta su muslo cerca de su entrepierna. él junto sus labios mirándome con firmeza. Sonreí sutilmente dirigiendo la mirada hacia delante.
-...¿cierto?- Alex me miro alzando las cejas sonriente luego llevando su mirada a otro lado.
-claro- conteste sin siquiera saber a que el se había referido.
-acompáñame- susurro en mi oído. Sacando su mano de mi pierna se levanto de la mesa pidiendo permiso cosa que creo pocos notaron ya que aun seguían conversando contentos.
Me levante mirando a lo que pude a Robert, la puerta de la cocina estaba abriendo y cerrándose rápidamente, la mire hasta que se quedo quieta lo cual no toma más de cinco segundos. Camine mientras dirigía una mirada a la mesa, mi mano empujo la puerta de la cocina abriéndola y dejándome paso libre para entrar.
El fuerte apretón que le dio a mi cintura me asusto un poco, cuando pego mi cuerpo a la pared busque su mirada: ojos verdes profundamente oscuros mirándome. apreté mi cuerpo al suyo presionando mis manos y brazos a su espalda. Presiono su cuerpo sobre el mío haciendo que nuevamente chocara contra la pared y apretó nuevamente, su respiración ya estaba un poco agitada y sus manos hábiles ya estaban en su curso.
-aquí no...-
-será rápido, lo prometo- susurro antes de juntar nuestros labios, mordió los míos con fuerza y malicia para luego dejarle paso libre a su lengua dentro de mi boca. Y ¿como podía decirle que no? le deseaba, a cada minuto y segundo lo deseaba con todas mis fuerzas.
tomo mis caderas con sus fuertes manos apretando en ellas, levanto mi cuerpo un poco y sin siquiera demorar más introdujo su miembro dentro de mí con fuerza, una estocada dura y dolorosa.
apreté mis manos a su fornida espalda para que luego sintiera sus movimientos contra mí, comenzó a empujar despacio con algo de dulzura. apegue mi espalda a la pared de la cocina, al hacerlo Robert comenzó enseguida con sus fuertes estocadas, rápidas, una tras otra. beso mi cuello con desenfreno y paseando su lengua sobre él, cerré mis ojos y solo sentir su toque me producía un hormigueo por todo el cuerpo y un deseo incontrolable, apreté nuevamente mis manos a su espalda, apego su cuerpo al mío también mientras no se detenía con sus fuertes y profundas estocadas. apreté mis paredes alrededor de su miembro produciendo que él gruñera sobre mi cuello. el dolor de sus estocadas ya estaba despareciendo de a poco siendo reemplazado enseguida por ese placer único y magnifico que solo el sabia producir en mi.
pero sus estocadas eran mas fuertes que antes solo que esta vez no era ya dolor, era solo placer. nos miramos deteniendo la mirada del otro por un instante, mis manos viajaron a su rostro y lo acaricie, un pequeño gemido salió de mis labios haciendo que mi mirada se cerrara. apreté mis labios con fuerza para poder retener mis gemidos. una sonrisa exquisita torcida se dibujo en su rostro acompañado de sus caderas, penetrando con fuerza antes de salir de mi.
sus propias manos dejaron mis pies sobre el frió suelo, lo sentí y no comprendí en que momento había sacado mis tacos altos. mire hacia el suelo buscándolos, estaban a un lado junto a nosotros. mi respiración al igual que la de el estaba totalmente frenética.
-¿por que no seguiste?- pregunte, dejando caer el peso de mi cuerpo sobre la pared me sentía algo temblorosa. él frunció el ceño con un tinte de curiosidad.
-¿por que lo preguntas?- me respondió con otra pregunta, como odiaba eso realmente.
-sabes a lo que me refiero-
-te dije que seria rápido-
-¿y por eso me has dejado así? es algo frustrante- dije, el sonrió agachando la cabeza, luego poso nuevamente su mirada sobre mi. se acerco a mi buscando mis labios, sus labios tocaron los míos y sus manos bajaron hasta mis muslos subiendo mis bragas hasta arriba, yo termine acomodándolas mejor a mi cuerpo. se separado de mi mirando alrededor de la cocina.
-mañana podríamos salir solo los dos- me dijo mientas me agachaba y tomaba mis tacos entre mis manos, le mire hacia arriba, él estaba terminando de acomodar su ropa.
-me encantaría...¿alguna idea?- me sonrió feliz. entrecerré la mirada y luego la desvié, negué con lentitud.
-no me dirás donde.- declare, el volvió a sonreír. sus manos pasaron por mi cintura apretándome a él con fuerza.
-es una sorpresa y si te dijo ya no lo ser mas- puse los ojos en blanco.
-genial, me encantan las sorpresas- el rió por lo bajo.
-esta te encantara, estoy seguro. no volveremos aquí hasta el otro día- mis labios se separaron y sentí mi lengua pasando por mi labio superior lentamente. levante una ceja
-¿enserio?- el asintió. y quería que me dijera ahora mismo a donde iríamos peor sabia que aun que le preguntara una y otra vez no me diría nada sobre el tema.
de repente la puerta de la cocina se abrió, nos separamos tomando nuestras manos, el se dio la vuelta ya que estaba de espaldas. era mi madre, luego se volvió a abrir entrando mi suegra y las hermanas de Robert.
-oh, estaban aquí, ¿que? ¿han querido algo mas?- pregunto mi madre.
-____________, quería un poco de agua- respondió mi esposo, yo asentí inconscientemente al tiempo que le mirada. realmente para ocultar cosas así se le daba perfectamente.
Robert tomo mi cintura con una de sus manos y me atrajo a él, yo cruce mis brazos a la altura mis senos mientras escuchaba la conversación que parte de mi familia estaba teniendo en ese momento.
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