Hola preciosas(: como cada domingo me paso por estos lados para publicarles nuevo capitulo de la fanfic,¿Que les esta parecieron hasta ahora? tienen que decirme que tal les parece!! el capitulo anterior estuvo algo integrado xd jaja esperemos que las cosas vallan arreglándose;) gracias por sus visitas & por sus bellas palabras hacia la novela!! nos estamos viendo pronto el martes para otro capitulo, las adoro<33
ANI :)
-Quiero preguntarte algo- solté de pronto.
-Lo que sea, dime- dijo enseguida mientras rozaba su mano tibia contra mi pierna, de arriba a bajo.
-Es sobre ayer-dije, sus ojos encontraron los míos al instante y una mueca de fastidio se dibujo en su rostro –No quiero discutir, pero solo necesito saber una cosa- dije enseguida al ver su expresión. Él asintió con su rostro totalmente tenso.
-¿Cómo ella sabia de la cafetería?...-pausa, esta vez mi voz salió totalmente sin fuerza alguna…-¿Tu la llevaste allí?- pregunte en seco y solo la pregunta, la idea de que el puedo haber hecho eso hacia mi cuerpo estremecer y mi corazón doler.
Su respuesta se demoro pero llego.
-Fuimos junto una vez- soltó. El nudo en mi garganta me impidió responderle de inmediato, mis ojos se nublaron al segundo pero los cerré, no quería llorar, no más por la culpa de esto. –Ella conocía el lugar de antes. Le había comentado que ese lugar era algo especial por que había sido donde nos habíamos conocido tú y yo. No pensé nunca que ella seguiría yendo allí- asentí, algo mas tranquila. No tenia idea que decirle o que responderle. No se que era lo que mas me molestaba en este momento si el hecho de que había estado con ella ahí las veces que hubiera sido o que yo no fuera capaz de decirle algo, lo que sea.
-Es mejor que ya nos preparemos para ir casa de mis padres- dije luego de unos largos segundos, Robert suspiro al tiempo que yo me corría de su lado para levantarme. Al hacerlo mi vista se nublo y mi cabeza dio vueltas, estire mis brazos para tocar la cama y sentarme nuevamente, una de mis manos voló a mi cabeza, abrí los ojos aun con la mirada algo desorientada.
-¿Qué sucede?- al abrir la mirada Robert estaba de cuclillas frente a mí. Le mire tratando de fijar la mirada en el, al conseguirlo, lo cual me tomo unos segundos, le sonríe tratando de tranquilizarle.
-Nada…-solté- solo me levante muy rápido, fue la presión seguro- su mirada estaba recorriéndome nuevamente por todo lados.
-Estoy bien de verdad- sonreí nuevamente…-¿te bañas conmigo?- pregunte sugerentemente cambiando el tema de inmediato. Él sonrió ampliamente contento, tomo mi mano haciendo que me levantara de la cama y dirigiéndome al baño para aprovechar esas horas solos antes de ir a casa de mis padres.
***
-Ethan!- mi hermano se dirigió a mi sonriente y abriendo sus brazos, al tiempo que yo le respondía de la misma manera. Nos abrazamos ampliamente por largos segundos.
-Moría realmente por verte, hermana. Te he echado algo de menos- sonreí separándome de el para poder mirarle al rostro. Hice una mueca
-¿Algo?- el sonrió hacia a mi.
-Sabes que siempre te echo tanto de menos, tonta- soltó con cariño, le sonreí nuevamente acercándome a el para volver abrazarlo. Como Ethan vivía en otro país eran pocas las veces que nos veíamos y por nuestros trabajos tampoco podíamos andar visitándonos cuando se nos de en gana. Era mi hermano mayor y siempre había sido totalmente protector y cariñoso conmigo en toda forma posible, realmente le echaba tanto de menos y aun más cuando las cosas iban mal.
-Oh, hermano!- dijo Ethan al ver a Robert, los dos rieron y se abalanzaron el uno al otro como animales. Ethan y Robert se habían convertido realmente en muy buenos amigos desde el primer día en que presente a Robert ante la familia. Se consideraban hermanos el uno al otro.
-Que viejo estas!- soltó Robert en chiste, reí a su comentario acompañada por los demás que estaban en el salón.
-ah, pues tengo que decirte que tu no te quedas atrás- dijo mi hermano en respuesta –pero bien hermoso estas, ah- dijo apretándoles los cachetes a Robert. Reí nuevamente al igual que los demás. Juntos, Robert y Ethan eran completamente unos niños.
Me acerque a Danielle y a Alex comenzando una pequeña conversación ligera. Miraba a Robert de vez en cuando, quien junto a mi padre y a Ethan estaban hundidos en una, seguro, conversación de hombres. Suspire divertida a mi propio pensamiento. Deje de observarle y mire hacia la entrada del living donde venia entrando mi querida amiga Rose, la esposa de Ethan, y entre sus brazos traía a la bebe mas hermosa que jamás había visto. La última vez que había visto a Suzie fue hace meses y la recordaba de verdad más pequeña, ahora era toda un pequeña señorita. Sin mas me acerque a ella, mi mirada se poso en esa pequeña y mis manos comenzaron a picar por poder cargarla ya.
-Dios, esta hermosa, Rose!- dije enfrente de ella, me acerque a Rose saludándola algo rápido, mi mente solo estaba envuelta en esa pequeña. Pase mis manos enseguida por su pequeño cuerpo y la acune en mí. Y de repente me sentí tan confortable con ella en mis brazos y mi mirada se nublo de pronto, andaba algo sentimental. Suzie llevo enseguida una de sus manos a mi rostro y lo toco con ella, luego comenzó a pasar su pequeña manita por mi rostro y a jugar un poco con mi cabello. Balbuceaba algunas palabras que eran fáciles de entender, ella entretenida con mi cabello y mi rostro y yo solo estaba encantada mirándola.
-Que bella señorita es esta- escuche la voz de mi marido detrás de mi, di la vuelta enseguida mirándole.
-¿No es realmente hermosa, Robert?- pregunte posando nuevamente mis ojos sobre la muñequita.
-En verdad lo es, y esta tan grande- comento el, yo asentí al tiempo que Suzie estiraba sus pequeños brazos hacia Robert, me acerque un paso hacia él para que la tomara. Me miro aterrorizado, sonreí divertida
-Vamos, no se te caerá o algo por el estilo- dije dándole algo de aliento. Poso sus manos sobre las mías haciendo al segundo después que yo las quitara.
-Tómala fuerte- le indique, el asintió. Acomodo a Suzie entre sus brazos en un dos por tres. La pequeña comenzó a jugar de la misma forma que lo hizo conmigo, tocando el rostro de Robert y en vez de juguetear con su cabello, eligió la ropa de mi marido. De repente la imagen frente a mi me abrumo totalmente: Robert con un bebe entre sus brazos.
Era la imagen, sin duda, mas alucinante y perfecta que podía haber tenido de mi marido desde hace mucho tiempo. Y enseguida en mi mente imagine a ese niño igual a su padre, facciones perfectamente definidas, sonrisa encantadora y mirada que te hace detener la respiración. Mi mente voló en ese extracto de segundo y formo todo un capitulo nuevo de una de esas series que dan por televisión… Robert como padre.
-_____________- sentí la presión de la mano de Robert en mi brazo, parpadee un par de veces fijando mi mirada en la suya, rostro preocupado y tenso estaba observándome.
-habla ___________ ¿te has sentido mal nuevamente?- pregunto
-no, no para nada- sonreí ampliamente, el suspiro sonriéndome a los segundos, regalándome esa perfecta sonrisa torcida. Mire a su lado, observando nuevamente a Suzie, quien esta vez estaba sujeta por Robert por un solo brazo, sonreí a eso.
-Lo siento, chicos, pero esta pequeña necesita ir hacer la siesta- nos interrumpió Rose mientras con Robert estábamos divertidos jugando y hablándole a nuestra ahijada. Proteste unos segundos hasta que mi amiga me prometió que cuando despertara me la daba envuelta en papel de regalo si así lo quería.
-¿Así que a las Bahamas los pasajes?- soltó Ethan de pronto, le mire sonriendo. Me acerque al lado de Robert, el estaba sentado en uno de los sillones, me observo hacia arriba y su mano rápidamente tomo la mía tirándome hacia él, me sentó sobre sus piernas apretando mi cintura con sus brazos de una forma delicada pero posesiva a la vez.
-Eso es lo que tu madre dice- respondió Robert a su pregunta.
-Ha estado jodiendo con eso desde hace mas de una semana, Ethan, así que te jodes si no quieres ir, te llevara a la fuerza- le advirtió Alex, sonreí al llamado de mi hermano. Era verdad, mama era capaz de llevar a cualquiera de nosotros a la fuerza si era necesario.
-No hablen de su madre a sus espaldas- dijo mi padre en un tono algo elevado –No se les ocurra poner algún problema al asunto del viaje, que después su madre las agarra conmigo- dijo esto en un tomo mas bajo que el anterior, seguro para que mi madre no le escuchara. Reí por lo bajo al tiempo que miraba a Robert, el me sonrió ampliamente, mostrándome esa sonrisa que amaba. Se acerco a mi hombro y deposito un pequeño beso sobre él, segundos después comenzó rozar su nariz contra el.
-El almuerzo esta servido familia, pueden pasar ya!- anuncio mi madre sonriendo de oreja a oreja. En verdad lo de tener a toda la familia junta era maravilloso para ella. Todos nos levantamos de donde estábamos para caminar al comedor y cada uno acomodarse donde quería. Como siempre, Robert se sentó a mi lado.
-Mañana el vuelo sale a las 3 de la tarde- mi madre continua la conversación después de hacer una pequeña introducción del viaje para mañana y dejar que Ethan nos cuente como era la vida en Paris.
-¿Los compraste ya?- pregunte mirándole algo sorprendida.
-Claro que si cariño ¿imagínate se agotan? No, no.- respondió enseguida.
-Hubieras llamado a ___________ para que te ayudáramos a comprarlos, Angelina- Robert continúo rápidamente, asentí a su comentario.
-Le hice el mismo comentario pero prácticamente me mando al demonio.- comento Alex
-¿Vamos a comenzar?- mi madre le fulmino con la mirada. Reí por lo bajo acompañada por los demás. Una de las cosas que realmente odia mi madre era que maldijéramos o dijéramos palabrotas en la mesa.
-Como sea el caso, ¿no te quejaras que nosotros…-comenzó Ethan apuntando a Alex y a mi -…nos hagamos cargo de los gastos que hagamos todos allá?- termino mirándola. Su cara de horror lo dijo todo.
-No puedes negarte mama. Además…-no pude continuar la frase ya que sentí un dolor en el estomago que rápidamente se convirtió en un acido que subió por mi garganta y después se devolvió. Apreté mi estomago con una de mis manos. Tenia nauseas y unas ganas de vomitar enseguida me abrumaron.
-¿Qué sucede?-pregunto Robert sujetando mi mano
-Necesito ir al baño- parpadee un par de veces antes de levantarme de mi asiento. Moví la silla y me di vuelta, al hacerlo mi vista se nublo nuevamente de la misma forma que esta mañana, mis piernas se desequilibraron y perdí el equilibro de mi cuerpo. El agarre fuerte de Robert en mi espalda me sostuvo.
-Dios, hija!- escuche la voz de mi madre
-_____________- Robert susurro. No pude abrir los ojos nuevamente, algo realmente sobrecogedor cubrió mi cuerpo y mi visión se nublo al instante.
ANI :)
SUMARIO
EVERY BREATH YOU TAKE OF ME
CAPITULO 2O.
Robert me había informado que ya estábamos oficialmente de vacaciones. El lo ha estado desde ayer y yo, bueno desde hace como una semana en verdad. Por eso el viernes decidí levantarme mas tarde, flojear un poco en la cama me hacia bien, Robert me acompaño un buen rato. Tenia un humor increíble esta mañana, cariñoso y totalmente encantador, parecido como el de ayer en la cafetería, solo que ahora podía notar lo preocupado que estaba y sabia con exactitud que era. -Quiero preguntarte algo- solté de pronto.
-Lo que sea, dime- dijo enseguida mientras rozaba su mano tibia contra mi pierna, de arriba a bajo.
-Es sobre ayer-dije, sus ojos encontraron los míos al instante y una mueca de fastidio se dibujo en su rostro –No quiero discutir, pero solo necesito saber una cosa- dije enseguida al ver su expresión. Él asintió con su rostro totalmente tenso.
-¿Cómo ella sabia de la cafetería?...-pausa, esta vez mi voz salió totalmente sin fuerza alguna…-¿Tu la llevaste allí?- pregunte en seco y solo la pregunta, la idea de que el puedo haber hecho eso hacia mi cuerpo estremecer y mi corazón doler.
Su respuesta se demoro pero llego.
-Fuimos junto una vez- soltó. El nudo en mi garganta me impidió responderle de inmediato, mis ojos se nublaron al segundo pero los cerré, no quería llorar, no más por la culpa de esto. –Ella conocía el lugar de antes. Le había comentado que ese lugar era algo especial por que había sido donde nos habíamos conocido tú y yo. No pensé nunca que ella seguiría yendo allí- asentí, algo mas tranquila. No tenia idea que decirle o que responderle. No se que era lo que mas me molestaba en este momento si el hecho de que había estado con ella ahí las veces que hubiera sido o que yo no fuera capaz de decirle algo, lo que sea.
-Es mejor que ya nos preparemos para ir casa de mis padres- dije luego de unos largos segundos, Robert suspiro al tiempo que yo me corría de su lado para levantarme. Al hacerlo mi vista se nublo y mi cabeza dio vueltas, estire mis brazos para tocar la cama y sentarme nuevamente, una de mis manos voló a mi cabeza, abrí los ojos aun con la mirada algo desorientada.
-¿Qué sucede?- al abrir la mirada Robert estaba de cuclillas frente a mí. Le mire tratando de fijar la mirada en el, al conseguirlo, lo cual me tomo unos segundos, le sonríe tratando de tranquilizarle.
-Nada…-solté- solo me levante muy rápido, fue la presión seguro- su mirada estaba recorriéndome nuevamente por todo lados.
-Estoy bien de verdad- sonreí nuevamente…-¿te bañas conmigo?- pregunte sugerentemente cambiando el tema de inmediato. Él sonrió ampliamente contento, tomo mi mano haciendo que me levantara de la cama y dirigiéndome al baño para aprovechar esas horas solos antes de ir a casa de mis padres.
***
-Ethan!- mi hermano se dirigió a mi sonriente y abriendo sus brazos, al tiempo que yo le respondía de la misma manera. Nos abrazamos ampliamente por largos segundos.
-Moría realmente por verte, hermana. Te he echado algo de menos- sonreí separándome de el para poder mirarle al rostro. Hice una mueca
-¿Algo?- el sonrió hacia a mi.
-Sabes que siempre te echo tanto de menos, tonta- soltó con cariño, le sonreí nuevamente acercándome a el para volver abrazarlo. Como Ethan vivía en otro país eran pocas las veces que nos veíamos y por nuestros trabajos tampoco podíamos andar visitándonos cuando se nos de en gana. Era mi hermano mayor y siempre había sido totalmente protector y cariñoso conmigo en toda forma posible, realmente le echaba tanto de menos y aun más cuando las cosas iban mal.
-Oh, hermano!- dijo Ethan al ver a Robert, los dos rieron y se abalanzaron el uno al otro como animales. Ethan y Robert se habían convertido realmente en muy buenos amigos desde el primer día en que presente a Robert ante la familia. Se consideraban hermanos el uno al otro.
-Que viejo estas!- soltó Robert en chiste, reí a su comentario acompañada por los demás que estaban en el salón.
-ah, pues tengo que decirte que tu no te quedas atrás- dijo mi hermano en respuesta –pero bien hermoso estas, ah- dijo apretándoles los cachetes a Robert. Reí nuevamente al igual que los demás. Juntos, Robert y Ethan eran completamente unos niños.
Me acerque a Danielle y a Alex comenzando una pequeña conversación ligera. Miraba a Robert de vez en cuando, quien junto a mi padre y a Ethan estaban hundidos en una, seguro, conversación de hombres. Suspire divertida a mi propio pensamiento. Deje de observarle y mire hacia la entrada del living donde venia entrando mi querida amiga Rose, la esposa de Ethan, y entre sus brazos traía a la bebe mas hermosa que jamás había visto. La última vez que había visto a Suzie fue hace meses y la recordaba de verdad más pequeña, ahora era toda un pequeña señorita. Sin mas me acerque a ella, mi mirada se poso en esa pequeña y mis manos comenzaron a picar por poder cargarla ya.
-Dios, esta hermosa, Rose!- dije enfrente de ella, me acerque a Rose saludándola algo rápido, mi mente solo estaba envuelta en esa pequeña. Pase mis manos enseguida por su pequeño cuerpo y la acune en mí. Y de repente me sentí tan confortable con ella en mis brazos y mi mirada se nublo de pronto, andaba algo sentimental. Suzie llevo enseguida una de sus manos a mi rostro y lo toco con ella, luego comenzó a pasar su pequeña manita por mi rostro y a jugar un poco con mi cabello. Balbuceaba algunas palabras que eran fáciles de entender, ella entretenida con mi cabello y mi rostro y yo solo estaba encantada mirándola.
-Que bella señorita es esta- escuche la voz de mi marido detrás de mi, di la vuelta enseguida mirándole.
-¿No es realmente hermosa, Robert?- pregunte posando nuevamente mis ojos sobre la muñequita.
-En verdad lo es, y esta tan grande- comento el, yo asentí al tiempo que Suzie estiraba sus pequeños brazos hacia Robert, me acerque un paso hacia él para que la tomara. Me miro aterrorizado, sonreí divertida
-Vamos, no se te caerá o algo por el estilo- dije dándole algo de aliento. Poso sus manos sobre las mías haciendo al segundo después que yo las quitara.
-Tómala fuerte- le indique, el asintió. Acomodo a Suzie entre sus brazos en un dos por tres. La pequeña comenzó a jugar de la misma forma que lo hizo conmigo, tocando el rostro de Robert y en vez de juguetear con su cabello, eligió la ropa de mi marido. De repente la imagen frente a mi me abrumo totalmente: Robert con un bebe entre sus brazos.
Era la imagen, sin duda, mas alucinante y perfecta que podía haber tenido de mi marido desde hace mucho tiempo. Y enseguida en mi mente imagine a ese niño igual a su padre, facciones perfectamente definidas, sonrisa encantadora y mirada que te hace detener la respiración. Mi mente voló en ese extracto de segundo y formo todo un capitulo nuevo de una de esas series que dan por televisión… Robert como padre.
-_____________- sentí la presión de la mano de Robert en mi brazo, parpadee un par de veces fijando mi mirada en la suya, rostro preocupado y tenso estaba observándome.
-habla ___________ ¿te has sentido mal nuevamente?- pregunto
-no, no para nada- sonreí ampliamente, el suspiro sonriéndome a los segundos, regalándome esa perfecta sonrisa torcida. Mire a su lado, observando nuevamente a Suzie, quien esta vez estaba sujeta por Robert por un solo brazo, sonreí a eso.
-Lo siento, chicos, pero esta pequeña necesita ir hacer la siesta- nos interrumpió Rose mientras con Robert estábamos divertidos jugando y hablándole a nuestra ahijada. Proteste unos segundos hasta que mi amiga me prometió que cuando despertara me la daba envuelta en papel de regalo si así lo quería.
-¿Así que a las Bahamas los pasajes?- soltó Ethan de pronto, le mire sonriendo. Me acerque al lado de Robert, el estaba sentado en uno de los sillones, me observo hacia arriba y su mano rápidamente tomo la mía tirándome hacia él, me sentó sobre sus piernas apretando mi cintura con sus brazos de una forma delicada pero posesiva a la vez.
-Eso es lo que tu madre dice- respondió Robert a su pregunta.
-Ha estado jodiendo con eso desde hace mas de una semana, Ethan, así que te jodes si no quieres ir, te llevara a la fuerza- le advirtió Alex, sonreí al llamado de mi hermano. Era verdad, mama era capaz de llevar a cualquiera de nosotros a la fuerza si era necesario.
-No hablen de su madre a sus espaldas- dijo mi padre en un tono algo elevado –No se les ocurra poner algún problema al asunto del viaje, que después su madre las agarra conmigo- dijo esto en un tomo mas bajo que el anterior, seguro para que mi madre no le escuchara. Reí por lo bajo al tiempo que miraba a Robert, el me sonrió ampliamente, mostrándome esa sonrisa que amaba. Se acerco a mi hombro y deposito un pequeño beso sobre él, segundos después comenzó rozar su nariz contra el.
-El almuerzo esta servido familia, pueden pasar ya!- anuncio mi madre sonriendo de oreja a oreja. En verdad lo de tener a toda la familia junta era maravilloso para ella. Todos nos levantamos de donde estábamos para caminar al comedor y cada uno acomodarse donde quería. Como siempre, Robert se sentó a mi lado.
-Mañana el vuelo sale a las 3 de la tarde- mi madre continua la conversación después de hacer una pequeña introducción del viaje para mañana y dejar que Ethan nos cuente como era la vida en Paris.
-¿Los compraste ya?- pregunte mirándole algo sorprendida.
-Claro que si cariño ¿imagínate se agotan? No, no.- respondió enseguida.
-Hubieras llamado a ___________ para que te ayudáramos a comprarlos, Angelina- Robert continúo rápidamente, asentí a su comentario.
-Le hice el mismo comentario pero prácticamente me mando al demonio.- comento Alex
-¿Vamos a comenzar?- mi madre le fulmino con la mirada. Reí por lo bajo acompañada por los demás. Una de las cosas que realmente odia mi madre era que maldijéramos o dijéramos palabrotas en la mesa.
-Como sea el caso, ¿no te quejaras que nosotros…-comenzó Ethan apuntando a Alex y a mi -…nos hagamos cargo de los gastos que hagamos todos allá?- termino mirándola. Su cara de horror lo dijo todo.
-No puedes negarte mama. Además…-no pude continuar la frase ya que sentí un dolor en el estomago que rápidamente se convirtió en un acido que subió por mi garganta y después se devolvió. Apreté mi estomago con una de mis manos. Tenia nauseas y unas ganas de vomitar enseguida me abrumaron.
-¿Qué sucede?-pregunto Robert sujetando mi mano
-Necesito ir al baño- parpadee un par de veces antes de levantarme de mi asiento. Moví la silla y me di vuelta, al hacerlo mi vista se nublo nuevamente de la misma forma que esta mañana, mis piernas se desequilibraron y perdí el equilibro de mi cuerpo. El agarre fuerte de Robert en mi espalda me sostuvo.
-Dios, hija!- escuche la voz de mi madre
-_____________- Robert susurro. No pude abrir los ojos nuevamente, algo realmente sobrecogedor cubrió mi cuerpo y mi visión se nublo al instante.
Ayer encontre este sitio por casualidad y vi esta historia, me la estoy leyendo en menos de un parpadeo, porque esta sumamente interesante y llena de un drama perfecto. Ni tanto de este, ni tanto amor, me gusta mucho...
ReplyDeleteYa sigo este blog, y me gustaria saber cada cuanto actualizas.