HOLA PRECIOSAS <33 como cada sábado esto aquí para publicarles un nuevo capitulo de esta genial fanfic jiji !! muchas gracias por los comentarios vía twitter donde se demuestra las ganas que tienen de seguir leyendo y el interés que sienten por la fanfic <33 muchas gracias de verdad por todo eso, ustedes son geniales! espero que eta vez no sea la excepción y les guste este nuevo capitulo. Espero lo disfruten, un besote enorme chicas, nos vemos :D
ANI(:
SUMARIO
EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.
SEGUNDA TEMPORADA.
Capitulo 11.
-es mejor que llamemos al médico...-
-pienso lo mismo...-
Abrí mis ojos despacio, pesaban un poco por lo que demore en abrir completamente la mirada. Los ojos verdes de Robert estaban sobre los míos, los vi moverse por mi rostro mientras su rostro estaba inquieto y preocupado a la vez, sus manos tibias acariciaban una de las mías.
-amor- susurro, sobre mi mano el toque tibio de sus labios sobre ella me tranquilizo. -¿te encuentras bien? ¿algo te duele?- pregunto rápido. yo negué. mire en la habitación notando que estábamos solo los dos, lo cual me pareció raro, había escuchado la voz de alguien más.
-me siento bien, de verdad, no te preocupes- le asegure. -ha sido el impacto...creo- me acomode en el sofá, sentándome en él. Robert se acerco a mi pasando su brazo por detrás de mi espalda acariciando un momento por allí, para luego llevar su mano a mi cintura y aferrarme a él, su mano libre seguía manteniendo mi mano.
-¿dónde está tu madre? ¿los invitados siguen aquí?- pregunte.
-mi madre ha vuelto a la fiesta, para seguir recepcionando bien a los invitados- me respondió, yo asentí a lo que me había dicho. Le mire esta vez a los ojos directamente, dándome cuenta esta vez lo cansada que su mirada se veía.
-¿te ha dicho algo más?- él comprendió enseguida a lo que me refería, su ceño se frunció un segundo. -creo que lo normal- me dijo terminando con una sonrisa torcida de esas que tanto me encantan. -lo siento tanto, de verdad- él me observo cómo no comprendiendo mis palabras.
-no, nada de esto ha sido tu culpa- me dijo-...todo lo que me ha dicho esta noche mi madre es poco con lo que merezco- su mirada se desvió de mi rostro. -yo no te merezco, después de todo, no te merezco y creo que jamás entenderé porque has decidió seguir junto a mi- resoplo-...pero al mismo tiempo, me alegra que de cierta forma sea así.- sus ojos verdes preciosamente me miraron esta vez-...porque no puedo vivir sin ti, no quiero ni puedo hacerlo- cerré la mirada un instante para luego levantar mi brazo y llevar mi mano hasta su nuca, le acerque a mí. Su mano, la cual se encontraba en mi espalda anteriormente, subió a mi hombro, aferrándome a él también de la misma forma que yo lo había hecho segundos atrás.
-tú eres todo para mí- susurro, abrí la mirada directamente cayendo esta a sus labios. -y tu lo eres todo para mí- le murmure, él acerco sus labios a los míos juntándolos, tibios labios finos rozaron los míos unos segundos para luego dejarle a su lengua espacio libre dentro de la mía. Ese beso nos consumió hasta dejarnos sin aliento, necesitando de él.
-¿dónde..esta ella?- pregunte, su mirada estaba cerrada. en ese segundo me dedique a analizar su rostro, su perfecto rostro. -ahora mismo debe estar aun viajando para los Estados Unidos, se ha ido con Billy luego de unos largos minutos tratando de convencerla y bueno llegando allá harán su trabajo con ella- finalizo.
-¿por qué no has ido tu?- pregunte, mojo sus labios antes de contestarme.
-no volveré a dejarte sola ni un segundo, nunca más, por nadie __________- me observo como si totalmente sintiera culpa dentro, lo podía ver en sus ojos, su mirada siempre hablaba por él. -prometo que las cosas mejoraran y estaremos bien, totalmente bien, como lo queremos- me aseguro con voz firme. Esta vez yo acerque mi rostro al suyo regalándole un largo beso.
-¿quieres ir a descansar o seguir en la fiesta? no me interesa retirarme ahora- dijo, yo negué. -es tu fiesta de cumpleaños, aun nos queda noche para celebrar- dije sonriéndole, él me sonrió de vuelta, una sonrisa que ilumino castamente su mirada.
La música había comenzado a ser mas rítmica que la anterior y daban esas ganas de bailar hasta que los pies dolieran realmente. Rose & Ethan habían vuelto a la casa para hacer dormir a Suzie o algo así, eso fue lo que mi madre nos dijo. Tom, Marcus, Alex, Danielle, Lizzy y Vicky junto a sus "novios" (como ellas lo decían) estaban ya en la pista de baile disfrutando de la buena música.
-¿cómo te encuentras cariño?- Clare se acerco a mi tomando mis manos, yo le sonreí. -perfectamente, ha sido un tonto malestar- dije, ella asintió una vez para luego rápidamente abrazarme, le correspondí gustosa. -lo siento, tanto por lo de esta noche y por lo que antes hallas pasado, tu menos que nadie merece ese sufrimiento- susurro sobre mi hombro, presione mis brazos al redor de su cuerpo con cariño. -todo está bien, y las cosas estarán mejor- susurre, ella se alejo de mi lentamente, nos sonreímos una a la otra, su mirada estaba cristalizada. Mi suegro se nos acerco, él me sonrió. -te encuentras mejor, hija- murmuro, yo asentí sonriente. Mis suegros se miraron sonriéndose el uno al otro, Clare dejo descansar su cabeza sobre el pecho de Richard, era una escena totalmente encantadora.
Las manos de mi hombre se enrollaron en mi cintura con delicadeza y cierta posesión a la vez. La mirada de sus padres ahora estaba en nosotros. Dio un pequeño beso sobre mi cabello.
-¿Quieres bailar un poco?- pregunto, agudice mi oído para escuchar que canción se tocaba, era realmente algo "alocada", fruncí el ceño un segundo. -canción muy rápida- susurre mirando hacia atrás, observando lo poco que podía de él. -cambiara, he pedido otra- susurro sobre mi odio, esta vez pude observarle, en su rostro estaba una bella sonrisa la cual me encanto, estaba un poco mejor ya. Tomo mi mano mientras caminábamos entre las personas donde más de alguna le decía ciertas cosas. Se detuvo en un lugar vació de "la pista de baile". Sus manos tomaron las mías para luego llevarlas hasta su cuello, yo me dedique a enrollarlas a él. Sus manos bajaron por mi cintura llegando a mis caderas, presiono allí con fuerza un segundo para luego llevar sus manos detrás, entre la parte final de mi espalda y mi trasero presionando mi cuerpo hacia él suyo. De repente la canción termino y comenzó otra.
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