Hola niñas<3 he venido ha dejarles un nuevo capitulo de la fanfic, espero que los dos anteriores los hallan disfrutado realmente mucho. El capitulo de hoy se viene un poco triste:c LO SIENTO DE VERDAD!! Muchas gracias por leerla de verdad<3 Nos vemos pronto, las adoro<3
Ani(:
SUMARIO
***
EVERY BREATH YOU TAKE OF ME
CAPITULO 7.
Juntos entramos al gran edificio que era nuestra empresa. Aquí nos dedicábamos al mundo de la moda y textiles, era un trabajo increíble y demasiado interesante. Los dos habíamos puesto nuestros ojos en este proyecto años antes, incluso antes de casarnos. Nuestra compañía era una de las mejores en su rubro, para no decir la mejor y numero uno. Creo que lo que mas nos encantaba de esto era las posibilidades de imaginar, crear, conocer, descubrir y de expansión que nuestro trabajo nos daba cada día. Teníamos más de 10.000 gente contratada tanto dentro como fuera de esta empresa o del país.
Al entrar al gran vestíbulo las miradas se posaron sobre nosotros. Gente de aquí para allá envueltas en un mismo trabajo, eso lo amaba. Gentiles saludos de buenos días recibimos mientras avanzamos.
-Buenos días!- sonriente estaba enfrente de nosotros unos de nuestros socios mas importantes, Jackson Smith. Extendió su mano a Robert quien la tomo amablemente –Jackson- le dijo en ese tono de indiferencia total.
-Y usted señorita Steele…- miro a Robert fugazmente y luego a mi…-Apareció nuevamente. Comenzamos a extrañarte, ___________- se acerco regalando un abrazo, le correspondí sonriendo –Me alegra que volvieras ya- me soltó frotando sus manos en mis brazos dulcemente
-Solo fueron tres días- dije en defensa
-Los peores en esta empresa de seguro, _________- deje escapar una risa y el me acompaño al segundo. Negué con la cabeza, mire a un lado y Robert seguía parado detrás de mi sin un indicio de humor en su rostro, fruncí el ceño
-Si nos disculpas Jackson, hemos llegado de verdad tarde y tenemos bastante trabajo que hacer- Eso ultimo no se lo dijo a Jackson, si no a mi, me miro con esos ojos verdes oscuros nuevamente. Tomo mi cintura con una de sus fuertes manos y me apretó a el, a su cuerpo. No estaba de bueno humor, ya no. Le dedique una media sonrisa a Jackson al tiempo que comenzamos a caminar hacia el asesor, sin soltarme aun presiono el botón y las puertas del grande ascensor se abrieron.
Trate de alejarme un poco de su agarre, estaba presionando con fuerza sobre mi cadera y estaba doliendo un poco, pero Robert no me lo permitió, presiono mas fuerte su mano en mi. Las puertas del ascensor se cerraron ante nosotros
-Bastardo- susurro a mi lado, le mire impresionada por ese comentario. El mantuvo su mirada enfrente sin bajarla a mí
-Estaba solo siendo amable-
-Coquetear y tocar a mi esposa no es ser amable, __________- murmuro con dientes apretados, estaba tenso, todo su cuerpo lo estaba. Apretó su mandíbula. Baje mi mirada a su cuello
-No puedes reclamarme nada- solté, y mierda, no debí decir nada. Movió su cabeza a mi, levante la mirada y sus ojos verdes oscurecieron nuevamente fulminándome. Frunció el ceño y separo sus labios, esperaba ya su respuesta pero nada dijo. Sabia a que me había referido con eso, que mensaje oculto había detrás de esas cuatro palabras…estaban reflejados estos últimos cinco años en que todo entre nosotros se había convertido en la nada misma. Desconecte nuestras miradas y mire al frente al tiempo que las puertas del ascensor se abrían. Avance sin esperar que el lo hiciera, no me detuve a escuchar o ver nada, solo camine directo a mi oficina cerrando la puerta detrás de mi.
Me senté en la silla detrás de mi escritorio, tire mi cabeza hacia atrás, cerré mis ojos y suspire. Conocía a Robert y de seguro todo el drama de hace un rato le ha caigo como patada en el estomago y el buen humor que había estado mostrando estos días se ha ido a la mierda. Me enderece en la silla y el toque que la puerta me hizo abrir los ojos de golpe. Trague una bocanada de aire y espere a que la puerta se abriera. Era Michelle, nuestra secretaria. Suspire aliviada y le regale una sonrisa, ella hizo lo mismo.
-Buenos días señorita Steele- amablemente se acerco a mi y se sentó en una de las sillas quedando enfrente de mi. Le devolví el saludo amablemente y enseguida comenzamos a hablar de lo que había para este día, en verdad para todo el mes completo haciéndome olvidar por un momento del drama que había tenido con Robert en el ascensor.
Encuentros con gente importante, reuniones de equipo, nuevas entregas, nuevos diseños en los cuales poner manos a la obra, viajes, cenas de negocios entre otras millones de cosas. Michelle se retiro para que atendiera una llamada del exterior, era desde Paris, importante imperio de moda. Estuve al teléfono unos 45 minutos hablando y negociando, si esto salía bien como esperaba tendríamos nuevo miembro dentro de la empresa y eso era fantástico, aun mas proviniendo de Francia. Casi al finalizar de la llamada Michelle volvió a entrar dejándome sobre el escritorio unas carpetas. Termine la llamada a los 10 minutos, tome las carpetas y las analice, eran nuevos pedidos pequeño, los cuales necesitaba mi firma y la de Robert para ser pedidos y luego elaborados, busque a que debía el primero y estaba relacionado sobre la inauguración de una boutique que tendríamos a fin de mes. Debíamos tener eso pedidos listos ya, firme enseguida y seguí con las otras tres carpetas.
Las deje aun lado. Habían pasado casi ya cuatro horas desde que habíamos llegado. Era hora de almuerzo. Mire a la puerta de mi oficina, y mi mente se envolvió en lo de esta mañana en el ascensor. ¿Y si iba hablar con Robert? No quería discutir, no ahora cuando las cosas estaban, a mi parecer, arreglándose. Me levante tomando también las carpetas para aprovechar de dejárselas para que las firmara también.
Salí de mi oficina viendo que no había nadie a la salida de esta, el corredor estaba vació. Camine rápidamente en dirección a la oficina de Robert que se encontraba a no menos de 10 pasos de la mía. Abrí la puerta sin tocar, deseando de inmediato haberlo hecho.
Ella sentada en el escritorio de Robert, con una de sus manos tendidas hacia la base de su camisa negra, tocándola, mientras su otra mano descansaba en el hombro de el. Y el cómodamente sentado en su silla, una pierna sobre la otra mientras un de sus manos jugaba con un bolígrafo y la otra estaba en la cintura…de ella. Los dos me miraron al segundo, ella se puso en pie tan rápido como pudo. Estoy segura que no pasaron ni 15 segundos de cuando yo entre y los vi. La muy zorra miro aun lado y sonrió descaradamente, camino en dirección a mí pasando a mi lado y saliendo de la oficina.
Su mirada preocupada, un poco alterada y sin perder ese toque de frialdad estaba en mi. De repente cayo en cuenta todo sobre mi, ella era la maldita respuesta a todo lo que antes había pensando, lo que en estos cinco años me había preguntado. Trague con dificultad y mi cabeza dio vueltas, sentí mis piernas como lana las cuales ya no eran capaz de mantenerme en pie. Una fuerte presión en el pecho hizo que mi garganta se anudara y mis ojos se cristalizaran. El se levanto y camino hacia mi, le mire y le negué con la cabeza, totalmente horrorizada y con miedo, con un profundo miedo que abrazada mi corazón en ese preciso momento. Se detuvo en seco y su mirada cambio, una sombra de tristeza la cubrió
-___________, no es…-
-déjalo- le empate, se callo. Mi mirada volvió a cristalizarse y de repente un sentimiento de repulsión a este lugar, al hombre que tenia enfrente de mi envolvió mi cuerpo y mi mente. Fruncí el ceño dándome la media vuelta. Jadee y envolví mi estomago con mi mano vacía, abrazándome a mi misma. Camine tratando de mantenerme en calma, escuche los llamados de Robert a mi espalda pronunciando mi nombre. En un instante los escuche mas cerca, acelere un poco como pude mi caminar hasta llegar a mi oficina, encerrarme y explotar. Deje caer las carpetas al suelo sin importarme, mi cara cubierta ya de lagrimas ardía y mi corazón dolía, dolía tanto. Deslice mi cuerpo por la puerta hasta tocar el suelo, tome mis rodillas entre mis brazos y me aferre a ellas, tomándolas como único apoyo en ese momento. Ese era el gran problema de todo, el único y gran problema. Robert no me ama. Y ahí sola en mi oficina desahogando en mi llanto todo el dolor lo comprendí, comprendí todo…No me amaba.
Mi llanto desesperado corría por mis mejillas sin cesar. Gritar quería, hasta que mi garganta no pudiera más, hasta que mi cuerpo no pudiera más. Me tendí sobre el suelo, juntando mis piernas a mi pecho y abrazándolas con uno de mis brazos, mientras el otro lo acomode debajo de mi cabeza, llore sobre el, llore y llore hasta que la fuerza de mi llanto seso y la oscuridad abrumo mi mente.
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