FanFic: "EVERY BREATH YOU TAKE OF ME - SEGUNDA TEMPORADA" (Robert Pattinson & Tú) - 50vo Capitulo.

Preciosas!! les dejo el nuevo cap de la fanfic, espero lo disfruten hermosas <3.

ANI(:

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EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.

SEGUNDA TEMPORADA.

Capitulo 50.

A nuestro primer día de arribar disfrutamos de la poca tarde que nos quedaba de nuestro primer día en París. Habíamos decidido pasear por las calles parisinas, yendo de acá para allá a los lugares que hace mucho no habíamos visitado. si mal no recuerdo hace más de dos años que no viajamos a Paris y como siempre era, la ciudad estaba maravillosa. no podías no terminar un recorrido sin quedar maravillado, era increíble. 

Luego de nuestro paseo fuimos hacia un restaurant que siempre en nuestras visitas anteriores visitábamos. conocíamos a los dueños por lo que estaban muy complacidos de tenernos por allí nuevamente como los viejos tiempos. cenamos y tuvimos una velada realmente encantadora esa noche. nuestra comunicación fue como la de antes, habíamos decidido borrar ese casi mes separados y continuar como estábamos antes de eso: totalmente encantados el uno del otro. 

De nuestro viaje para llegar acá no había sido el mejor para mí. una por qué no había dormido en realidad nada. descubrí lo incomodo e insoportable que es viajar estando embaraza, ya que mi segundo gran problema fueron las nauseas. y si que me dieron nauseas. y mi hombre como excelente marido que era estuvo despierto siempre todo el viaje, creo que de verdad él no durmió nada solo por estar pendiente y cuidar de mi. por todo eso mas la tarde de caminata que nos habíamos dado por París, estaba más que exhausta y solo quería mi cama y dormir. mi espalda me dolía demasiado por el peso ya de mi enorme pansa y junto con los movimientos locos de mi pequeño me tenia totalmente adolorida, por lo que al terminar la cena volvimos enseguida al hotel. 

Hotel? Hotel, Hotel, no lo creo. Robert había "alquilado" el lugar más espacioso, cómodo y con todo incluido dentro para nuestra semana de estadía en la ciudad del amor. y que era eso, el PentHouse. y el lugar era gigante, una casa. Al llegar tome un baño para sacar el pesar del mal viaje y relajar mi cuerpo, no demore más de veinticinco minutos en la ducha, al salir hacia el cuarto hice lo que hago siempre luego de cada ducha, puse y frote crema sobre mi barriga y parte de mi cuerpo para luego tomar de la maleta que estaba abierta sobre la cama una "pijama" ligera, ya que la temperatura a esa hora de la noche era bastante calurosa. y el pijama no fue nada más que una remera de robert, la cual me quedaba enorme pero aun así hacia marcar un poco mi gran barriga. baje con cuidado la maleta desde la cama para luego sentarme sobre ella. como me jodia el puto dolor de espalda. 

-¿un masaje?- abrí la mirada girando mi rostro hacia la entrada del cuarto mientras observaba a mi hombre quien estaba solo en un sugerente pantalón pijama de tela negra. mierda, y así él quería que tratara de controlar todo sentido de deseo hacia él?. sus manos pasaron rápidamente por debajo de su remera y comenzó a presionar sobre partes determinadas de mi espalda con fuerza. y eso realmente me estaba haciendo sentir algo mejor pero sin duda el toque de sus grandes, tibias y fuertes manos era lo mejor. amaba sentirme tocada por él de la forma en que fuera. ya estaba relajada de una forma casi completa cuando su toque seso. me di unos segundos para girarme y observarle. ojos verdes profundamente oscurecidos me observaban y en ese momento sentí como fuerte corriente caliente corrió por mi cuerpo centrándose en un solo lugar. 

-gracias- mi susurro fue totalmente bajo, él sonrió hacia mí para luego cambiar de posición sobre la cama y recostarse sobre ella. y bueno entendí enseguida que todos los pensamientos lujuriosos creados por mi mente en los segundos anteriores no se concretarían...esa noche. semi-sonrei recostándome a un lado de él, pegada totalmente a su cuerpo mientras su brazo seguía aferrándome a él con fuerza. 

-descansa amor- dio un húmedo beso sobre mi frente para luego comenzar a cantar para mí en un susurro. abrace con todas mi fuerzas en ese momento para sintiera que estaba allí, que yo le amaba y él me tenia para siempre si fuera posible, para toda la vida. 

*** 

-sabes que estaba pensando- le dije. él me observo enseguida. el sol brillaba hermosamente contra nosotros. mi hombre estaba usando gafas las cuales no me dejaban ver con claridad sus bellos ojos verdes. estábamos ambos sentados en una banca en alguna de las muchas plazas parisinas de una agradable tarde de nuestro segundo día de viaje. 

-deberíamos comprar los regalos de navidad aquí. y la manada es enorme así que...- él soltó una pequeña risita a la forma en que me había dirigido a nuestras familias. navidad era un serio problema para todos, éramos dos familias enormes y este año la pasaríamos todos juntos como hace mucho no lo hacíamos. como mi familia había viajado para lo del cumple de robert a Londres, ahora le tocaba a su familia ir a USA, quienes ya tuvieron que haber estado hace unas semanas pero por los problemas que se presentaron estarán llegando casi junto con nosotros. 

-sería bueno hacer todas las compras aquí o por lo menos lo que podamos- sobre equipaje. no era bueno tener problemas con eso. seguimos hablando sobre eso unos minutos, salieron nombres de algunos integrantes de la familia y el que podíamos regalarles. 

-debo ver tu regalo también- murmuro hacia mí, le rodee lo ojos con algo de fastidio. 

-no necesito nada, lo sabes- le empate enseguida. -ya tengo todo lo que quiero junto a mi- dije orgullosa. y era verdad teniéndolo a él y sabiendo que nuestro pequeño vendría en unas cuantas semanas, no necesitaba nada mas en esta vida para ser feliz. 

-bueno, igual puedo arreglármelas señorita Steele- dijo, le fulmine con la mirada negando al instante. le mire luego notando como fruncía sus labios, algo le estaba preocupando. -¿qué sucede?- pregunte enseguida curiosa. él me observo, luego su rostro giro hacia otro lado. cuando volvió a mirarme había sacado sus gafas y podía ahora si ver esos hermosos ojos verdes. 

-quiero hablarte de algo, más bien decirte algo que ya he decidió- alce las cejas en modo de que se apurada en decir, me estaba poniendo algo nerviosa. 

-no trabajare mas- mi mirada se detuvo justamente en la suya, pasaron unos segundos para que pestañara. ¿le había escuchado bien?. negué suavemente. 

-quiero decir...no es que no vaya a trabajar nunca más, es solo que queda poco para que nuestro pequeño llegue y tengo que estar contigo en lo que queda y para lo que viene después de cuando ya lo tengamos junto a nosotros.- se detuvo un segundo-...he pensado en todo lo que viene, y no será algo fácil. no sé cómo ser padre, he tratado de ser un buen marido para ti, y sé que es totalmente diferente, pero no lo he sido y tengo miedo de no ser un buen padre. y sé también que uno no nace siendo un buen padre, es algo que se va adquiriendo, algo que vas aprendiendo cada día. sé que tu serás la mejor madre para mi hijo, no tengo duda de eso. y quiero tu ayuda como tu tendrás la mía siempre. y no quiero apartarme de ti y ni de él por ahora y mucho menos después.- sonreí para él tranquila. 

-serás el mejor padre del mundo. lo sé.- aspire una bocanada de aire-...esto es algo nuevo para ambos y sé que lo haremos de la mejor forma posible. sé que nos costara pero se también que lo haremos bien y que nos tendremos el uno al otro en cada momento.- pausa-...y gracias, gracias por dar tanto, porque sin tu ayuda y apoyo no creo que pueda hacerlo.- él me sonrió de oreja a oreja. de verdad admiraba esto de robert. él amaba su trabajo por sobre todas las cosas y con esto demostraba que me había equivocado muchas veces antes en pensar sobre él, con esto demuestra que siempre seremos más importantes que cualquier cosa.