Hola bellas <3 estoy acá nuevamente como lo prometí subiéndoles nuevo capitulo de esta fanfic(: muchas gracias por las visitas & por sus comentarios pidiendo que la siga & que se ve re buena jaja <3 Antes de irme quería desearles un bello día de la amistad & amor, disfruten mucho <33 Y como día especial seré buena & les dejare UN CAPITULO ENORME *O* jaja y claro nos veremos como siempre nuevamente el domingo para mas(: tengan bella semana (lo que queda xd), las adoro<3
ANI :)
SUMARIO
EVERY BREATH YOU TAKE OF ME
CAPITULO 19.
Jalando de mi brazo me subió al auto con autentica rapidez y algo de fuerza. Fruncí el ceño, mire a un lado de mi asiento volviendo a mirar su rostro, su rostro aun sin ninguna expresión, frió como hielo. Baje la mirada sintiendo aun miedo. Su voz interrumpió a mi mente, estaba al teléfono, hablo algo rápido y yo en realidad no estaba totalmente cuerda o atada a la realidad, note que nombro a Andrew, y enseguida comprendí que las cosas eran aun peor de lo que había pensando antes. Andrew era el hombre de confianza y mejor amigo de Robert, el se encargaba de cada asunto que Robert le pedía, fuera lo que fuera. Era un gran hombre y amigo.
-Nos iremos.- soltó al cruzar la sala del living de nuestra casa. Clave mi mirada en el enfrentándolo
-¿Qué?- pregunte sin haber comprendido.
-Nos iremos de aquí….nos alejaremos de toda…-una mueca de desprecio cruzo su rostro. Un nudo se clavo en medio de mi garganta -…esta mierda.-
-¿De que estas hablando?- murmure, mi voz tenia que sonar fuerte y fue lo menos que logre –Claro que no, no me iré a ninguna parte- solté segura de mis palabras. Lanzo una mirada fría y prepotente sobre mí con esa furia que hizo a mi cuerpo estremecer completamente.
-tendrás que ir conmigo si o si, quieras o no, ___________- su voz gruesa y totalmente quitándole importancia a mi anterior respuesta hicieron que comenzara a enojarme, ¿Que pretendía?.
-No. No iré- mi voz sonó un poco mas elevada, sorprendiéndome a mi misma. –Toda esta mierda a sido tu culpa…-escupí enseguida sin siquiera haber analizado eso para no decirlo. Me fulmino con la mirada, su mirada oscura con furia y fría aun, totalmente fría.
-¿Que te ha dicho?- pregunte
-Nada que realmente te interese, _____________- su tono distante dolió. Mi respiración de repente se acelero de miedo, dolor y pena.
-Quiero que te vallas, ahora.- solté casi en un susurro. Al minuto la realidad de mis palabras me abrumaron. Pero no de la manera que esperaba, en ese minuto realmente podía irse y no sentía que no me importaba. Camine entre la mesa de centro y el sofá largo, pasando a un lado de el. Presiono su mano sobre mi brazo con fuerza, me tiro sobre su cuerpo y mi reacción a eso fue inmediata, mi mano voló a su rostro con gran fuerza algo similar al apretón de su mano sobre mi brazo, pero esta obviamente había sido más fuerte.
Su rostro quedo intacto, note como presiono su mandíbula al tiempo que su mirada se depositaba sobre la mía al segundo. Le mire con rabia. Tomo ambos de mis brazos con la misma fuerza que utilizo en su apretón y tiro de mi hacia el sofá haciendo que cayera sentada sobre el. Todo en mi se paralizo. Levante la mirada hacia el y de repente volvió el miedo a mi. ¿El había sido capaz de hacer eso? Su mirada impenetrable hería dentro. Ahora me sentía indefensa, indefensa frente a alguien que no conocía.
Su cuerpo cayo de rodillas frente a mi, sujetando sus manos en mis piernas, quería sacarlas de ahí pero no pude, no podía mover mi cuerpo, me sentía en un estado de trance total. Su reacción anterior había golpeado en mi. Su cabeza estaba agachada.
-Ella esta realmente mal. Creo que ha perdido la razón con todo este puto asunto- murmuro hacia mi sin mirarme. –necesita ayuda, ___________- suplica, suplica había en su voz.
-No tu ayuda- dije enseguida. Su mirada subió a la mía, y reconocí nuevamente algo de calma en ella.
-Esto es mi culpa ___________, ella no estaría así, si yo…-no continuo, pero de inmediato entendí lo que seguía. Sentí que el corazón se contrajo un segundo, haciendo dolor en medio de mí pecho. Él le había buscado. Desde que comenzó toda su cosa, Robert la había comenzado. Ella quizás no tenia la misma culpa que él en todo esto, siempre fue él.
-La quieres.- asegure en un susurro. Mis palabras hicieron eco en todo mi interior, como tormenta que destruye una ciudad completa y después de eso solo queda el dolor y la desesperanza.
-Maldita sea- susurro –No, no!- remarco esas palabras con fuerza. Acerco su cuerpo un poco más a mí
-Te amo, __________. Te amo y eso no ha cambiado, ni cambiara.- el tono de su voz fue tan delicado que tranquilizo algo dentro de mi y a pesar de todo, me hizo sentir bien de alguna manera.
-solo te necesito junto a mi ahora…-suplico nuevamente- siempre, por favor –ese tono en él totalmente actuaba sobre mi. Su rostro cambio y nuevamente le vi totalmente indefenso ante mí. Su mirada se alejo nuevamente, perdiéndose. Me estremecí.
Corrí mis piernas de su agarre y trate de levantarme, mi mirada se nublo y mi cabeza dio vueltas. Mi cuerpo se desequilibro y mis piernas flaquearon
-_____________- murmuro mi nombre con desesperación. Sus brazos volaron a mi cuerpo sosteniéndome. Mis ojos pesaron, pude observarle su rostro completamente tenso y preocupado. Luego todo oscureció nuevamente.
***
"-eres realmente diferente- le mire entrecerrando la mirada
-¿rara?- pregunte, el rio por lo bajo, hermosa sonrisa.
-no, no quise decir eso, es solo que…-me miro y se detuvo, no continuo. Algo nuevo me abrumo y de repente estaba solo el ante mi, nada ni nadie mas.
-me haces bien ___________ y eso me encanta- su mirada seguía clavada en mi y en mi rostro se dibujo una tonta sonrisa.
-no me coquetees pattinson, soy menor de edad- solté sonando despreocupada, él rio y yo le acompañe.
-lo se, pero solo te quedan unos meses, _________- le mire enseguida, asentí a su comentario sonriente. Su brazo paso por sobre mis hombros al tiempo que comenzábamos a hablar de otro tema totalmente diferente…"
Desperté algo sobresaltada, mi pecho subía y bajaba, como si hubiera sido una autentica pesadilla. Y no, había sido el más hermoso de los sueños, de los recuerdos. Clave mi mirada en el techo de la habitación. Pude notar que estaba sola en la habitación al tomar una postura diferente sobre la cama, me senté sobre ella y examine a mí alrededor. Mire a la puerta del cuarto, mi oído se agudizo lo mas que pudo al escuchar voces, Robert estaba en la planta baja.
Al tocar el piso frio del living, de inmediato, vi a Robert, se me acerco rápidamente, su rostro estaba algo en calma pero aun manteniendo esa sombra fría.
-¿te encuentras bien?- tomo mis manos entre las suyas
-Claro, por que debe…-corte mi habla y recordé lo que había sucedido. Le mire a sus ojos verdes profundamente en calma.
-¿Qué me ha pasado?- pregunte
-Te has desmayado, ___________ y creo que llamare a Liam para que venga a verte- aseguro con su mirada sobre mí, negué enseguida.
-No, me encuentro bien de verdad. Ha sido una tontería, no te preocupes- dije. Su mirada me recorrió de pies a cabezas como haciendo un análisis de mi estado o algo así, suspire. Mire aun lado de el, encontrándome una agradable sorpresa, Andrew estaba aquí.
-Andrew- me dirigí al el al tiempo que el lo hacia lo mismo hacia mi –me estaba preguntando ya cuando volvería a verte- le sonreí al tiempo que nos dábamos un abrazo acogedor mutuamente.
-He tenido bastante trabajo- se excuso, nos separamos y asentí a su respuesta –además tu marido no ha necesitado de mis humildes servicios- reí por lo bajo.
-sabes que puedes venir aquí cuando quieras- le ofrecí, el me sonrió complacido.
-¿Emma? ¿Cómo esta?-pregunte
-Excelente, más hermosa que nunca- sonrió orgulloso. Sonreí también a sus bellas palabras.
-Debe estar de verdad hermosa, dicen que el embarazo pone a las mujeres mas bellas- comente.
-Puedo asegurar que es verdad- dijo sonriente, asentí sonriéndole también.
-¿No quieres algo para beber?- le ofrecí cambiando radicalmente de tema.
-Yo me encargo de eso- escuche la voz de Robert detrás de mi, le mire como se dirigía hasta la cocina y de hay mismo arreglaba un par de cosas, me observo en tono de ofrecimiento, negué. El teléfono comenzó a sonar. Maldeci para mis adentros, contestaría yo y Robert tomaría ese tiempo para continuar su conversación con Andrew y no podría escucharía nada. Estaba más que segura que Robert le había llamado para tratar el tema de Michelle. Él no me diría nada, lo sabia.
Avance unos pasos hasta poder alcanzar el bendito aparato que estaba sobre la mesa de centro, mire el número. Era de casa de mis padres.
-¿Mama?- pregunte al contestar la llamada
-Cariño!- dijo ella contenta y entusiasmada, eso me basto para adivinar el por que de su llamado. Ethan ya había llegado
-Ethan a llegado- dije adelantándome a su noticia
-Así es cariño. Acaban de llegar, hace unas dos horas aproximadamente. Tienes que venir de inmediato y ver a la mona de ahijada que tienes ___________- sentí como si mi corazón diera un salto de alegría y esto se reflejara en la gran sonrisa que se había dibujado en mi rostro.
-Ahora no creo que pueda- pausa –tenemos visitas en casa- me lamente.
-lo entiendo, lo entiendo- soltó rápido mi madre –mañana tendrán que venir si o si, los espero para la hora del almuerzo, así celebramos la llegada de tu hermano y bueno, organizamos todo de inmediato. El sábado nos iremos- pestañee atenta o lo que podía estar a sus palabras, hoy era jueves y pretendía mañana, viernes, solo en un día organizar todo para que al próximo día nos fuéramos? Tenia que ver eso realmente.
-Okay, hay estaremos puntuales- dije entre risas –dales mis cariños a Ethan & a Rose, discúlpame con ellos por no haberlos recibido, si? Y a esa pequeña hermosa mañana la agarrare y no la soltare mas- dije sonriente, mi madre rió por lo bajo a través de la línea.
-Lo haré, cariño. Mañana!!- me recordó
-Lo se, nos vemos. Saludos a todos, te quiero mama- dije
-Yo a ti princesa, adiós- bufe a su apodo cariñoso y colgué el llamado.
Las manos de Robert se posaron una sobre mi hombro y la otra en mi cintura, empujándome hacia el. Me sobresalte
-¿Ha llegado Ethan?- pregunto, asentí.
-Hace como dos horas, me ha dicho mi mama- solté –Mañana tenemos almuerzo con ellos- dije dándome la vuelta mirándole. El asintió sin quitar su mirada de mi. Mire hacia su lado
-¿Andrew?- pregunte dirigiendo nuevamente mi mirada hacia el. Me di cuenta de que ya no estaba.
-Se ha marchado ya. Hemos hablado lo que necesitábamos hablar- me dijo con mirada profunda, casi quemando.
-¿No me dirás que es? Quiero decir, se que lo has llamado por ella. Pero ¿Qué le has dicho?- pregunte, el suspiro apretando su mandíbula. Robert me quería completamente alejada del tema, para el era algo tranquilizador que no supiera nada si fuera posible de ella, nada.
-Tienes que decirme- pausa –Esto se trata de mi también, Robert- dije lo mas sincera y tranquila que pude. Me observo un largo rato antes de responderme.
-Le he mandado a llamar para decirle que la casa necesita mas protección, en verdad no es que la necesite, solo yo quiero mas protección para ti- entrecerré los ojos -___________, yo no se de que ella sea capaz en el estado en que se encuentra- soltó –Yo no perdonaría si por mi culpa algo llegara a sucederte, jamás me lo perdonaría- sus palabras sonaron concisas y seguras. Asentí a su explicación.
-¿Qué hará Andrew, entonces?- pregunte nuevamente
-Mas vigilancia & seguridad- murmuro –Tu sabes que el se maneja muy bien en ese tipo de asuntos y conseguirá gente buena para esto. Quizás nos traiga a Billy, nuevamente- me comunico, levante las cejas –¿de verdad?- pregunte algo sorprendida
-Si, se lo he pedido, pero claro tiene que ver si el esta disponible o no. Tengo pensado en que nos acompañe a las Bahamas, se que es casi imposible que ella pueda ir hasta ya, pero no lo se, estoy bastante temeroso contigo ____________, mas ahora que te andas desmayando- negué enseguida.
-No ha sido nada ya te lo dije- le empate –pero me parece buena idea que Billy nos acompañe- estaba de acuerdo. Billy hace unos años había sido como un tipo de ‘guardaespaldas’ para Robert y para mi algo así como un chófer en verdad lo era. Hace mas de dos años que no trabaja nosotros, pero a veces lo llamábamos y le pedíamos que se hiciera cargo de la seguridad de uno u otro evento que realizábamos mediante la empresa. El contacto con el siempre ha estado, es increíblemente bueno y responsable en lo que hace.
-Y Andrew vendrá a darse vuelvas dentro de la casa cuando nosotros estemos allá para ver que todo este en orden- asentí.
-Eso es bueno- dije en respuesta. Sus manos tibias se posaron sobre mi rostro levantándolo directamente hacia el suyo.
-¿Te sientes bien?-
-Si, de verdad, no te preocupes- dije. Su mirada ahora estaba diferente, no en tormenta, si no en calma, una calma que transmitía pura tranquilidad.
-Siento lo de antes, haberte tirado así al sofá, fui un completo imbécil-
-Lo fuiste.- le acuse. Frunció su ceño en un acto puro de molestia.
-No volverá a suceder, lo prometo.-dijo aun sujetando mi rostro entre sus manos. Asentí, dedicándole al minuto una media sonrisa. De repente recordé entre muchas cosas…el trabajo.
-La reunión- dije algo alterada. Robert dejo caer una de sus manos pero la otra la mantuvo en mi cuello.
-¿Qué reunión?- dijo sonriendo, rodee los ojos.
-La hoy, los empresarios de Francia-
-Esta solucionado ya.- ¿Qué?
-Okay, ¿y?- pregunte ansiosa
-Los tenemos dentro, ___________- abrí mis ojos de par en par totalmente sorprendida, mi sonrisa se hizo inmensa al segundo.
-¿Estas bromeando?- dije, el negó sonriente
-Mierda. Robert, es…maravilloso- solté totalmente eufórica. Esto era increíble en verdad, tendríamos nuevos lugares, ciudades dentro de ese impresionante país tanto como para importar como exportar lo que se nos permitiera.
-Lo se. Cerramos contrato esta mañana-
-¿Cómo? Tú estabas conmigo esta mañana-dije
-Existe el fax, amor- digo. Mi respiración se detuvo al instante. Me quede observándole sin pestañar o moverme, nada. Él lo había dicho & mi mente reproducía esa palabra recién salida de sus labios una y otra vez.
-¿Qué sucede?- pregunto mirándome algo preocupado -¿Te has sentido mal nuevamente?- agarro mis brazos con sus manos. Negué.
-No. Es solo que…estaba esperando por que dijeras eso-
-¿Qué cosa?-pregunto algo extrañado
-Amor.- respondí enseguida a su pregunta. Su rostro se suavizo al instante y sonrió a mí de la forma mas tierna que hace mucho no le había visto. Sonreí también.
-Entonces, lo diré mas seguido…amor- sonreí nuevamente, negando a la vez. Su cercanía se hizo evidente al segundo, sus manos subieron por mi torso hasta llegar a mi rostro, lo tomo y lo acerco al suyo con lentitud. Sus labios se posaron sobre los míos, rozándolos y acariciándolos con lentitud por un momento para después abrir pasó ante mis labios con su lengua buscando la mía para absolutamente perderme en él. Y sentía que de repente todo lo malo se borrada y desaparecía de entre nosotros, que volvíamos hacer dos personas que realmente se aman y se necesitan el uno al otro como desde el primer día.
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