Hola Bellas <3 estoy nuevamente por acá después de un largo tiempo publicandoles capitulo nuevo, pero como hoy es un día especial & se merecen lo todo por ser las mejores, les traigo...2 CAPÍTULOS <3 Espero que los disfruten & le gusten, son muuuuuuuuy interesante jaja así que pienso que si les gustaran(: las adoro chicas & muchas gracias por todo<3
Ani(:
SUMARIO
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EVERY BREATH YOU TAKE OF ME
CAPITULO 5.
-Cásate conmigo- susurro en mi oído. Su aliento me estremeció pero aun mas su petición. Me incline hacia atrás para poder verle mejor
-¿Estas bromeando?- pregunte incrédula. No creía lo que acaba de decir
-No tengo intenciones de bromear ahora mismo, ____________- mire a sus ojos verdes los cuales se profundizaron de un segundo a otro y me cautivo. Le sonreí tímidamente bajando la mirada, volví a mirar al frente…
-Quiero ver el anillo primero- reí por lo bajo y el al segundo me acompaño. Su boca en mi cuello jugo un momento para después plantarle un tierno beso.
-Con lo que tengo preparado no me dirás que no, Steele- me reí por su comentario ‘yo-el-que-hago-todo-bien-y-nadie-puede-decirme-no’. Me fulmino con la mirada y me calle al instante. ¿De verdad es broma todo esto, verdad?
-___________, no estoy bromeando como piensas- le dio un beso a mi mejilla –De verdad quiero estar contigo, para siempre. Y me encantaría que lo aceptaras. Te amo & siempre será así- su mirada iluminada de deseo me dejo sin respiración. Me acerque y….
Apreté mis brazos fuertemente alrededor de…¿De que? Demore en abrir mis ojos unos segundos, al abrirlos vi a Robert a mi lado tomando de mis brazos la….la fotografía. ah, la fotografía que había sacado de sobre la chimenea minutos o horas atrás, recordé. Apreté mis ojos nuevamente, y, ah, mierda, dolían. De seguro estaban rojos e hinchados. Robert se levanto avanzando con la fotografía en su mano hacia la chimenea, se detuvo frente a ella y la dejo donde debía estar. Volvió enseguida, nuevamente en cunclillas a mi lado. Su mirada era totalmente distinta a la que tenia esta mañana cuando se había ido, me miraba con ternura, dulzura e incluso con cariño. Le mire, el alzo una de sus manos a mi mejilla y la acaricio…y, oh mierda. ¿Qué hago contigo Pattinson? DIME, DIME TU ¿Qué hago con nosotros? Dame ayuda en esto.
-Oh, cariño- susurro cuando rompí en llanto, su mano en mi cintura me acerco a el y protectoramente me acuno en su pecho y yo sin mas me aferre a el mientras mi llanto se hacia mas intenso.
-___________, no llores mas, por favor- murmuro sobre mi cabeza mientras acariciaba mi espalda y mi cabello con sus manos
-me siento…tan...sola- solté entre sollozos y voz aguda. Me apretó con mas fuerza hacia el y escuche su corazón como rebotada en su pecho. El sonido más hermoso que jamás antes había escuchado. Llore unos minutos mas sobre su pecho mientras el me mecía como si fuera niña pequeña de cinco años. Beso mi frente y en un segundo me levanto en sus brazos.
-Vamos a tomar un baño- no le mire, solo me acune nuevamente en su pecho y entre sus fuertes brazos que me cargaban escalera arriba en dirección al baño. Abrí los ojos encontrándome con la vista del enorme baño blanco del segundo piso. Robert camino aun conmigo en brazos hasta la bañera, estiro su brazo abriendo así la llave y dejando que la cascada de agua comenzara a caer. Avanzo unos paso hacia atrás y con cuidado me bajo de ese lugar perfecto en el que estaba. Baje mis manos por todo su abdomen, sujetando mis manos en sus caderas. Eche una mirada a su rostro, estaba en calma, su expresión tranquila me dio algo de confianza. Baje mi mirada al frente, a mi altura, estaba su torso...cubierto por la camisa blanca, ya no llevaba la corbata de esta mañana. Levante mis manos a la altura del tercer botón de su camisa y lo desabroche con calma, con cuidado. Mantuve mi mirada en ese lugar, cuando termine con el primer botón seguí con los otros que faltaban, hasta dejarla totalmente desabotonada. Di la vuelta haciendo que el quedara de espaldas a mi, subí mis manos a sus hombros y desde ahí deslice la camisa blanca por sus brazos dejándola caer como cascada debajo de nuestros pies. Mis manos recorrieron su espalda desde comienzo a fin, acerque mis labios a ella y la bese, la acaricie y mordí, mientras mis brazos estaban alrededor de su cintura. Gruño, echando la cabeza hacia atrás en mi ultima mordida a su exquisita y moldeada espalda. Aun de espaldas a mi, baje mis manos por su vientre despacio, aprovechando cada segundo de mi toque a el, llegue al cinturón que sujetaba su pantalón y como pude, sin ver, lo saque milagrosamente en unos pocos segundos dejándolo caer también al suelo. Mis hábiles manos no esperaron y desabroche el botón y la cremallera de su pantalón.
El cuarto de baño ya estaba completamente lleno de vapor y sentía mis mejillas coloradas a más no poder. Despacio se dio la vuelta hacia mi, enfoco su mirada en la mía…su mirada se había oscurecido. Hermosos ojos verdes oscuros. Apretó sus manos en mis caderas y me tiro a el y Oh, Dios. Su erección era ya tan enorme y para mis adentros sonreí, sonreí de placer…el me desea de la forma que fuera, pero lo hacia y estaba gozando totalmente con esto. Sus manos se deslizaron entre mis muslos, debajo del vestido llegando hasta cada extremo de mis bragas, las deslizo pronto y cayeron entre mis piernas, me hice aun lado para sacarlas. Al tiempo que tome sus pantalones de cualquier extremo que pude y los baje, el después de deciso de ellos y hizo lo mismo con su bóxer. Nuestras miradas en todo ese proceso no se habían separado, una acunaba a la otro con deseo, lujuria, placer, desesperación…cariño, amor.
Y ahí estaba mi hombre todo desnudo frente a mí. Lo quería dentro ya, ahora. Levante mis manos a su rostro y me abalancé sobre sus finos labios, el respondió enseguida. Su lengua junto a la mía en su propia danza privada, apasionada y llena de locura. Tomo mi trasero en sus manos cargándome sobre el, rodee su cintura con mis piernas fuertemente, los dos gemimos por ese apretón entre su miembro y mi sexo. Estaba perdida en ese apasionado beso, el cual él esparció por mi mandíbula y cuello. Cuando estamos sentados en el retrete, nuestras miradas se encontraron y Dios, solo quería que se hundiera en mí. Me separo unos centímetros de el y como solo sus hábiles manos saben saco el vestido que llevaba y lo tiro lejos. Rodeo nuevamente mi trasero con su manos y sin mas hizo que me hundiera sobre el. Arque mi espalda, estaba dentro, en lo mas profundo que podía dentro de mi. Lo sentía tan duro dentro y eso me encantaba. Movía mis caderas arriba y abajo y el siguió mi ritmo. Acerque mi boca a su cuello, besándolo y mordiendo…gruño y gimió en mi odio mientras se ocupada de acelerar mis caderas para cada envestida que realizada dentro de mi. Cada vez más profundo y duro…tire mi cabeza hacia atrás, mientras su lengua recorría mi cuello y una de sus manos apretaba mi cuerpo al suyo, haciendo que mi sexo se hundiera más aun en su gran miembro. Sus envestidas rápidas y profundas venían acompañando nuestro orgasmo el cual entre gritos y jadeos exploto, Robert se corrió dentro de mí y la sensación me lleno liberándome a mí de paso. Busco mis labios y me beso con ternura pero profundizo ese beso, me aleje y tome aire, lo necesitaba. Su mirada estaba un poco cristalizada y sus labios rojos, volví a besarlos mientras el se paraba conmigo en brazos y su miembro aun dentro de mi.
Nos separamos cuando me dejo debajo de la cascada de agua caliente
-siéntela en todo el cuerpo, ____________- lo mire ansiosa, quería mas y mas de el. –Relaja tu cuerpo, te hará bien- lo mire una y otra vez perfectamente desnudo enfrente de mi. Era perfecto.
-ven conmigo- tendí mi mano hacia el, no la tomo pero en vez paso su brazo por mi cadera y me aferro a el, sus manos alrededor de mi cintura y sobre mi trasero no dejaban moverme y tampoco lo haría. El agua caliente caía sobre nuestros cuerpos que estaban unidos nuevamente. Enrolle mis brazos alrededor de su cuello y el junto nuestras frentes. ¿Y si esto tenía salvación? ¿Y si estábamos ahora mismo comenzando a reparar lo roto que hay entre nosotros? Sonreí para mis adentros alegremente. Si era así, no dejaría jamás que nada acabara con esto nuevamente, sea lo que sea, no dejare que destruya mi amor por este hombre al cual le pertenecía en cuerpo y alma, era completa suya..
-Lo siento tanto, ___________- murmuro, su tono de voz casi quebradizo hizo que mis ojos se abrieran enseguida, lo mire y seguía igual: ojos cerrados y labios apretados en una línea. Baje una mano a la altura de su mejilla, la acaricie y el despacio, como si tuviera miedo de mi reacción abrió sus ojos. Eran de nuevo mis sexys y hermosos ojos verdes. Le sonreí en calma…
-Todo esta bien. Estaremos bien- susurre, su ceño se frunció como si mis palabras lo hubieran herido en alguna parte. Su manos subieron por mi espalda hasta mi cabeza, tomo mi cabello apretándolo y acercándome con fuerza a el, me beso y me beso una y otra vez y nuevamente me amo bajo esa pequeña cascada de agua tibia que caía por nuestros cuerpos. Y de repente sentí que habíamos retrocedido a ese tiempo en el que el me amaba correctamente, donde todo estaba bien y nada había cambiado en nosotros.
CAPITULO 6.
La sensación de incomodidad en mi cuerpo hizo que mis ojos se abrieran lentamente, parpadee unas veces antes de sentir el peso de uno de los brazos de Robert en mi cintura aferrándome a el. Cerré mis ojos disfrutando de su agarre, sonreí y disfrute.
Me empujo hacia el, mi espalda y su pecho completamente juntos, rozándose. Su mano se deslizo por mis brazos, subiendo a mi cuello y bajando entre mis senos. Se detuvo tocando y tirando en esa zona, mis pezones se endurecieron enseguida con su toque. Gemí en respuesta. Movió su mano de mis senos cuando ya me tenia toda caliente y jadeando, SOLO CON ESO!!! Llevo su mano a mi vientre pegando mi trasero a el mientras al mismo tiempo empujo sus caderas hacia mi…mierda. Su p*ne duro y totalmente erecto estaba chocando en mi trasero. El gruño por lo bajo sobre mi oído y electricidad por el cuerpo fue lo que sentí. Su mano libre toco mi trasero, lo masajeo y luego voló adelante. Poso despacio su mano sobre mi sexo y mi acto reflejo: abrí mis piernas dándole acceso a ella. Seguía apretando mi cuerpo hacia el y su cadera hacia mi, mientras sus dedos mas abajo rozaban cada lugar de ahí y sin aviso alguno metió uno de sus dedos dentro de mi, me retorcí en mi lugar soltando un gemido. Los movimientos circulares dentro de mi, mientras de vez en cuando sacaba su dedo y volvía a introducirlo con fuerza me tenían en el borde de mi propio orgasmo.
Introdujo otro dedo.
Ay, Dios. Moví mis caderas y el placer estaba corriendo en mis venas, por todo mi cuerpo, sin dejar ningún lugar de el vacío. De repente me tiro a un lado dejándome boca arriba sin quitar sus dedos de mí, se arrodillo entre mis piernas mientras las separaba un poco más. Metió otro dedo. Oh, mierda.
-Mueve las caderas, __________, rápido- me ordeno. Le obedecí enseguida y hundió sus tres dedos hasta el final tocando mi pared. Mi cuerpo se arqueo completo sobre la cama, apreté mis manos contra la misma tratando se luchar contra el deseo y placer que mi hombre me estaba dando. No detuvo sus movimientos dentro cuando se inclino a mi y beso mis labios, con su mano libre tomo mis senos nuevamente de esa única forma que el sabia. Su lengua paso por mi cuello, su boca lo beso y chupo.
-No te vengas aun- murmuro en mi oído. No podría aguantar mas, sus dedos se movieron rápidamente y salieron siendo reemplazados rápidamente por su grueso y duro miembro. Una envestida con fuerza llenándome completa, hasta el final. Grite, tomo mi cabeza en su mano con fuerza y hundió su boca en la mía con fiereza, con necesidad. Su movimiento sobre y dentro de mi era fuerte, rápido y profundo…duro. Aferre mis uñas a su espalda y grito dentro de mi boca, separamos nuestros labios, mordió mi labio inferior en forma de ‘venganza’ por lo que había hecho en su espalda y siguió penetrándome fuerte, aun mas fuerte y sentía que el mundo se me venia, que yo ya me venia en el . Y así fue. Me corrí en el ahogando mi grito en su cuello mientras aferraba mis manos a sus hombros, segundos después se corrió el en mi y sentí como su exquisito liquido que alguna vez estuvo en mi boca me llenaba y se vaciaba en mi.
*Sexo mañanero* susurro mi subconsciente, sonreí complacida mientras le dada a mi rostro unos toques de maquillaje, algo de sombra, mascara de pestañas & brillo labial. Mire en el espejo mi atuendo (http://onesite.uvnimg.com/mipagina.univision.com/user/kjstewart/blog_photos/large/e7bc2dcf30e009eb01dddeb0c8eddf97.jpg?v=135000 sin la camisa). Vestido gris ajustado al cuerpo, el cual se acomodaba perfecto al mío. Hoy volvería a trabajar después de esos poco días de descanso que tuve y en cierta parte estaba feliz por eso, pasar todo el día en casa sola no era lo mejor, allá tenia como distraerme, sentirme útil.
Camine escalera abajo despacio con cuidado para que no estuviera en el suelo boca abajo, el taco de mis zapatos eran lo suficientemente altos para hacer perder el poco equilibrio que tenia sobre ellos, pero podía manejarlos. Camine directamente a la cocina mirando el reloj que estaba colgando en la pared blanca…ya era bastante tarde.
-Me alcanzas una manzana, por favor- me sobresalte y gire hacia el y ahí estaba todo vestido de una forma juvenil la cual no le quitaba ni una pisca de lo sexy que mi hombre era. ( http://onesite.uvnimg.com/mipagina.univision.com/user/kjstewart/blog_photos/large/a870d2726c260b0b6035adf4dc7a45b2.jpg?v=135000 ) Respire dando vuelta sobre mis talones hacia el refrigerador saque una manzana, la leve y luego tendí mi mano hacia su dirección, la tomo llevándola directamente a su boca, sacando un pedazo de ella…
-¿No comerás nada, ________?- me pregunto. Su mirada penetrante no dejaba escapar la mía y ahí esta yo nuevamente, totalmente encantada con el...con su mirada.
-No tengo hambre- no de comida precisamente, señor Pattinson. Mordí mi labio y en su rostro de dibujo una sexy sonrisa torcida
-Has gastado energía esta mañana. Necesitas algo de comida- volvió a morder la manzana sin quitar sus ojos verdes los cuales se oscurecieron. Mi corazón latía casi fuera de mi pecho y mis manos comenzaron a sudar. ¿Cómo hacia eso? Aun era capaz de calentarme solo con unas cuantas palabras las cuales el sabia usar y manejar muy bien en mi contra. Desvié mi mirada al suelo, lejos de el, de su juego sin piedad en contra de mí.
-Mas adelante veré que comeré- dije tratando de sonar lo mas calmada posible, el se encogió de hombros, metió su mano vacía dentro de su bolsillo de pantalón y enseguida me miro...
-Vamos, ya es tarde- asentí, el camino a la salida y yo le seguí tomando mi ligero abrigo y bolso.
Nos subimos al increíble volvo negro, el manejaría y yo de copiloto. Esta vez lo haríamos así, siempre nos llevaba James, nuestro chófer a cualquier parte que le pidiéramos, pero estaba de vacaciones, al igual que nuestra ama de llaves Scarlet, una señora encantadora que merecía estas vacaciones mas que nadie. Estaríamos aun unas dos o tres semanas más solos en casa.
La hermosa voz de una mujer comenzó a sonar en la radio, una canción relajante acorde a mi estado de ánimo, me sentía cómoda, cómoda en todo sentido. Robert se metió en el trafico y hay nos quedaríamos un buen rato, estaba segura. Apoye mi brazo en el mango del asiento y bufe cabreada, lo cosa que odiaba mucho mas que el frio era el trágico. Mire por mi ventana a las afuera de Nueva York, era un hermoso y encantador día donde el sol brillaba y iluminaba el día con pasión. Mire al frente mientras el auto avanzaba poco a poco, gire mi cabeza a su dirección y hay estaban…ojos verdes oscuros mirándome con determinación, lo cual produjo un escalofrió en todo mi cuerpo el cual se centro en un solo lugar…apreté mis piernas.
-Me gusta el vestido. Te queda de maravillas, ___________- me sonroje al instante. Le gustaba como me quedaba…’Te queda de maravillas, _________’ repetí en mi mente, una y otra vez. Sonreí por lo bajo a su poco corriente cumplido. Si no fuera por que íbamos mas que atrasados y estábamos en este bendito trafico me abalanzo sobre el y le suplico que me tome aquí, ahora mismo en el auto. Trague y volví a presionar mis muslos uno contra otro, recordando esta mañana y anoche en la ducha y ante noche en nuestra cama y ohh, mierda. Estos últimos tres días habían sido buenos, muy buenos. “De maravillas” escupió mi subconsciente apropiándose de la palabra mágica que mi marido había dicho minutos atrás y asentí mas que de acuerdo.
Y de repente recordé el regalo que me había hecho ayer por la mañana y como había olvidado nuestro aniversario. Mire por la ventana y me hundí en mis pensamientos nuevamente. ¿Tenia que pedir disculpas? No, creo que no. Y recordé algo…”Lo siento tanto, _________” una disculpa en la bella voz de Robert, cuando estábamos en la ducha. ¿Por qué lo sentía? Volví mi mirada hacia el y estaba totalmente perdido en el trafico, creo. Su mandíbula presionada y sus ojos de vez en cuando pestañeaban, y ese perfecto perfil de hombre ingles jodidamente sexy que solamente el podría poseer. Se sentía culpable de algo y yo quería saber que era, mi curiosidad comenzó a picar dentro de mi pero ¿Cómo preguntarle?. Mi subconsciente se metió en medio de mi pensamiento...”No es el momento, ni el lugar”. Claro no lo era. Suspiro y presiono el acelerador arrancando a toda velocidad. Adiós trafico.
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