Tuesday, October 08, 2013

FanFic: "EVERY BREATH YOU TAKE OF ME - SEGUNDA TEMPORADA" (Robert Pattinson & Tú) - 46vo Capitulo.

Hola hermosas<33 espero que hayan disfrutado de verdad los dos capítulos anteriores!! las cosas se irán mejorando de a poco, lo prometo!! tienen un marte de suertes que le viene un cap algo largo lindo/malo :c pero pasara, de verdad!! muchas gracias por el apoyo a la fanfic, son las mejores<3 disfruten leyendo queridas!! nos vemos :D

ANI(:

CAPÍTULOS ANTERIORES REVISARLOS AQUÍ :)

EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.
SEGUNDA TEMPORADA.
Capitulo 46.


Dos días habían pasado y ya las dos familias y no es exagerar si digo que completas se habían enterado ya de la nueva buena, nuestro pequeño seria varón. había recibido llamados y ya hasta regalos de parte de diferentes personas por la gran noticia y eso sin duda me había mantenido con el ánimo algo repuesto o mi mente libre de pensar a cada segundo sobre Robert y nuestro encuentro en la consulta o sobre todo, todo lo que había pasado hace más de tres semanas ya. 

-llámalo Alexander- me grito Lizzy desde el sofá donde ella estaba sentada en el living de la casa de mis padres. gire mi rostro al sentir como uno de los lados del sofá donde estaba yo sentada se hundía, Tom paso su brazo por sobre mis hombros. 

-¿Que mierda es eso? se llamara Tom, como su padrino- le mire directamente conteniendo la sonrisa. -¿Qué?- yo negué a su comentario anterior rompiendo en risa al instante. -es un nombre perfecto, es hermoso...- me dijo, yo le rodee los ojos tratando de molestarlo. 

-a Robert le caería como patada en el culo eso- Marcus se paseo enfrente de nosotros dos estirando su brazo a la vez para darle un vaso de jugo a Lizzy y luego sentarse a un lado de ella. no pude evitar sentir algo dentro al escuchar nombrarlo. mire a Marcus quien me estaba observando. -lo siento, no quería incomodarte- negué rápidamente. 

-no, no...- pausa-...está bien, no te preocupes. es solo que...no sé qué hacer- dije. hubo un pequeño silencio de unos largos segundos para mí. 

-____________, se la está pasando terrible. ¿no crees que deberías hablar con él? o algo por el estilo...creo que a pesar de todo él lo merece- me susurro Tom. fije la mirada en el centro, en el piso de madera de la casa. y si, sabía que en cierto modo que Tom tenía mucha razón en lo que me había dicho. de repente sentí el tono de un celular, observe a todos, cuando lizzy se levanto con celular en mano. era él, era Robert. Marcus y tom comenzaron a hablar de algo que no tome atención, mi mente estaba enfocada en otra cosa ahora mismo. me levante caminando fuera del living, hacia la entrada. mire a lizzy quien hablaba relajadamente sujetando el peso de su cuerpo sobre una de las paredes, me observo sonriendo. 

-es robert- susurro sobre el teléfono hacia mí. -sí, está aquí conmigo...-volvió a decir de seguro a alguna pregunta que él le había hecho. mis manos comenzaron a sudar un poco y me sentía bastante nerviosa en verdad. estire mi brazo hacia lizzy y ella me observo como sabiendo lo que le pediría y ella no lo podía creer. 

-déjame hablar con él- le susurre mis ya sabidas palabras por ella. me observo nuevamente algo de verdad sorprendida. -__________ quiere hablar contigo- se demoro unos segundos más hasta pasarme el teléfono. lo tome notando de verdad como mi mano temblaba. 

-robert..- solté en un corto suspiro. 

-____________- su voz sonó algo alegre. no era capaz de mirar nuevamente a lizzy por lo que agache la mirada, rezando por que las palabras salieran de una y sin titubeos. -¿como estas? ¿has tenido algún malestar?- pregunto a los segundos. -no, todo está bastante bien- le conteste. -me alegra tanto saber eso y escucharte ____________, gracias por eso, lo necesitaba- mi garganta de repente se seco y pensé que mi voz no saldría más. y no podía negar o borrar esa necesidad y sentimiento de él. le necesitaba, esa era la única verdad de este tema pero...aun estaba ese gran pero. 

. -quería hablar contigo para pedirte que...me acompañes a comprar, quiero decir...ya es hora que comencemos a comprar lo que necesitara el bebe, ya que en eso habíamos quedado, no? y bueno si puedes hoy seria genial- hice una pequeña pausa...-tendríamos algún momento para hablar también, creo que ambos lo necesitamos- finalice 

-lo sé y claro que puedo. dime el lugar y la hora o paso por ti, como lo desees. muchas gracias por pedirme a mí esto- murmuro. su voz, había esperado tanto su voz. -no te dejaría fuera de eso, es lo que corresponde...-le dije, escuche el pequeño suspiro que golpeo desde el otro lado contra el aparato. -...y prefiero que nos juntemos...te parece en la cafetería del centro comercial cerca de casas de mis padres?- pregunte -...él del lado este?- pregunto él. -exacto, te parece en una hora más?- 

-claro, estaré allí esperando por ti- sus palabras de repente golpearon de una forma tan única dentro de mí. quede unos segundos en silencio sin poder decirle nada. -nos vemos allí, entonces- le susurre. y antes de poder escuchar un palabra más de él le devolví el celular a lizzy quien continuo unos minutos después hablando con su hermano. 

*** 

-gracias por traerme- mire a mi cuñada a un lado, lizzy me había dado el aventón hacia el centro comercial. me había rogado prácticamente el que me acompañara a la "cita" con Robert pero me había negado. debía ya hacer esto sola, arreglar todo este problema entre los dos, como corresponde. me baje del auto caminado hacia la entrada del centro comercial, el día estaba realmente agradable y yo, yo estaba nerviosa y preocupada, preocupada por lo que pasaría. ¿cuál sería mi reacción al verle? no lo sabía, no tenía claro muchas cosas en relación a él, a nosotros ahora mismo por esa misma razón necesitaba hablar las cosas con él, con francesa. 

no demore mucho en llegar hasta la cafetería que estaba -gracias a Dios!- en el primer piso del centro comercial. me detuve una milésima de segundo enfrente de la puerta de la cafetería y dudosa, aun preocupada y bastante nerviosa abrí la puerta. lo primero que vi al entrar fue un par de mesas con gente ocupándolas, la chica que estaba en caja me observo sonriente, le devolví la sonrisa. avance un poco mas buscándole, mire a la derecha, al fondo del lugar encontrándole enseguida. y mi respiración de pronto se detuvo y sentía que mi sangre o no estaba segura si era realmente mi sangre la que sentía correr por cada parte de mi cuerpo con locura. estaba sentado con todo el peso de su cuerpo sobre la silla en la cual se encontraba mientras una de sus manos jugaba con la patecilla de la pequeña taza, note como de repente su mirada se elevo cayendo exclusivamente en mi. me di cuenta que en ese momento todo en mi interior estaba costándome, el tragar, el respirar e incluso el pensar con claridad. no sé cuando me mantuve detenida en medio de ese pequeño lugar vacio, al reaccionar camine hacia él. 

él se levanto a unos dos pasos que me quedaban al llegar hacia la mesa. sonrió hacia mí, note lo avergonzada de esa sonrisa. le sonríe de vuelta. esto no era fácil, no era fácil tanto para mí ni como para él. -luces preciosa- esta vez le mire directamente a sus ojos. bellos ojos verdes que me observaban detenidamente, con fuerza. no sabía que decir, o quizás si pero no por dónde empezar. 

-gracias por venir. esto es importante- dije. agache un segundo la mirada hacia él, lucia perfecto, como siempre. note como nuestra cercanía era realmente casi nula, tres o dos pasos nos separaban. -no iba a decirte que no, imposible.- susurro hacia mí. yo asentí lentamente soltando un suspiro, aun me sentía realmente tan nerviosa y no quería sentirme de esa forma, me incomodaba enormemente. -___________, yo...- antes de que siguiera, le detuve. -Robert, tenemos que hablar. debemos hacerlo. solo que prefiero que primero vallamos de compras, necesito...- me detuve un segundo. si, era más complicado de lo que pensaba hablar con él. -necesito sentirme un poco más segura junto a ti- note como su mirada reacciono a mis palabras, le dolieron. -quiero decir, quizás el que pasemos unos minutos juntos antes de hablar me haga bien. esto...-pausa nuevamente -...esta siendo mas difícil de lo que pensé y no estoy hablando de ahora mismo, sino desde el momento en que deje nuestra casa. y he entendido una cosa...no importa que suceda con nosotros, como pareja, necesitamos estar bien de alguna forma distinta y no por nosotros, si no por nuestro hijo.- sentía que me escuchaba con total atención y que mis palabras de alguna u otra forma le herían. -...eres el padre de mi hijo y no puedes tener idea de cuan feliz eso me hace.- él semi sonrió para mi, ese gesto que tanto había extrañado, ese que amaba. 

*** 

estuvimos aproximadamente más de tres horas de aquí para allá, de tienda en tienda viendo, buscando y comprando lo que más nos gustara para nuestro pequeño. yo había quedado encantada de cada pequeña cosa, amaba esa sensación de paz y tranquilidad que este tipo de cosas me transmitían. habíamos salido incluso del centro comercial para ir a otros lugares y ver que mas comprar. conocía unas tiendas exclusivas para cosas de bebés por lo que en ellas nos pasamos la mayor parte del tiempo. 



 
 
 
 
  
  
  
 

por un momento realmente podía sentir que nada malo había sucedido entre nosotros. hablábamos de esto y aquello sin problema, como si la relación no estuviera dañada, como si los malos recuerdos y palabras se hubieran borrado absolutamente de mi cabeza. creo que el gran punto a favor para robert en todo esto es que él me conocía realmente bien, muchas veces he creído que mucho más de lo que yo misma me conozco. y eso él sabía usarlo, sabia como actuar, que decir, todo de una forma perfecta. me había sorprendido el buen gusto que tiene a la hora de elegir ropa, digo de bebé, tenía un gusto genial y realmente y sin exagerar ya y casi le habíamos comprado la mitad de nuestro closet de ropa. decidimos enseguida comprar la cuna, una mecedora, sillita para el auto, monitor para su futuro cuarto, pañaleta e incluso hasta biberones, sé que no los usara enseguida pero por si acaso debía tener alguno. y mucho mas, compramos de verdad demasiado y estaba tan entusiasmada que si no hubiera sido por el llamado de mi hermano que recibí no hubiera sabido de tiempo. habíamos finalizado las compras llevándonos con nosotros la ropa y alguna de las cosas que no fueran tan complicadas para llevar, lo demás seria llevado a casa en los próximos días.

  
  
  
  

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