Buenas tardes hermosas!! vengo a publicarles otro capitulo. lo se, he sido la mas mala :c pero no se preocupen que todo estará bien (?) no, de verdad*-* este es algo largo y espero que lo disfruten de verdad, muchas gracias por las visitas y los comentarios geniales de interés por esta fanfic vía twitter, son únicas chicas. un besote enorme <33
ANI(:
SUMARIO
EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.
SEGUNDA TEMPORADA.
Capitulo 25.
-mierda...- su cabeza estaba sobre mis piernas mientras una de mis manos sujetaba fuerte el pedazo de tela sobre la herida, de ella brotaba mucha sangre...demasiada. mire su rostro y él estaba mirándome, ojos verdes aun cristalizados. -Tom, date prisa por favor- casi grite, estaba alterada, nerviosa y con miedo, con ese miedo que te enfría cada partícula del cuerpo.
-mírame, solo mírame, mantén tu mirada conmigo, si?- le pedí, Robert asintió lentamente, toque su frente notando que tenía algo de fiebre, pude notar también las pequeñas gotas de sudor que se formaron en su rostro. -Tom...- le llame nuevamente, levante la mirada hacia él dándome cuenta que ya estábamos cerca de la clínica. suspire algo aliviada mirándole nuevamente, sus ojos estaban entre abiertos a punto de cerrarse.
-mierda...-deje su cabeza contra el asiento del coche para acomodarme de rodillas a un lado de él. -Robert, amor, mírame...- le susurre deje el pedazo de tela sobre su herida para llevar mis dos manos a su rostro. -dijiste que mantendrías tu mirada conmigo...mantente conmigo por favor- le suplique pero su mirada ya se había cerrado completamente. mis ojos se cristalizaron totalmente y mi pecho se presiono contra sí, una punzada de dolor cruzo mi cuerpo y mi corazón.
la puerta del coche se abrió mostrándome a Tom junto a dos hombres más, vi a Tom quien le susurro algo a los tipos, ellos hablaron también pero no escuche, mire nuevamente a mi hombre enfrente de mí, los dos sujetos lo tomaron rápidamente sacándolo de mi lado, baje del coche notando ya que estaban entrando dentro del gran edificio.
Prácticamente corrí hacia ellos, el lugar dentro estaba sobre recargado de iluminación para mis ojos. iba a poner mi mano sobre la camilla que seguía en movimiento cuando alguien tomo de mis dos brazos y me detuvo.
-no puede pasar mas allá señorita...-observe como las puertas se abrían al tiempo que pasaba mi hombre tendido en la larga camilla junto a los dos sujetos anteriores.
-no...-chille sacando sus manos de mis brazos con toda mi fuerza, camine nuevamente cuando otra vez él mismo sujeto volvió a tomar uno de mis brazos, sin pensarlo o quererlo mi mano voló a su rostro dándole un fuerte golpe, el cual no lo sentí, solo quería correr y estar al lado de Robert nada mas quería en ese momento. mi vista volvió a nublarse y esta vez sentí como pequeñas gotas resbalaban por mis mejillas. volví a darme la vuelta dando un pequeño trote para poder llegar a las puertas donde anteriormente había pasado Robert, cuando unos brazos se enrollaron en mi cintura llevándome lejos de allí. grite literalmente pidiendo que me soltaran.
-déjame ir...necesito estar con él- grite, Tom me soltó unos metros mas allá, mi llanto ahora estaba realmente desesperado y sentía dolor, dolor por todas partes. los brazos de mi amigo nuevamente me acurrucaron fuertemente.
-estará bien ___________, todo estará bien- susurro sobre mi cabello. di un fuerte suspiro cuando de repente todo volvió a nublarse pero no como la vez anterior, sentí un fuerte golpe y mi mirada estaba totalmente nublada, mi cabeza dio vueltas y en un segundo todo desapareció frente a mí.
***
-robert...- mi mirada se abrió poco a poco notando lo blanco e iluminado del lugar.
-_________- escuche mi nombre, mi vista estaba algo nebulosa por lo cual demore en abrirla. detuve la mirada enfrente para luego mirar a un lado. estaba Sienna mirándome detenidamente, ella me regalo una dulce sonrisa.
-robert...quiero ir con robert- dije. trate de levantar mi cuerpo de la cama pero una punzada de dolor en un lado de mi torso me detuvo, lleve mi mano a mi estomago al tiempo que también bajaba la mirada. una presión en el pecho de repente me asusto de sobremanera...-mi bebe...-susurre, sentí el toque de la mano de Sienna sobre la mía.
-está bien, tu lo estas también. te has desmayado fue solo eso, está todo bien- hablo totalmente calmada y tranquila, voz dulce, lo cual hizo que me calmara de algún modo. le observe y mi mirada sin más se inundo en lagrimas nuevamente. -necesito ver a robert, por favor...- de repente en mi mente se acumularon todas las imágenes posibles de aquel momento, todo paso rápido y totalmente borroso dentro de mi mente. un nervio completamente doloroso comenzó a correr por mi cuerpo, por cada espacio de el, haciéndome sentir de una forma tan insegura y totalmente débil.
de repente note como una pequeña luz se movía frente a mis ojos, fije mi mirada en ella para luego notar que ya en la habitación no éramos solo Sienna y yo.
-necesitas estar tranquila...descansar _________- la voz de aquel hombre sonó calmada y de una forma dominante dándome aquella orden, le observe ahora a él. busque en su traje blanco alguna inscripción a su nombre encontrándolo a los segundos: DR. Ford. él lucia bastante joven para siquiera considerarlo como doctor o por lo menos de los que uno siempre está acostumbrada a ver.
-quiero ver a mi esposo primero...no estaré tranquila si no lo veo primero, por favor- fije mi mirada en la suya haciéndole notar tanto con mi voz como con mi mirada mi preocupación y necesidad por lo que le había pedido. su mirada vacilo entre mi y Sienna un segundo, lanzo un suspiro corto asintiendo al final.
-está bien- culmino produciendo en mi una pequeña felicidad que ilumino mi rostro por un instante. sin perder más tiempo me moví enseguida de sobre de la cama a su respuesta, nuevamente una punzada de dolor cruzo por mi estomago, haciendo que me detuviera ya parada sobre mis pies en el frio suelo de la habitación.
-debes tener cuidado __________, has sufrido una crisis por lo cual tu estado aun es delicado, por eso, cuando acabes con la visita a tu marido, necesito que vuelvas enseguida aquí a descansar, por el bien de él y el tuyo- asentí a sus indicaciones con seguridad mientras sentía el agarre de su mano detrás de mi espalda para luego ser reemplazado enseguida por las manos de Sienna.
camine acompañada de Sienna hasta llegar al cuarto de Robert, el cual agradecí que no estuviera tan lejos del mío, estaba a unos cinco o seis cuartos después del mío. sentía algunas puntadas de dolor centradas en mi torso o espalda pero eran las mínimas, el dolor era tolerable totalmente.
al entrar en la habitación mis emociones, todo en mi se desestabilizo de una forma que jamás antes creí que lo habían hecho. no era el hecho de que se viera completamente mal acostado sobre esa cama lleno de cosas conectadas a él, era el hecho que me había abrumado desde que pise ese cuarto: primera vez que estaba aterrada realmente de algo, de una única cosa que jamás podría soportar, una cosa de la cual no podría vivir...estaba enfrente del hombre que amaba y a quien podía perder en cualquier segundo si las cosas empeoraban.
nada en esta vida me parecía más cruel, más doloroso que estar sin él. simplemente no podía hacerlo, no estaba la opción para mí de una vida sin Robert.
-Sienna....-susurre, esa simple palabra la sentí tan débil, sin fuerzas. -¿podrías...dejarme con él unos minutos?- le pedí, a los segundo le observe notando enseguida que no sabía que responderme. -está bien, estaré afuera por si algo necesitas...-susurro para mí, no fui capaz de asentir o decir nada a cambio.
mis pasos para llegar a tocar su mano fueron realmente tan lentos para mi dándome cuenta que mi rostro ya había sido inundado totalmente por débil y pequeñas lagrimas que caían lentamente por mis mejillas. cerré mis ojos sintiendo su tibia mano debajo de la mía, recordando enseguida el toque de ellas sobre mi cuerpo, por cada rincón de este. mi otra mano voló de forma inmediata a su rostro, acaricie su mejilla, luego sus finos y tibios labios hasta que mi mano fue a su frente y luego a su cabello. acerque mis labios a los suyos depositando sobre ellos un largo y casto beso, ese toque hizo que por un segundo volviera a sentirme nuevamente segura, sin ese frio recorriendo mi cuerpo.
-estarás bien....-susurre sobre sus labios -...estaremos bien...-volví a susurrar. en el espacio que había a un lado de él acomode mi cuerpo de la mejor manera sin que a él pudiera incomodarle de algún modo. de lado me aferre a él con cuidado, mi mano sobre su torso sin tocar o presionar sobre la herida más abajo, descanso sobre su cuerpo. de repente mi sollozo escapo de mi pecho dejando salir con el todo el miedo y tristeza que en ese momento sentía. no podía dejar que esto sucediera, que él se alejara nuevamente de mí, no lo soportaría...no lo permitiría.
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