Thursday, February 21, 2013

FanFic: "EVERY BREATH YOU TAKE OF ME" (Robert Pattinson & Tú) - 22vo Capitulo.

Hola bellas <33 me paso para publicarles nuevo capitulo de la fanfic, y como hoy ha sido un día sin duda maravilloso con las nuevas de kristen <33 seré buena y les dejare un ENOOORME capitulo jiji!! Espero que lo disfruten y nos vemos este domingo para nuevo capitulo(: gracias y las adoro<3

ANI :)

SUMARIO


***

EVERY BREATH YOU TAKE OF ME
CAPITULO 22.



Tomo la camiseta que se había puesto este día y me la entrego, la tome con mis manos temblorosas. Todo mi cuerpo estaba tembloroso y sentía que el corazón me iba a salir por la boca en cualquier momento. En un movimiento rápido me puse su camiseta, le observe y sus labios estaban rojos e hinchados, sonreí. Me moví un poco y oh, mierda, hice presión entre mis piernas y de verdad dolía bastante 

-¿te he lastimado?- su voz sonó baja y preocupada, le observe encontrándome ojos verdes en calma. Sentí mi rostro arder y mi corazón palpitaba rápido aun. 

-No…-respondí un poco confusa a mi respuesta 

-¿estas adolorida?- asentí a su pregunta unos segundos después. –lo siento, es solo que…-le interrumpí. 

-no!- negué con una media sonrisa en el rostro. –fue bastante…- pensé -…duro- solté en un suspiro. Sentí como mis mejillas se sonrojaban. –pero ha sido fabuloso, así que todo esta bien- dije finalmente sonriendo. Era bastante incomodo para mi hablar de esto con Robert, a pesar de que ya llevamos 10 años teniendo estos fabulosos y excitantes encuentros. El me sonrió. 

-bueno, tomemos un baño, te hará sentir mejor- dijo mirándome hermosamente. Tomo mi mano y caminamos rápidamente a la segunda planta. 

Dejo correr la llave baja de la ducha y poco a poco comenzó a llenarse de una tibia y cristalina agua. Él se metió primero, vi como el agua se rebalso a la altura de la mitad de su torso, estiro su mano esperando por mí. Saque la camisa de mi cuerpo tomando su mano enseguida, sujete mi otra mano en su hombro mientras me acomodaba enfrente de él. Al sentir el agua contra mi cuerpo y en especial contra mi sexo aun adolorido no evite cerrar los ojos de puro alivio y algo de dolor, que desapareció enseguida. Abrí mi ojos encontrándome enseguida con la bella mirada de Robert en mí. 

-te veías tan hermosa esta tarde- dijo de pronto, forme una mueca con mis labios. 

-pensé que siempre me veía hermosa para ti- mordí mi labio inferior, el rio divertido. 

-no me refería a eso. Si no que…- pausa –con Suzie, en tus brazos- le mire con determinación, mi respiración se detuvo unos minutos y entendí completamente a donde quería llegar con esto. 

-yo…-logre a pronunciar agachando la mirada y luego rápidamente mirándole. No sabia que decirle. Se acerco a mí completamente, nuestros rostros estaban separados por escaso 10 centímetros o incluso menos. Tomo mis manos entre las suyas con delicadeza. 

-dime algo…-pronuncio- ¿no quisieras que eso nos pasara? –le mire, no sabia por que estaba algo aterrorizada por esta situación, le mire tratando de relajar mi rostro lo mas posible. -¿Qué fuéramos padres? –pronuncio finalmente, mi mirada se mantuvo en la suya y mi mente retrato enseguida al niño que había imaginado esta tarde en casa de mis padres. Ese niño igual a su padre, igual a Robert. Aspire una traganada de aire y luego suspire 

-Robert…- comencé –claro que si quiero, solo pensar en eso imagino de inmediato a un niño idéntico a ti…-solté con una sonrisa dibujada en mi rostro, su mirada se ilumino regalándome una hermosa sonrisa torcida. 

-Es solo que ahora no lo quiero. Quiero que ese niño venga cuando este nuevamente totalmente segura y estemos bien, pero realmente bien. Quiero que llegue en un momento donde no allá peleas, no allá miedo, donde solo podamos respirar tranquilidad y sentir felicidad a cada segundo. Y tu sabes que eso no sucederá ahora, menos con ella…– una mueca de desprecio traspaso mi rostro – alrededor de nosotros –solté finalmente. 

-Y vamos a estar bien- me aseguro con su mirada sobre la mía. Le sonríe y lo hizo de vuelta. Sus brazos pasaron por mi cintura y en un movimiento rápido me dio la vuelta dentro de la tina quedando de espaldas hacia el, me apretó a su cuerpo, mi espalda choco contra su torso y descansé mi cuerpo en el. Sus manos acariciaban mi cuerpo donde él lo quisiera. Me sentía totalmente completa y feliz en sus brazos, comenzamos a hablar de lo que fuera. Amaba escucharlo, escuchar su risa, sus palabras explicándome o contándome lo que fuera. Era simple, amaba completamente todo de él, y sabía que pasara lo que pasara mas adelante, siempre seria así. 

*** 

Me moví rápido a donde los huevos ya estaban cocidos, los moví un poco dentro del sartén y unos minutos más y ya estaban listos. No pude quedarme mas en cama y eso que eran solo las 9:30 de la mañana, me había comenzado un dolor de cabeza horrible y nuevamente comencé a sentir mareos, por lo que decidí levantarme haber si con eso mi cabeza se calmaba y resulto bastante bien. Robert dormía como tronco, no se movió o despertó en ningún momento. Estaba realmente hambrienta, demasiado diría, solo llegue a la cocina y comencé a sacar comida del refrigerador y a preparar todo lo que podía con lo que tenia. 

Ya me había servido dos vasos de jugo de naranja y uno de leche, un bol de esos grande lleno de fruta picada, mas cuatro tostadas con dulce y los huevos, además de un sándwich con lechuga y palta que se me había antojado cuando vi esta ultima verdura. Estaba por terminar mi sándwich cuando mi estomago comenzó a reclamar, comenzó a dar vuelta y nuevamente a devolver como ayer en casa de mis padres. Una de mis manos voló a mi boca de forma inconsciente y de la forma mas rápida que pude volé al segundo piso directamente al baño, maldeci para mi el no tener un maldito baño en la planta baja. Me puse frente al escusado y sin más aviso salió el chorro asqueroso de mi boca. 

-¿____________?- escuche la voz de Robert y no me basto ni levantar la cabeza para ya sentir sus manos sobre mi espalda acariciándola. 

-esto es completamente asqueroso y no necesitas verlo- solté rápido dudando que el pudiera haber entendido lo que dije. Mi boca volvió a llenarse de agua y nuevamente otro chorro asqueroso salió. 

-tranquila, solo bótalo todo- dijo en un tono delicado mientras sus manos aun seguían acariciándome en la espalda. Sujete mejor mis brazos en el escusado, bufe de mala gana y al parecer ya había parado toda la asquerosidad esta. 

-me ha pasado por cerda- solté en un bufido, le mire y ojos verdes entre calma y algo preocupados me observaban, el sonrió a mi comentario. – no bajes, que he dejado un despelote de comida- dije sonriéndole, el rio por lo bajo asintiendo. Baje la tapa del escusado y me senté en ella, las manos de Robert volaron sobre las mías acariciándolas y apretándolas con delicadeza. 

-¿te sientes ya bien?-pregunto 

-si, se me han quitado las ganas de seguir…-hice una mueca de asco y horror. Odiaba realmente vomitar, era algo que me desesperaba en verdad. Gracias al cielo Robert se despertó justo a tiempo. Me observo analizando mi rostro. 

-estoy bien de verdad. Comí demasiado y como no estoy acostumbrada a eso, se me ha pasado- explique clara tratando de sonar lo mas convincente posible, era la verdad, solo que no quería que se preocupara por nada. 

-te has despertado bastante temprano- comento. 

-si, no lo se, se me quito el sueño temprano, no podía seguir en cama y además me bajo un hambre horrible- ni en sueños le diría lo de los mareos y dolor de cabeza, comenzaría con el tema de la visita al medio enseguida y en verdad yo no estaba para eso en ese momento. –te preparare el desayuno- le dije esta vez acariciando yo sus manos. Él negó suavemente. 

-yo lo hare, ve a descansar mejor- 

-me siento bien.- asegure con voz más gruesa. Robert rodo los ojos –si no quieres que te prepare nada, tengo que limpiar lo que deje abajo- finalice. 

-lo hare yo.- voz prepotente y mirada fría estaban sobre mi. Le mire fulminándole con la mirada. Estos últimos días había pasado que ya no me intimidaba tanto la forma en que a veces Robert se convertía, en ese hombre frio, prepotente y dominador. Pero aun lo hacia, solo que en un nivel menor. 

-como quieras.- dije en seco. Me levante caminado a través del baño y saliendo de ahí hasta la planta baja. No quería empezar el día discutiendo. Le eche un ojo al desorden que había dejado en la cocina y en ese momento me alegre en que Robert se encargaría de eso. Camine hasta la biblioteca, era algo temprano para comenzar a organizar maletas por lo que decidí ir a hurgar en el gran mueble lleno de libros, no lo leería completo solo vería que hay por ahí. 

Estire mi brazo tomando un libro cualquiera lo saque y leí el titulo de la tapa: “orgullo y prejuicio” bufe divertida, no se cuantas veces había visto ya la película. Aun que prefería el libro, lo había leído solo una vez y lo recordada con exactitud. Volví a dejarlo donde estaba, moví mi brazo a la derecha y saque otro, leí las enormes letras de su portada: “RENUNCIA”. Mire un poco mas abajo, buscando el nombre del autor -Francisco Cándido Xavier-. Había leído, creo, que dos de sus libros antes, pero este no. Abrí la tapa y mande una leída rápida en la primera hoja. Corrí a la segunda hoja en cuanto termine la primera. 

-Es un buen libro- sus manos se posaron en mi cintura y me llevaron hacia el juntando nuestros cuerpos. Detuve mi lectura al instante, su toque casi hizo que botara el libro al suelo, pero pude manejarlo. Me pego a él, mi trasero a su entre pierna directamente. Trague con algo de dificultad. - lee para mi, __________- pidió, su boca estaba a un lado de mi odio, la rozo contra este. 

-Mis experiencias rodaron muy despacio para los arcanos del Tiempo, la muerte del cuerpo me arrastró a…- comencé a leer como el lo había pedido. Mientras seguía la lectura, sus manos bajaron por mis caderas de forma despacio hasta la altura de mis muslos, pasaron debajo de su camisa y volvieron a subir, rozaron mi sexo subiendo por mi vientre hasta mis senos. Con sus dos manos masajeo un momento. Yo seguía leyendo. Bajo una de sus manos hasta la altura de mi trasero apretándolo contra su mano al igual que lo hacia con su otra mano sobre mi seno. Su mano que estaba en mi trasero voló hacia delante aferrándome a el nuevamente con fuerza, sentí su miembro duro entre medio de mis nalgas y detuve mi narración. 

Quito el libro de mis manos dejándolo en el lugar donde estaba. Sus manos rápidamente me dieron la vuelta haciendo que me encontrara con ojos oscuros y dominantes sobre mí. Camino hacia adelante haciendo que yo retrocediera quedando encajada entre el bendito mueble y su cuerpo. Acerco su cuerpo al mío lo mas posible, nuestras caderas se juntaron haciendo que cerrara los ojos, él meneo sus caderas y yo estaba disfrutando de eso. Aferre mis brazos a su cuello buscando enseguida sus labios, mi boca atrapo la suya con furor, apreté su labio inferior entre mis diente pasando mi lengua luego sobre el, su boca capturo mi lengua y volvió a unirla a la suya. Sus manos apretaban mi cuerpo contra el suyo con fuerza, con posesión pura. Aferre enseguida mis piernas a su cadera haciendo que su erección se hundiera contra mi sexo. Gemí sobre su boca al tiempo que el mordía mi labio lentamente y con fuerza. Estiro su mano sobre su escritorio tirando lo que se hallaba a su paso, puso mi cuerpo sobre el inmediatamente agarrando su camisa y sacándola por encima de mi cabeza. Mis manos capturaron la camisa que traía y en segundos la saque, estas volaron por su fornido y fuerte torso al tiempo que las suyas sacaban mis bragas, su boca se poso sobre mis senos, donde pude sentir lo caliente que estaba, su saliva tibia rozaba mis pezones junto a su lengua endureciéndolos completamente. Sujete mis manos a cada lado de mi cuerpo sintiendo el toque de su boca en mi cuerpo, pasando por mis senos hasta mi cuello y luego a mi boca. Con su mano me acerco a el con algo de brusquedad y su penetración fue inmediata. Me sentía algo mareada y al mismo tiempo sentía que reventaría por dentro, mi cuerpo estaba tan acalorado. Aferre mis piernas a su cintura y su p*ne con una sola estocada llego hasta el final. Moví mis caderas sintiendo, sintiendo como punzaba dentro de mí. Con mis manos aun a cada lado de mi cuerpo estire mi torso hacia atrás. Robert comenzó con sus movimientos rápidos de inmediato, eran rápidos y duros y totalmente excitantes. Su boca volvió a mis senos mordiéndolos esta vez mientras sus caderas seguían empujando contra mí con fuerza, mi espalda se arqueo y mi cabeza se echo hacia atrás disfrutando de esa corriente de lujuria e excitación que mi hombre me regalaba con cada penetración rápida y dura, no era doloroso, para nada. 

Su boca se encontró nuevamente con la mía, agarro mi nuca con fuerza en una de sus manos y hundió su lengua en mi boca. –me enloquece lo ancha que eres- pronuncio dando una fuerte penetración dentro de mi. Sonreí a su comentario acompañado de un pequeño gemido. Claro que le enloquecia, eso lo había conseguido él. Apreté mis manos a su espalda y brazos con fuerza, su penetración se estaba haciendo más rápida y con más fuerza llevándome a tocar el abismo de la perdición. Mis manos se aferraron nuevamente con fuerza a la mesa seguida de mi ahogado grito en su hombre tras encontrar ese perfecto punto. Sentí su liquido esparcirse dentro de mi, llenándome completamente. 

Espero que su respiración se tranquilizara al igual que la mía y salió de mi haciendo que enseguida sintiera una pequeña incomodidad, cerré mis piernas apretándolas con algo de fuerza. Detuve la mirada en Robert mientras acomodaba su ropa solo de la cintura hacia abajo por lo cual no se demoro más de dos minutos, le observe detenidamente. Cada movimiento que él realizaba era simplemente perfecto para mí, la forma en que entrecerraba sus ojos o subía sus cejas en un segundo, o como su boca se alineaba en una perfecta sonrisa torcida. Perfección veía en el, una perfección que me pertenecía completamente. 

-¿Prefieres tomar un baño sola o te acompaño?- murmuro en mi dirección, sonreí de una manera picara y el al segundo lo hizo de la misma forma. 

-creo que tu compañía me hará bien- dije sonando despreocupada, el soltó una risita por lo bajo acercándose a mi mientras ponía sus brazos a cada costado de mi cuerpo, busco mi boca dándole un exquisito beso al cual correspondí feliz. No alcance a rodear su cuello con mis brazos cuando se escucho un estruendo, fue un golpe muy fuerte, di un pequeño salto mirando enseguida en dirección a la puerta de la biblioteca. 

-¿Qué ha sido eso?-pregunte algo asustada, de verdad había sido un ruido o golpe muy fuerte. Mire a Robert quien estaba mirando en la misma dirección que antes yo lo hacia. Se alejo de mi, tome su brazo bajándome del escritorio 

-¿Qué haces?- pregunte algo alterada. 

-Iré a ver que fue eso, quédate aquí- soltó. Le mire abriendo los ojos de par en par preocupada. 

-¿Estas loco? No iras a ningún lado, llama a alguien, no se- dije enseguida, el sonrió a mi comentario. 

-Solo iré a ver que fue, no pasara nada- dijo. 

-Iré contigo entonces- dije pasando a su lado, el me detuvo agarrando mi brazo. Su mirada estaba penetrante y fría en mí. Le mire sin alguna preocupación por su reacción. El bufo y camino delante de mi. Salimos juntos de la biblioteca, mire alrededor, la biblioteca daba a un pequeño, muy pequeño pasillo el cual al terminar se encontraba el living –comedor y mas allá la cocina. Analice rápido, no había nada fuera de lugar, no había sido en esta planta. Mi mirada enseguida voló a la escalera. 

-No!- dije apretando su brazo –no vallas arriba –suplique, con delicadeza saco mi mano de su brazo. 

-Iré rápido y volveré enseguida y tú te quedas aquí, _____________- sin tiempo de darme para protestas subió la escalera con rapidez y desapareció en el pasillo. Subí un escalón y trate de estirar mi cuerpo para verle, pero no podía. Estaba realmente nerviosa y algo asustada. Tome una bocanada de aire y camine lentamente sujetada de la baranda de madera de la escalera. Llegue como a dos escalones para tocar pie en la planta baja y de repente mi marido apareció, le analice en un segundo comprobando que todo estaba bien en el, suspire aliviada. 

-Se ha roto un vidrio- 

-¿De verdad? ¿Cuál?-pregunte curiosa 

-El de nuestro cuarto- respondió al segundo 

-Pues, me imagino que no se ha roto solo- le mire segura, su mirada se profundizo y sus finos labios formaron una mueca quedando en una fina línea. 

-Lo se- mi mente pensó de inmediato en ella y su mirada me decía que el estaba pensando lo mismo. –Llamare a Andrew para que se ocupe de eso mas tarde. –estiro su mano hacia mi- Ven, vamos a la ducha- dijo ahora totalmente cambiando el tema y con ojos oscuros prepotentes sobre mi, le mire y esta vez yo estire mi mano para poder tomar la suya. Aun era temprano para comenzar a preocuparnos por el viaje. Su mirada oscura me dejaba en claro que podía hacernos disfrutar este tiempo que nos quedaba de la mejor manera.

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