Hola preciosas(: me tienen aquí nuevamente publicandoles el capitulo numero 27 de la fanfic!! ¿Que tal les ha parecido hasta ahora? deben decirme todo!! jiji espero que la sigan leyendo y me sigan enviando sus geniales comentarios vía twitter <33 nos vemos el sábado para mas capitulo, las adoro<33
Es bastante laaaaargo:B espero lo disfruten!
ANI(:
Sumario
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EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.
Capitulo 27.
Con Robert bajamos tarde para estar junto a la familia, hasta nos habíamos saltado el almuerzo, Al cruzar el lumbral del comedor todas las miradas se centraron en nosotros y claro, como siempre pasaba en esta familia, con su familia y con nuestros amigos, comenzaron a tirar fases totalmente incomodas para mi sobre lo que hubiéramos estado haciendo. Cada frase que era demasiado vergonzosa y de quien proviniera le daba la mas exagerada mirada de odio que podría expresar.
-Como van tendrás que comprar una cama nueva, mama- soltó Ethan.
-púdrete- solté enseguida, escuche la risa cómplice de los demás y hasta la de Robert a quien también le fulmine con mi mirada de odio enseguida.
-_________, por favor…-dijo mi madre con cara de negación total seguro a mis palabras anteriores dirigidas a Ethan. Mire a Robert quien estaba mirándome son su tonta y divertida sonrisa, rodee los ojos sintiendo su toque en mi cintura acercándome a él.
-Saldremos esta noche ¿vendrán?-pregunto Alex mirándome.
-¿A dónde irán?- Robert le pregunto esta vez.
-No lo sabemos aun pero hemos llamado a Tom y Marcus, ellos están aquí- nos informo Ethan o me informo, yo no tenia idea de que ellos se encontraban aquí también.
-¿han venido con tu familia?- mire a un lado nuevamente, a Robert.
-no- dijo sonriente –al minuto que le dije a Tom que vendríamos, el muy enfermo compro pasajes también pero no me imagine que vendría con Marcus lo cual es fantástico- finalizo sonriéndome feliz. Claro que para el la noticia era fantástica, eran sus mejores amigos y como todo lo demás, por culpa del trabajo, no tenia tiempo de verles casi nunca.
-¿y que te han dicho?- pregunto nuevamente Robert
-claro que si irán, sabes que no se pierden la salida- Ethan le respondió divertido. Se quedaron hablando y bromeando de lo que fuera. Yo solo necesitaba algo de comer, fui hasta la cocina y realmente casi deje vacio el refrigerador. El hambre que me había producido esas horas encerrada en el cuarto con Robert desaparecieron luego de casi media hora en la cocina.
Esta noche saldríamos los seis: Ethan, Rose, Alex, Danielle, Robert y yo. Mama feliz se ofreció a cuidar a Suzie por esta noche. La temperatura en el ambiente era algo bastante caliente por lo que decide ponerme un conjunto azul, algo parecido a un vestido (). Ya pasadas las nueve de la noche estábamos todos fuera de casa para disfrutar de la entretenida noche en las Bahamas. Tomamos el coche que permanecía en la cabaña siempre. Ethan manejo y entre la divertida y rara conversación que teníamos no me di cuenta cuanto tiempo nos llevo llegar al lugar. Era una especie de bar, entraba y salía gente al tiempo que nosotros esperamos que todos estuviéramos fuera del auto, Ethan iría a buscar un buen estacionamiento mientras nosotros entrabamos y buscábamos un lugar. Leí el luminoso letrero de la entrada: The George Pub.
Entre después de que Alex y Danielle lo hicieran, a mi lado iba Rose y detrás de nosotras Robert. En el lugar había bastante gente pero no demasiado como para querer arrancar enseguida. Era realmente espacioso, con rincones luminosos y otros para nada. Agache la mirada mientras caminábamos entre gente y más gente que conversaban o simplemente se movían al ritmo de la música. Tomo el brazo de Alex para no terminar perdida. La mano de Robert se poso aun costado de mi cintura, acercándome a él. Alex subió tres escalones, observe bien donde pisar y subí los tres escalones a los segundos.
Una mesa redonda con un sofá en forma de ‘U’ detrás de el estaba enfrente de nosotros, en uno de los rincones había como una especie de palmera de plástico que iba cambiando de un color a otro. En otro rincón había nuevamente un sofá algo largo, donde había un par de chicos debiendo y hablando animadamente. Al llegar Ethan comenzaron a pensar en que tragos pedirían. Cervezas fueron lo primero que salió, luego alfo de whisky, vodka y unos tragos que eran seguros mezclas, no conocía en verdad casi ninguno. Los chicos fueron por todo lo que se había hablado minutos antes. Demoraron algo en volver y al verlos entendí porque, venían junto a Tom y Marcus. Me lance sobre Tom prácticamente, el me abrazo fuerte levantándome incluso del suelo.
-_____________!- grito riendo al final, le golpe con cariño en el brazo, en lo superior.
-espero que no desaparezcas mas- le grite de vuelta. Gracias a Dios, la música bajo un poco en ese momento.
-¿y para mi pequeña no hay abrazo?- escuche a Marcus, me gire a él y le abrace fuertemente.
-claro que si tonto!- me estrecho con cariño en sus brazos. Mantuvo mi brazo alrededor de Marcus y él mantuvo su brazo sobre mis hombros. Comenzaron a pasar las cervezas al tiempo que todos estábamos pendientes de lo que Marcus y Tom nos contaban, como siempre, nadie podía detenerse en reír cuando comenzaban a hablar. Éramos un grupo bastante grande de amigos grande de amigos aparte de todo el lazo familiar que había entremedio y siempre aprovechábamos estos momentos de estar todos juntos al máximo ya que no siempre teníamos la oportunidad de juntarnos así.
La música comenzó a tomar un ritmo realmente agradable, de ese que te da ganas de moverte sobre la pista. Robert me observaba desde el otro extremo de la mesa, algo así como si estuviera sentado frente a mi. Tomo un sorbo de su cerveza levantando las cejas, entrecerré la mirada y él giro el rostro hacia algún lugar, seguí su indicación y era a la “pista” de baile, sonreí ampliamente y luego le observe nuevamente asintiendo enseguida. Mi respuesta de seguro fue producida por el efecto de las dos cervezas que ya me había tomado. Se levanto de su lugar y al instante yo le seguí. Nos juntamos tomando nuestras manos, él camino delante de mi y luego dio la vuelta observándome con una perfecta sonrisa en su rostro, retrocedió de espaldas seguro de cada paso. Sus brazos estirados hacia mi cuerpo se recogieron empujándome hacia él, agarro mis manos con fuerza y caí en su torso. Llevo mis brazos por sobre su cuello acomodándolos hay como él quiso. No podía dejar de sonreírle y él hacia lo mismo, el baile no era lo mío y a él se le daba bastante bien solo que no lo demostraba como debía. Nuestros cuerpos estaban totalmente juntos, uno perfectamente en el otro. Meneo sus caderas esa forma fantástica que solo el sabe hacerlo y todo dentro ardió un minuto centrándose en una parte especifica de mi cuerpo.
Abrí mis ojos y su mirada oscura estaba en mi, comenzó a manejar mi cuerpo de la mejor manera que el sabia y podía hacerlo. Estaba manejando la situación, mis movimientos y los suyos. Sus manos volaron a mi cintura y me dio vuelta quedando de espaldas hacia él. Me apretó a su cuerpo. Una de sus manos volvió a tomar mi brazo y lo llevo a su nuca, presione allí sin soltar. Su otra mano estaba a la altura de mi vientre cruelmente presionando contra él. Cerré mis ojos y solo me dedique a sentir.
-escucha y siente la música, _________-susurro sobre mi odio haciendo que le escuchara perfectamente. Asentí despacio. El meneo de sus caderas detrás de mi estaban a punto de dejarme totalmente frenética. Separo nuestro cuerpos dándome una vueltas, reí en cada vuelta mientras solo me sujetaba con fuerza de él de por donde podía. Me pego a él nuevamente de frente esta vez y se encaramos sobre mi haciendo que mi espalda se echara para atrás mientras él me sujetaba de mi espalda y mi cintura con sus calientes manos, o realmente yo era la que estaba así. Deposito un beso en mi cuello en el minuto en que eche mi cabeza hacia atrás y luego cuando tuvo acceso a mis labios se apodero de ellos con esa furia que esta envuelta en lujuria pura, le reconocía.
El lugar estaba envuelto en diferentes tipos de luces por lo cual a veces quedaba algo oscuro y no quería perder su mirada de vista porque era esa que quema, que te grita que le pertenecer a él y solo a él. Sentí sus manos bajando por mi cuerpo, presionándolas sobre él y recorriendo y tocándolo todo lo que en ese momento se le permitía. Una de mis manos volaron a su cabello y jalee de el delicadamente, de su garganta escapo un gemido algo bajo el cual por nuestra cercanía total pude oír. Mordió mi labio inferior reteniéndolo por unos largos segundos, sus caderas chocaron y se hundieron contra las mías de una manera sutil pero no menos placentera, acerco su boca a mi odio y mordió allí, el lóbulo de mi oreja. Un cosquilleo rápido recorrió mi cuerpo de pies a cabeza. Apretó mi cuerpo mas al suyo, haciendo que sintiera el bulto en su entrepierna, ese mágico y placentero bulto. Acaricie su labio inferior y superior con mi lengua sintiendo lo tibio que estaban, sonreí por eso.
-me ha dado sed- dije separándome de el. Su rostro se tenso y negó, no me soltaría.
-después nos encargamos de eso- susurro
-necesito ir ahora-dije mirándole de la forma mas tierna posible y antes de recibir cualquier respuesta, me aleje caminando al lado contrario. Sabia hasta que punto Robert podía llegar cuando a “calentar” el ambiente entre los dos se trataba y no estaba dispuesta a que lo hiciera aquí como ya lo había hecho antes en lugares como este. Aunque creo que mi entrepierna hubiera estado más que contenta de darle paso libre.
Camine entre la gente dando uno que otro codazo para que así pudieran dejarme pasar. Había humo también por todas partes, humo de cigarrillo. Y me pregunte si Robert estaría fumando, nunca lo hacia cuando yo estaba cerca o bueno era rara la vez que lo hacia, no era de mi agrado en verdad. Me acerque a la barra del bar buscando con la mirada a alguien quien pudiera darme lo que quería.
-¿Qué quieres?- mire al lado contrario al cual lo estaba haciendo. Una chica bastante menuda y de buen parecer estaba mirándome con brillantes ojos azules.
-dame una botella de agua mineral, por favor- dije al tiempo que rebuscaba en el pequeño bolsillo que se encontraba en mi conjunto azul por algo de dinero. Ella me paso la botella y yo le di el dinero. Abrí la botella plástica en el mismo lugar ay tome un largo sorbo desde ella.
Me di la vuelta levantando la mirada hacia al frente pude notar a lo lejos a Robert y como estaba observándome, le sonríe. Di unos pasos para volver donde él estaba.
-hola hermosa- subí la mirada y no recocí al sujeto que estaba enfrente de mi. Él se inclino sobre mi rápidamente me hice a un lado evitándole.
-no bailaras conmigo pequeña zorra- tomo mi cintura aferrándome con fuerza hacia él.
-vete al diablo hijo de puta- solté hacia él empujándole fuerte hacia atrás. Tomo mi muñeca jalándome hacia él pegando esta vez sus labios sobre los míos. Los movió con brusquedad como si si intención fuera totalmente romperlos. Empuje con fuerza nuevamente pero creo que lo borracho que estaba le daba toda esa fuerza absoluta que me impedía moverlo de sobre mi. Le empuje nuevamente hacia atrás pegando con todas mis fuerzas sobre su torso. Un jalón fuerte en mi brazo izquierdo por fin me zafo del agarre y el asqueroso beso que aquel desconocido me había dado.
-bastardo- en una fracción de segundo vi como Robert se lanzo sobre él y como él tipo caía al suelo totalmente perdido. Estaba algo aterrada, mi mirada se localizo solo en Robert, su rostro totalmente tenso y furioso hicieron que sintiera aun mas terror. De repente apareció otro sujeto muy parecido al anterior y su puño voló al rostro de Robert quien ni se movió de su lugar al recibir el impacto del golpe. Instintivamente me moví hacia Robert pero me detuve cuando su puño nuevamente se levanto esta vez devolviéndole el golpe anterior.
-____________- la asustada voz de Rose no fue suficiente para que quitara mi mirada de Robert. Tom pasó a mi lado seguido de Marcus y mis hermanos. En ese momento sentí que mis oídos quedaron totalmente en silencio, sordos, no era capaz de escuchar nada. Mi vista se nublo y sentí un temblor en todo el cuerpo. Observe la imagen frente a mi y como nuestros compañeros estaban cerca de Robert y hablaban entre ellos. Ethan me miro y al instante de volver la mirad hacia Robert ellos caminaron fuera del lugar.
Alcanzamos su paso enseguida, salimos detrás de ellos sin antes darme cuenta como todo el mundo dentro nos había estado observando seguro desde un comienzo. Y sabia que tendría problemas, hubiera sido o no mi culpa.
-Robert cálmate, si?- Marcus le dijo dándole un golpecito a su espalda.
-tuve que matarlo al hijo de puta- trague saliva con dificultad. Estaba más que furioso. Su mano voló a su cabello desordenándolo con rapidez.
-déjalo ya Robert. Le has dado lo que merecía, solo tranquilízate- Ethan hablo con calma, vi el rostro de Robert girarse a su dirección.
-¿te encuentras bien?- mire a Tom enfrente de mí asintiendo algo lento. Lleve la mirada un lado nuevamente. Esta vez Robert estaba parado de frente mirándome.
-iremos a dentro un momento y luego por el auto para irnos de esta mierda- soltó Ethan, no pude decir nada, solo le miraba y él a mi.
Observe su rostro deteniéndome en su boca, tenia un poco hinchado y rojo en la comisura de ellos. Me sentía totalmente culpable por todo lo que había pasado.
-no quiero que te apartes de mi, __________, no lo hagas nunca mas- su tono frió y distante me recorrió completamente.
-Robert, lo siento, yo…-
-si hubiera podido lo mato, ________- soltó, su mirada estaba sujeta en la mía aun con rabia.
-no digas eso, por favor- cerré la mirada. Tomo mis manos entre las suyas acariciándolas, lo cual debo decir que me sorprendió. Acaricio mi muñeca la cual estaba realmente roja y algo marcada, seguro por el agarre de aquel tipo.
-¿estas bien?- pregunto. Su mirada estaba fija en mi muñeca mientras aun le daba ese toque dulce con sus dedos. Asentí haciendo que su mirada ahora visible se tranquilizara ante mí.
-¿no estas enojado conmigo?- su ceño se frunció y una semi sonrisa asomo su perfecto rostro.
-claro que no, amor- me acerco a él aferrando sus brazos alrededor de mi cuerpo con profunda fuerza, estrechándome en él con posesión.
-no dejare que esto vuelta a suceder, lo prometo.- susurro sobre mi cabello. Apreté mis brazos a su cuerpo, a su espalda. Sus labios se posaron sobre mi frente para luego regalarme una hermosa sonrisa. Me presiono nuevamente contra el de la forma increíble que él sabia hacer.
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