Tuesday, January 08, 2013

FanFic: "EVERY BREATH YOU TAKE OF ME" (Robert Pattinson & Tú) - 1Omo Capitulo.

Hola de nuevo bellas <3 Me paso por acá nuevamente para publicarles el décimo capitulo de la esta fanfic(: Este capitulo se viene muy 'OH-ROBERTO!!!' jaja espero que lo disfruten muuuuuuucho (6) nos veremos pronto por aquí, tengan una hermosa semana, las adoro<3

Ani(:


SUMARIO

***
EVERY BREATH YOU TAKE OF ME
CAPITULO 1O.



Puse un pie en la entrada del restaurant y la puerta de este se abrió enseguida, un joven chico estaba sosteniendo la puerta para que así pudiera entrar 

-gracias- sonreí amablemente, al estar dentro enseguida comencé a buscar a mi hermano. Lo encontré de inmediato, estaba sentado en la única mesa que se encontraba en una de las esquina del lugar. Le sonreí y el a mi, se levanto y corriendo prácticamente llego hacia mi, me levanto en sus brazos, abrazándome fuertemente. 

-HEY!- dijo con alegría, mientras me cargaba en sus brazos, solo atine a reír y sentí como mis mejillas estaban ardiendo. 

-Alex, me encanta verte también, solo, bájame si- dije en un murmuro, el me hizo caso. Nos quedamos uno frente al otro y esta vez me abalance yo sobre el, enterré mi rostro en su torso y enrede mis manos en su cuerpo. Sus manos de inmediato me acogieron en un dulce abrazo 

-no sabes cuanto te he echado de menos- 

-y yo a ti, __________- se separo y miro hacia abajo, hacia mi – dime la verdad ¿va todo bien? ¿Cómo van las cosas con Robert? –pregunto haciendo una mueca no muy agradable. Rodee los ojos y me separe de el. 

-Sentemos primero y pidamos algo de tomar. Algo fuerte, por favor- dije pasando a su lado, saque mi abrigo y lo deje junto a mi bolso aun lado de mi asiento. Alex se sentó frente a mí. 

-Bueno, entonces de verdad algo va muy mal o si no, no me estarías pidiendo que te acompañe en tu borrachera, _________- reí por lo bajo por su comentario. Al minuto que uno joven, muy joven se acercaba a nosotros. 

-¿Qué desean, señor…señorita?- me miro sonriente, le regale una sonrisa tímida. 

-¿Qué quiere beber, __________?- pregunto mi hermano 

-no lo se- negué con la cabeza –no se nada de tragos, pide tu algo para mi- dije 

-¿fuerte?- pregunto nuevamente, yo solo asentí. El se encogió de hombros. 

-Tráeme dos americanos, por favor, solo eso- dijo amablemente, el sujeto le sonrió y desapareció de ahí. 

-¿Me dirás que va mal, _________?- puso sus manos sobre las mías, y mierda ¿Por qué tenia que ser tan sensible? Odia eso, lo odiaba. Mis ojos se llenaron de lágrimas, parpadee unas veces para que eso desapareciera. Me miro intrigado y preocupado. 


-¿Te ha hecho algo, __________?- le mire y nuevamente mis ojos se llenaron del lagrimas, apretó sus manos sobre las mías. –Por el amor de Dios, habla _________- soltó de repente –me preocupas- dijo esta vez algo suave. 

-Son cosas de las que no tienes que saber y muchos menos preocuparte, lo puedo solucionar yo misma, de verdad- dije lo mas sincera posible, quería que me creyera, que no se preocupara. Pero no tenia idea si iba a poder con esto, con algo más de esto. ¿Qué debía hacer ahora? ¿Escuchar alguna explicar o algo así? Si lo hacia, iba a convérseme lo tenia claro. Pero no quería perderlo, no a el. Ha sido lo más preciado que he tenido nunca, y a pesar de todo, de todo, lo amo. 

-____________, solo dime en que puedo ayudarte, lo hago corriendo, lo sabes- frote mi mano sobre la suya. Como necesitaba escuchar eso. Alex era excelente, la mejor persona que podías tener dentro de tu vida, y estoy más que agradecida de tenerlo como hermano. No somos hermanos de sangre, mis padres lo adoptaron cuando el era pequeño, tenia como un año cuando llego a nuestra familia por lo que recuerdo. Yo solo era 2 años mayor que el. Jamás hicimos distinciones en el, nunca. 

-todo estará bien, lo prometo- dije sonriéndole, me sonrió de vuelta. Tomo una de mis manos y la llevo a su boca, depositando un beso sobre ella. Sonreí más abiertamente 

-siempre que me necesites solo llama y estaré aquí para ti, siempre ___________- 

-gracias- murmure regalándole una sonrisa al tiempo que llegara el chico joven con nuestros tragos. Tome mi vaso y Alex el suyo, nos miramos y sonreímos 


-a la cuenta de…1, 2, 3…-y se fue directo a mi boca, y oh, mierda. ¿Fuerte? No, la palabra le quedaba totalmente corta. Traje rápido y quemo un poco, pero fue soportable. Abrí los ojos y Alex me estaba mirando detenidamente 

-sabe bien- dije luego de unos segundos, el rompió en risa y yo le acompañe. Y así pasamos unas tres horas hablando de nuestros trabajos, de cosas externas, recuerdos, risas y más risas…y trago. No se cuanto habré tomado en verdad, pero creo que fue bastante. Aun podía mantenerme en pie y no veía tan borroso, no tanto. Alex había bebido lo justo y necesario, yo bebería y el me llevaría a casa después. Fue nuestro trato como en el tercer trago. 

Subí al carro, al lado del copiloto, solo al sentarme y apoyar mi cabeza en el asiento caí dormida. 

Pestañee unas cuentas veces y tape mis ojos con mis manos, una pequeña luz molestaba mi vista, levante la cabeza y aah, dolía. Espere unos segundos y la levante nuevamente, mire...aun estaba en el auto. Mire a mi lado y estaba Alex, me sonrió y agacho la cabeza negando. 

-¿nunca antes me habías visto borracha?- solté graciosamente, el soltó una risita 

-afuera de la puerta de su casa, señorita. Como prometí- dijo mirando por mi ventana, mire y si, estaba en casa. Le mire nuevamente 

-Gracias- sonreí, tome mis cosas. Alex abrió su puerta y se bajo, luego se abrió la mia mostrando a mi hermano estirando su mano para ayudarme a bajar. La tome y baje, me pare bien sobre mis pies. Mi cabeza dio una vuelta, pero estaba bien, no tan mal como antes. Llevo su mano a mi cintura, mientras la otra aun la tenía en mi brazo. 

-si no estoy tan destrozada- dije 

-claro, prefiero prevenir que verte pegada en el suelo __________- reímos los dos por su comentario. Nos detuvimos en la entrada y nos separamos. 

-Llévatelo, mañana hago que lo pasen a buscar a tu trabajo- 

-Esta bien- dijo no muy alegre. 

-He pasado de verdad una tarde increíble, gracias- le abrace con toda la fuerza que pude, el correspondió a mi abrazo. 

-Cuando quieras hermana, siempre, ya sabes- 

-gracias, te quiero- me separe de el y le sonreí, el hizo lo mismo. 

-te quiero, __________- y se alego de mi hacia el coche. Lo vi subirse hasta que se perdió en el camino. 

Busque las llaves de la casa en mi bolso, intente abrir la bendita puerta unas cinco veces antes de poder acertarle a la estúpida cerradura. Entre y estaba todo oscuro, deje mi bolso y abrigo en el sofá, saque mis tacos tirándolos lejos. Dios, estaba tan mareada de verdad, por lo menos caminaba como gente normal, creo. Levante la mirada hacia las escalera, la luz del pasillo en el segundo piso estaba encendida. Robert estaba aquí. 

La valentía que me había dado los tragos que me tome hicieron que subiera escalera arriba sin siquiera pensar en que decirle o algo. Camine por el pasillo. Apoye mi mano en el marco de la entrada del cuarto. Levante la mirada y ahí estaba, camisa fuera del pantalón, sin corbata, tres primeros botones de esta desabrochados y las mangas de esta enrolladas…pelo desordenado y ojos oscuros profundos, penetrantes, rabiosos y dominantes sobre mi. Estaba sentado en la cama, con piernas abiertas y brazos sujetados sobre estas con sus manos juntas. Le mire y luego desvié la mirada hacia el closet, camine hacia el y saque rápidamente con todo mi poco sentido mi pijama. Di la media vuelta 

-¿Dónde mierda estabas, ___________?- hice caso omiso a su pregunta y seguí caminando. Su agarre en mi brazo nos detuvo en medio del pasillo. Gemí al tiempo que por causa de su agarre me apreté a su cuerpo, tire de mi brazo enseguida. 

-¿Te importa una mierda lo que yo haga?- solté, entrecerró los ojos y luego me fulmino con su mirada. Apretó mi brazo con más fuerza, tenía tanta rabia que ni siquiera me queje. 

-No me hables así __________, y solo responde lo que te acabo de preguntar- apretó su mandíbula, estaba furia. Bufe y jalee de mi brazo liberándolo de su agarre. El había bebido también, su aliento entro por mis narices y me estremeció. 

-Por que mejor no te vas con tu maldita zorra a su increíble viaje y a mi me dejas de joder- solté sin mas, sin titubear. Abrió los ojos totalmente sorprendido, di la vuelta, no logre ni siquiera tocar la puerta del baño cuando sus fuertes manos tomaron mis brazos por cada lado y me aferro a la pared. Le mire enfurecida, totalmente enrabiada. Acerco y presiono su cuerpo totalmente contra el mío. Gemí 

-Cállate _________- susurro furioso a dos centímetros de mi boca 

-¿Qué? ¿Duele Robert? ¿Duele que te escupan la verdad en la cara?- solté aun mas furiosa, pero mas dolida que todo, completamente dolida por su actitud, por su mentira. Por que el me dejaría y de seguro no le importaría como me sentiría. Jamás le importo realmente, nunca. Maldito mentiroso. 

-Suéltame ahora- dije firme mirándole, no se movió. Su mirada penetraba la mía, con rabia, furia. 

-Ahora- dije en un tono mas elevado. 

-Maldita sea, _________- grito. Aguante la respiración, me había gritado. Solté mi bocado de aire. Puse mis manos en la parte baja de su torso y le empuje con fuerza, haciendo que su agarre en mis brazos desapareciera. 

-vete al infierno- solté y las lagrimas salieron de mis ojos, quería entrar en el baño y no verle por el resto de mi vida si fuera posible. Me gire de lado, limpiando mis lágrimas mientras un pequeño sollozo salió fuera de mi garganta. Tomo mi brazo y me tiro nuevamente de el 

-Deja eso ya- le grite esta vez yo, me pego nuevamente a la pared, corrió sus manos a mi cintura y me pego a el. Desvié mi rostro a los lados, no quería verle, nada, solo no tenia fuerza para salir de ahí. 

-mírame _________- llevo una de sus manos a mi rostro y lo dejo quieto, mirándolo. Su otra mano corrió detrás de cintura y me apego mas a el. Corrí mi rostro de su mano y el volvió a tomarlo en un segundo. 

-Por favor, no lo hagas, no hagas esto- suplico en un susurro. Empujo sus caderas despacio hacia las mías, junto nuestras frentes. Corrí mi rostro un centímetro al sentir su toque. 

-Por favor- beso castamente mis labios, no respondí. Lo hizo nuevamente, esta vez dejo nuestros labios juntos por un tiempo. Tampoco respondí. Corrí mi rostro, posee mis manos sobre su brazo, el que sujetaba mi rostro, intente sacarlo pero no me dejo. Deje mi mano descansar en su brazo. Me beso nuevamente, moví mis labios sobre los suyos & el lo aprovecho inmediatamente. Mordió mi labio inferior y luego introdujo su lengua dentro de mi boca, buscando la mía. 

Presiono mi cuerpo en la pared con sus caderas y su erección se hizo evidente. Gemí en su beso, en ese beso envuelto en tantas cosas, tantos sentimientos. Enrolle uno de mis brazos en su cuello, mientras el otro lo ocupaba en su camisa, desasiéndome de ella. Subí una de mis piernas a la altura de su cadera y la enrolle, el entendió el mensaje, tomo mi pierna y la enrollo mas arriba, enrolle mis dos piernas en su cintura. Apoye mi espalda en la pared y saque su camisa con la ayuda de mis dos manos, tomo mi vestido y lo rasgo, lo rompió. Cayó en pedazos al suelo, lo mire frunciendo el ceño. Me gustaba en verdad. 

En ropa interior, en el pasillo, sujetada de la cadera de Robert y totalmente caliente y mojada por su maldita culpa. Su mano bajo a mi sexo y con ganas de seguir destrozando, atravesó la fina tela de mi braga y metió dos dedos dentro. Arque mi espalda y el metió sus dedos mas adentro, con movimientos circulares dentro de mi comenzó a volverme loca. Abrí mis ojos, corrí mi mano a su cremallera la desabroche y el con su mano libre saco su pantalón, apreté mis paredes alrededor de sus dedos y fue mas que fantástico, golpeo mis paredes con sus dedos, los saco y metió hasta el fondo de mi. Rápidamente corrí su bóxer y tome su pe*e entre mis manos, lo acaricie y apreté. Gruño agachando la cabeza y la levanto buscando mis labios, atrapándolos y devorándolos. Comencé a masturbarlo, gimió y gruño en mi boca, apreté nuevamente su miembro entre mi mano y soltó un grito. Separo sus labios de mí y agache mi mirada. El saco sus dedos de mí y saco mis bragas bajándolas por mis piernas. Mi mirada encontró lo que estaba buscando, su miembro estaba totalmente erecto y duro, mi boca se abrió haciéndose agua. Mordí mi labio inferior sin dejar de mirar su miembro, me movió sobre el y me penetro, con fuerza, grite arqueando mi espalda sobre la pared. Apreté mis piernas en sus caderas y su penetración fue mas profunda haciendo que el empujara sus caderas hacia mi, grito mi nombre, penetro con fuerza, duro hasta el fondo. Sus manos pasaron a mi espalda y saco con rapidez mi brasier. Libero mis senos y nuevamente sus manos se apoderaron de una parte de mi cuerpo, sus manos y sus labios, los beso, su lengua los acaricio en cada parte y sus dientes mordieron mis pezones con picardía, con placer. 

Mordí su hombro, y el grito en mi odio. Grito mi nombre, lo grito y yo estaba totalmente perdida en todo esto, en toda esta situación. Bese sus labios hasta mas no poder, hasta que mis pulmones pedían aire, me aleje de el, abrí mis ojos, analice su rostro y sus labios estaban rojos e hinchados, me encantaba. Me soltó y me dejo sobre la cama, mire a mis lados. No se como habíamos llegado aquí pero estábamos. Le mire y su mirada estaba llena de lujuria, placer y caliente, totalmente caliente, lo sentía y su cuerpo me lo demostraba. 

-estas bien- dijo, asentí sin que el halla hecho la pregunta. Se me acerco y me recosté sobre mis brazos alzándome a el, separo mis piernas, me beso con fuerza, se acerco a mi oído, cerré mis ojos y su aliento recorrió todo mi cuerpo. 

-Quiero tomarte ahora…por cada parte que pueda- murmuro. Oh, mierda. Abrí mis ojos de golpe y sentí el poco efecto que el alcohol aun tenía en mí. Me miro con ojos verde oscuros profundos y calientes. 

-Hazlo- susurre, lleve mi brazo a su cuello y lo atraje a mi besándolo con pasión y locura. Tomo mi rostro entre sus manos. Puso sus piernas una a cada lado de mi cuerpo. Su miembro rozo mi sexo encendiéndome aun más. 

-De espalda- ordeno y lo hice. Quede boca abajo, levanto mis caderas y rodillas, sujete mi cuerpo con mis brazos. Moje mis labios y mire detrás de mi hombro, estaba mi hombre sujetado en sus rodillas detrás de mi, sus manos acariciaron mi trasero, apretó mis glúteos, llevo una de sus manos adelante, a mi sexo y toco, poso su mano sobre el 

-tan preparada siempre, _____________- gemí y apreté mis manos contra las sabanas. ¿Qué estaba esperando? Lo quería dentro, ahora. Sentí su calor sobre mi espalda, rozar su cuerpo con el mío, beso mi espalda del inicio hasta mi hombro, llego a mi oreja y mordió el lóbulo de esta. Gemí. 

-solo dime cuando quieras que me detenga, ________- asentí mirándole sobre el hombro. Agache mi cabeza, mi cabello cubrió mi rostro, suspire despacio. 

Sentí la punta de su miembro entrar en ese espacio, el cual solo unas pocas veces habíamos disfrutado y experimentado antes. Metió su p*ne rápido hasta el fondo, la lubricación anterior ayudo mucho esta vez. Lo saco y metió, dentro y fuera sin dificultad alguna. Era doloroso, mucho, pero tan placentero y excitante a la vez, que hacia soportar mas y querer mucho mas. Apreté mis manos con más fuerza sobre las sabanas, grite de dolor y placer. Su cuerpo se relajo sobre el mío, y su miembro hizo lo mismo dentro de mi y comenzó a moverse rápido y esta vez el dolor era menor, no estaba prácticamente. 

El cuarto estaba envuelto en gritos, en calor, pasión, excitación, placer, mucho placer. Embistió dentro de mi con fuerza y se salió, grite y gruñe con enfado. Se puso aun lado de mi y como solo el sabia me puso sobre el en un segundo, caí precisamente y justamente sobre su miembro aun erecto. Penetración hasta el fondo. Su miembro toco mi pared final y me estaba llevando a la misma, a mi orgasmo, a nuestro final. Moví mis caderas deprisa aferrando con fuerza mis manos en su torso, sus manos en mis caderas apretaban con fiereza y fuerza. Me empujo hacia el y en cualquier momento sentía que su miembro me atravesaba. Llevo su boca nuevamente a mis senos y disfruto de ellos. Mordió, haciendo que mi cuerpo explotara y llegara al final. El se corrió a los segundos explotando en un exquisito grito entre mis senos, gritando mi nombre. 

Mis brazos sin fuerza alguna descansaban a cada lado de sus hombros. Su cabeza estaba recostada en mi pecho y la mía apoyada sobre su cabeza, aun dentro de el. Estaba agotada totalmente, no tenia idea de hora, no tenia idea de nada en este momento. Quería solo acostarme en esta cama y dormir, y mañana ver que hacer con todo esto, con lo que somos, con lo que éramos, con lo que seremos.

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