FanFic: "EVERY BREATH YOU TAKE OF ME - SEGUNDA TEMPORADA" (Robert Pattinson & Tú) - 44 & 45vo Capitulo.

Hola Krisbians<33 después de una semana en que no tuvieron fanfic estoy acá para subirles dos capítulos de este ;) ¿Que paso? pues, simple!! sufrí el robo del modem del net y una semana se demoro en tener otro nuevo :c lo único que puedo decir es que realmente las sufrí esa semana sin net jaja pero lo bueno es que no fue mucho mas tiempo y que ya las cosas se solucionaron:DD espero que disfruten esto capítulos & como siempre agradecerles el apoyo a la fanfic, son las mejores chicas!! nos vemos el martes como siempre con mas caps*-*

ANI(:

CAPÍTULOS ANTERIORES REVISARLOS AQUÍ :)

EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.

SEGUNDA TEMPORADA.

Capitulo 44.

TRES SEMANAS DESPUES.

POV. _____________.

Presione mi mano con fuerza contra la almohada, la misma que estaba ahogando mi llanto en ese momento. sentía que ya no podría, que no podría estar más tiempo lejos de él pero algo me detenía en verle después de tres semanas de lo sucedió. tenía aun ese miedo, miedo de verle. supe lo que había ocasionado todo esto y era solo por la tonta y estúpida idea de James de querer darme un beso. y si, me sentía algo más que responsable también. pero luego venían a mí el eco de sus palabras esa noche, esas palabras que hirieron en cada rincón de mi cuerpo y corazón. estas semanas habían transcurrido tan lentas, despacio. veía el reloj y realmente no avanzaba, para mí no lo hacía. en mi familia las cosas se habían calmado, nadie había hecho nada de lo que quería con respecto a este tema por el solo hecho de que yo se los pedí y ellos lo comprendieron. Lizzy me había mantenido al tanto de los padres de Robert, ellos estaban bien, no contestos como hubiera yo esperado. la familia de Robert estarían aquí ya dentro de unos días y bueno, había que ver que hacer ya que el panorama aquí no era el mejor pero yo no tenía mente para eso, para nada. había hablado con mi madre con respecto al engaño, lo que había sucedido entre Robert y Michelle y lo que yo había dejado escapar la noche de lo sucedido, hable con mi familia, más bien con la que estaba esa noche en casa, que eran mis padres y Alex, explicándoles un poco lo que fuera sobre ese tema y pidiéndoles que quedara entre nosotros, no quería que nadie más supiera de eso. no quería que alguien más le culpara o agarrara contra él por culpa de eso. ambas familias ya estaban más que enteradas de lo que había sucedido y no era algo que me encantara, al contrario, llegue a enojarme demasiado pero no valía la pena. nada lo valía. ­nada era justo para mí en ese momento, nada lo era. Robert llamaba todos los días, unas dos veces a Lizzy para saber de mi o si yo quería hablar con él. lo había intentado solo una vez pero sentí que la mano se me iba a salir de lugar con el solo intento de tomar el teléfono. y me sentía tan cobarde por eso, por ese miedo hacia él, necesitaba y quería que se fuera lejos. por la simple razón de que le extraña, le echaba tanto de menos. extrañaba su voz, su voz a media noche susurrando o cantando para mí cuando nuestro pequeño me despertaba por sus pequeñas patadas. extrañaba sus caricias en mi cuerpo más que nada ahora mismo, más que nunca antes. mas cuando nuestra relación estuvo congelada todo ese tiempo donde me sentía completamente sola. extrañaba su mirada, su rostro al despertar, sus palabras, sus conversaciones. extrañaba su cuerpo a un lado del mío recostados sobre la cama. lo extrañaba a él.

mi llanto poco a poco ceso y trate de calmarme internamente, mi pequeño había comenzado a patear. acaricie mi barriga para tratar de que él también se calmara. mañana tenía mi cita de ecos. era la que habíamos programado para lo ocho meses exactos y por fin saber que será nuestro pequeño. sonreí a recordar eso. mi pequeño era lo único que me había mantenido despierta y con fuerzas estos días, él me daba las fuerzas profundas que necesitaba ahora mismo. Robert le había suplicado -como Lizzy me había dicho- prácticamente a su hermana que me pidiera el estar mañana y no era algo que yo le pudiera negar, jamás lo haría. es su hijo y siempre lo será. mañana después de tres semanas le vería y tenia terror de eso también, no sabía si iba a ser capaz de reaccionar enfrente de él o de qué manera lo haría.

***

POV. ROBERT

Sentía que literalmente enloquecía. y la maldita casa se me hacia gigante y tan fría sin _____________. habían sido tres semanas, tres semanas sin ninguna razón para mí. trataba, trataba de la forma en que podía poder acercarme a ella pero no me dejaba, no me dejaba hablar, verla, nada. y siento que la pierdo, que cada segundo que transcurre la pierdo y no soy capaz de mantenerla o recuperarla. necesitaba tanto de ella, de su mirada, tocar sus manos, entrelazarlas junto a las mías, verla dormir, acariciar su cuerpo, su barriga y sentir que ella estaba aquí junto a mí. pero no era así.

le había enviado diferentes cosas a través de mi hermana y mis amigos para solo asegurarme de esa forma que nada material le faltara, que se sintiera cómoda dentro de lo posible. dolía, me dolía tanto toda esta maldita distancia. pero creo que era lo que merecía, si la perdía no era culpa de nadie más que mía. la había desilusionado y humillado de la forma más cruel y baja y yo mismo sentía que no merecía su perdón. pero a pesar de eso no dejaría de luchar por ella, por ellos hasta...no lo sé, escuchar un "no" o algo peor de su boca. mañana la vería, luego de estas imfarnantes semanas sin ella y tenía que conseguir hablar con ella, tratar de que me escuche y expresarle realmente todo lo que sentía en este momento. quería que las horas pasen rápido y sin detención para poder estar frente a ella y si solo puedo mirarla, hacerlo, observarla una y otra vez.

mi mente viaja entre tantos momentos, tantos recuerdos maravillosos de ella, momentos juntos donde nos faltaban horas, donde nos faltaba día y noche para amarnos. donde me faltaba tiempo para dejarle en claro que la amaba y que era la mujer que había deseado siempre en mi vida y con quien quería estar toda mi vida.


*****************

CAPITULO 45.

Mire a mi madre para luego mirar a Lizzy.

-en cuanto sepas...pero de verdad, __________ en cuanto sepas que es me llamas- mi madre me apresuro, hablo rápido y yo solo asentí a sus rápidas palabras. -qué emoción!!- exclamo frente a mí para después abrazarme con fuerza. ella estaba emocionada y en verdad todos en casa de mis padres lo estaban, había recibido algunas llamadas la noche pasada de Ethan, de mis amigos y familia de Robert. no sé como llamaría a todos juntos en el momento en que sepa que sexo es mi pequeño, todos me habían pedido lo mismo.

-ya, ya es hora de irnos- me apuro mi cuñada, le mire sonriente. le había pedido que me acompañara. Robert estaría allí hoy y no me sentía preparada para estar sola con él. quiero decir, solo en primera instancia. no quería sentirme totalmente insegura, por eso necesitaba a alguien a un lado. mi madre claro había regañado ante eso, ya que ella quería ir pero sabía que haberle pedido a Lizzy había sido la mejor opción.

nos subimos al coche partiendo enseguida rumbo a la clínica. el viaje fue bastante rápido y corto, la casa de mis padres estaba bastante cerca de la clínica, a diez o quince minutos, no más. bajamos del coche, mire la clínica hacia arriba y mierda. mi estomago había comenzado a dar vueltas y sentía que las piernas no me dejarían avanzar, las sentía pesadas pesadas y mi corazón latir a mas de mil por hora. mi cuñada presiono mi mano y le mire.

-tranquila, no me moveré de tu lado, si?- asentí algo lenta para luego caminar dentro de la clínica. llegamos al piso encontrándonos enseguida de pasadita a Jen, era quien se había encargado de enseñarme los ejercicios. Había estado en una disputa enorme ya que John seria mi matrona, él y Jen son pareja, por lo que no sabía con cuál de los dos dejar mi parto, Jen también podía hacerlo pero luego de una pequeña conversación con ella, fue ella misma quien me recomendó que lo hiciera John.

-Robert ha llegado antes, le he visto en la sala de espera hace unos minutos- le mire sintiendo como la respiración costaba entrar por mis narices para pasar por mi garganta y llegar a mis pulmones. asentí lenta, agachando la mirada. -le vi algo decaído, enfermo diría...dile que se de vuelta por el primer piso para descartar cualquier resfrió mal cuidado o algo- sentí el pequeño carraspeo de garganta de mi cuñada. -se lo dirá- soltó sonriendo suavemente -es mejor que vallamos, estamos en la hora- esto me dijo exclusivamente a mí. le asentí.

-nos vemos pronto, Jen- le regale un pequeño abrazo antes de que cada una siguiera su rumbo. había sin duda agradecido al intervención de mi cañada por la razón que fuera. nos paramos aun lado de la puerta de cristal que había que traspasar para entrar a la pequeña recepción de la sala de John. y de repente no me sentía preparada para hacerlo, si hubiera estado en otro estado físico totalmente diferente, hubiera corrido fuera de allí como una cobarde, lo tenía más que claro. mi cuñada presiono mi brazo con cuidado, le observe viendo la pequeña sonrisa que ella me dedicaba. trague con algo de dificultad para luego aspirar una traganada de aire profunda y poder caminar atreves de la puerta de cristal.

había mantenido la mirada cerrada y agacha por unos cuantos largos segundos para mí. levante la mirada para abrir mis ojos después. estaba sentado en los sillones de la esquina pegados a la pared, sus antebrazos y brazos se sujetaban sobre sus muslos mientras su cabeza estaba agacha. levanto esta de forma ligera, despacio para encontrarme a los pocos segundos sus ojos. esos ojos verdes que, no importa que, había extrañado. le observe una fracción de segundo, notando que lo que Jen me había dicho había sido verdad, parecía realmente enfermo, estaba pálido y su mirada decaída con unas pequeñas ojeras bajo ellas. mi cuerpo se tenso en un segundo, sus labios se entreabrieron, su cuerpo de repente estaba correctamente parado a unos metros del mío. agache la mirada sin poder mantenerla en la suya mas, sentía que en cualquier momento podía romper en llanto, pero no debía. me acerque junto a lizzy a la chica que estaba sentada detrás de la mesa, le di mi nombre y la hora de mi cita con John, ella sonrió indicándome que podía ya pasar, que me estaban esperando.

-ya....-dije antes de girarme hacia él, cerré y presione mis ojos en rápidos segundos para abrirlos al tiempo que me daba vuelta hacia él para observarle -ya debo pasar...me imagino que querrás pasar conmigo- mis palabras salieron despacio y suficientemente claras. sentía que la voz, que la fuerza en ellas se me acabaría en media palabra. sus ojos bellamente verdes me observaban con determinación. -claro, si no te molesta- su voz. su voz en ese preciso momento golpe dentro de mí. había estado esperando ese sonido tan especial para mi durante todas estas semanas con ansias. -no, está bien. vamos- mire a lizzy antes -espera unos minutos aquí- le pedí. ella asintió sonriente. miro a su hermano no con la mejor de las caras, y por alguna razón odiaba eso y me sentía incluso un poco culpable.

entramos dentro de la consulta y John al vernos sonrió hacia nosotros. se acerco a mi abrazándome cordialmente para luego hacer lo mismo con Robert. nos indico que nos sentáramos antes de ir directamente a lo que veníamos.

-necesito saber un poco de esto y aquello- dijo para luego observarme. -¿se ha movido mucho?- le observe. -demasiado, mucho más en las noches, no me ha dejado dormir muy bien- el asintió. -lo que haremos primero será ver como esta de peso y estatura y que tal esta dentro este pequeñín, si? tu barriga a crecido bastante quizás él ya este algo aburrido dentro y no encuentre más espacio y necesite salir.- le observe algo asustada. en verdad lo estaba, solo un poco pero lo estaba, era mi primer embarazo, no tenía idea que vendría el día del parto, como seria todo y eso realmente me asustaba. en un segundo, mire a Robert que estaba sentado a un lado de mi, él estaba escuchando a John con detención. las primeras revisiones fueron tomaron algo de tiempo y fueron de verdad incomodas, no le había gustado mucho a mi pequeño el que estuvieran revisándonos. pero a pesar de eso, los resultados fueron buenos, estaba en perfecto estado y si, él ya quería salir. John nos explico que el espacio dentro estaba siendo ya la nada para él y que en un par de semanas de seguro ya comenzaría a regañar para salir de su casita. nos indico también cuales serian los posibles síntomas que sentiría cuando el comience a darnos señales de querer salir.

el frio gel de esparció por sobre mi estomago con ayuda del aparato ese. y estaba nerviosa, demasiado nerviosa. gire mi rostro mirando hacia arriba y observando a Robert, su mirada estaba fija en la pequeña pantalla, yo le copie al segundo. Y ahora se podían ver partes de mi pequeño tan claramente y como mi sensibilidad estaba a flor de piel por todo, no solo el embarazo, por todo lo que había pasado últimamente, unas pequeñas lagrimas cayeron de mis ojos por mis mejillas. -todavía sigue escondiéndose. veamos por este lado- el aparato se movió a otro extremo de mi barriga, mire y mire la pantalla y bueno, en verdad no estaba muy pendiente de lo que me diría John, estaba solo observando a mi bebé y su pequeño cuerpo. era maravilloso, era una sensación tan única. sentí la mano de Robert rosar la mía, mire hacia ella y estaba a un lado de la mía. moví mi mano un centímetro tocando la suya, le observe y al segundo él a mí. sus ojos estaban cristalizados apunto de las lagrimas.

-hey, por fin! chicos, aquí esta su pequeñín...es varón!!- solté un ahogado suspiro y mis ojos volvieron a inundarse en lagrimas. era niño, era un varón y a mi mente vino la imagen de ese pequeño bebé que había imaginado hace mucho, ese pequeño niño con las facciones de su padre, hermoso e impresionante como su padre. escuche los potentes latidos de su corazón, cerré mis ojos y me encantaba, ese sonido me encantaba. -será niño- susurre luego de unos minutos. -nuestro niño- susurro Robert de vuelta, le observe y no pude evitar sonreír, estaba feliz, en ese pequeño momento y espacio me sentía la mujer más feliz nuevamente. presiono su mano sobre la mía dejándola allí.

***

-es varón- le comunique sonriente a mi cuñada. lizzy dio un pequeño grito el cual fue tapado por sus manos a los segundos luego literalmente se lanzo sobre mí a abrazarme. -tendré el más hermoso sobrino, no lo puedo creer. será niño!!!- grito literalmente sobre mi hombro -aun que hubiera preferido una niñita, ya me estaba haciendo algunas ilusiones con ella...- hablo -elizabeth...- Robert le llamo la atención, no le había gustado lo que había dicho. mi cuñada se separo de mi para mirar a su hermano, ellos se observaron unos minutos y luego ella se acerco a él para abrazarle unos minutos, sonreí ante ellos, me gustaba eso.

-lizzy, déjame hablar con ____________ a solas por favor- le mire y sin duda mi rostro se había tensado completamente. -okay, felicidades y todo bien pero no es para tanto- le advirtió lizzy alegándose de él. yo le observe a ella cuando ella lo hizo. -danos unos minutos- le dije, me observo un instante girándome los ojos a los segundos. -no seas idiota y compórtate- le susurro a Robert -te espero en el pasillo- se giro hacia mí, yo asentí al tiempo que ella pasaba a un lado mío. me di cuenta que estábamos solos dentro de ese pequeño lugar. solo los dos.

trate de ordenar dentro de mi mis emociones para poder observarle después. ojos verdes estaban en mi observándome con determinación y con esa tristeza que calaba hondo el corazón.

-_____________, perdón, yo...-el se cayó un segundo. agache la mirada para luego volver a observarle. -siento que incluso eso esta demás, solo necesito y quiero que sepas que te amo y te necesito ahora mismo, siempre. y lo siento, siento mi actitud, lo siento tanto. no...quiero perderte, no quiero estar sin ti, ni puedo hacerlo. no puedo vivir sin ti- le observaba, le mirada una y otra vez y si, era capaz ahora mismo de dejar todo eso detrás y tirarme sobre él y besarle, besarle como en ese preciso momento necesitaba. pero algo, como siempre, algo me lo impedía.

-yo...yo no puedo, robert- respire hondo -....ahora mismo te miro y no puedo no recordar todo lo que paso, lo que dijiste...lo que...- él dio dos pasos hacia mí y yo me aleje uno, sus manos se acercaron lentas a tomar las mías. -_____________, lo lamento, te necesito- su mirada estaba cristalizada y la mía, la mía iba por mismo camino. -quizás no lo quiera en lo más fondo de mi interior pero, yo necesito tiempo, necesito estar lejos de ti. necesitamos estar apartados y por favor te pido que lo comprendas- dije, saque una de mis manos de las suyas. una de sus manos voló a su rostro limpiando una pequeña lagrima que caía. esto partía mi corazón completamente.

-¿me amas?- pregunto de repente.

-yo...-negué y no podía, no sabía que decirle. -no lo sé, robert. ahora mismo no se que siento por ti. solo siento que he perdido lo que he conocido de ti porque ese hombre que yo vi esa noche no era mi robert, no era él hombre del cual me enamore hace diez años y tampoco sé si este que está parado enfrente de mí lo es- susurre. unas lagrimas volvieron a caer por sus mejillas. -dame tiempo, dame tiempo para ver y pensar que debo hacer- le dije. limpie mis lagrimas rápidamente, su cabeza agacha no me dejaba observarle bien.

-debo irme- le indique. él asintió. saque mi mano de entre la suya, nos quedamos observando unos largos minutos, sus mirada conectada en la mía y en ese momento sentí tantas cosas desde él y desde mi. nuestra conexión duro unos minutos para luego ser rota por el pequeño golpe de la una puerta cerrarse. pestañee un par de veces dándome la vuelta para salir de allí hasta donde mi cuñada.