Hola niñas((: espero que todas lean esto por que es algo importante para las interesadas de la fanfic. Este sera el penúltimo capitulo de la 1era temporada de la novela :B el ultimo sera publicado el sábado. Aun no tengo fecha para cuando comenzar a publicar para la segunda temporada pero prometo que sera un tiempo razonable, el cual sera avisado con anterioridad. Espero que disfruten los últimos dos capítulos de esta primera temporada, ahora les dejo el penúltimo capitulo, nos vemos pronto, las adoro <33.
ANI(:
Sumario
***
EVERY BREATH YOU TAKE OF ME.
Capitulo 39.
La vista desde la parte de donde estábamos era genial de verdad. Podías ver el cielo azul totalmente iluminado y libre de nubes o lo que sea. La mesa estaba repleta de cosas exquisitas y mi estomago sonaba y sonaba, estaba realmente hambrienta.
-¿cuándo daremos la noticia?- me pregunto, le mire algo curiosa.
-no lo sé, tu ya lo sabes, eso era lo que me preocupaba- dije, le mire mientras el dejaba su taza de café en el pequeño plato.
-¿preocupada? ¿porque?-
-estaba preocupada un poco por tu reacción y también porque no sabía cómo decirte- respondí enseguida.
-¿qué pensaste que haría o te diría?- me pregunto nuevamente.
-por el ambiente entre nosotros o más bien cerca de nosotros, pensé que no sé, no estarías contento- dije. Acerco su cuerpo un poco más al mío, sus manos se posaron sobre la mía presionando con delicadeza.
-esto ha sido la segunda cosa más increíble que me ha pasado en la vida- susurro, sonreí por lo bajo.
-¿la primera?- pregunte.
-ha sido conocerte _____________- le mire totalmente encantada, me levante de mi lugar y corrí hacia su lado, me acomode entre sus piernas sentándome en ellas, sus manos pasaron por mi cintura aferrándome a él.
-eres el mejor- dije sobre sus labios, me regalo esa perfecta sonrisa torcida que tanto amaba. Sus labios se apoderaron de los míos y los beso totalmente con dulzura y encanto haciéndome volar lejos de allí, de la realidad. Se separo de mi a pesar de mi oposición.
-¿tus padres estarán de aniversario, no? podemos decirlo allí- dijo al tiempo que acariciaba mi pierna con su tibia mano.
-queda bastante para eso...mm..-pensé un minuto antes de hablar. -¿y para tu cumpleaños? será ya el otro mes y estarían las dos familias juntas nuevamente- el frunció el ceño para luego sonreírme.
-me parece bien, es una buena idea- murmuro, le mire entrecerrando la mirada.
-¿qué pasa? te ha cambiado el rostro- le acuse.
-nada, solo que, cumpliré 29 y estoy envejeciendo rápido- soltó en una risita. Le mire sonriendo.
-¿envejeciendo? ¿enserio?- pregunte levantando las cejas. él volvió a reír. -luces maravillosamente sexy y hermoso como hace 10 años así que no digas estupideces- le dije, me miro sonriendo.
-gracias señorita Steele- tomo mi nunca acercando mi rostro al suyo y nuevamente juntando nuestros labios, sus dulces y tibios labios me hacían bien, totalmente perfecto era el toque de ellos para mí.
***
A las tres y algo ya estábamos camino a la que era nuestra casa en este hermoso lugar. Había sido sin duda una noche/día completamente más que perfectos, sentía felicidad, solo felicidad a cada segundo. Robert había hecho que muriera de la risa literalmente ya que mientras íbamos camino a casa en el auto cantaba las canciones que iban saliendo en la radio y realmente lo hacía tan mal que no podía parar de reír lo hacia apropósito obviamente, su voz era tan dulce a la hora de cantar sin broma alguna. La amaba. Llegamos a casa a las cinco y algo de la tarde. Cuando llegamos estaban solo Ethan y Rose en casa, nos dijeron que los demás estaban en la playa disfrutando del bello día junto a la más pequeña de la familia, por ahora.
-así que lo han pasado bien- comento Ethan moviendo las cejas sugerentemente.
-no empieces- le fulmine con la mirada.
-si vieras tu cara y la de este baboso pensarías lo mismo que yo estoy pensando- dijo, mi mirada de odio cayó sobre él.
-ya déjalos!- dijo rose golpeándole el brazo, Ethan rió mirando a Robert, mire también a él, estaba sonriendo como un tonto, ¿Que era lo gracioso en saber de la vida sexual de los demás? no lo entendía.
De repente mi cuerpo lo sentía como pesado y mi mente también.
-iré un momento al cuarto, me ha venido un bajón creo- le dije a Robert, su rostro se tenso al instante.
-iré contigo- susurro, le mire negando.
-no, no es necesario, quédate aquí con Ethan- le dije. fue él quien negó esta vez.
-no. vamos- tomo mi mano y rápidamente subimos al cuarto.
Mi estomago dio unas vueltas y unas ganas de vomitar inmensas me vinieron. como odiaba esta porquería de verdad.
-dime que necesitas- sus manos flotaron las mías mientras yo estaba sentada en la cama y el en cuclillas frente a mí.
-quiero vomitar- una mueca total de asco cruzo mi rostro. Me levante y él me acompaño hasta el baño, le mire mientras me arrodillaba frente al retrete.
-no quiero que veas esto, es tan asqueroso- dije y mi boca se lleno de ese liquido "pre" vomito.
-déjalo ya, y trata de relajarte un poco quizás se te pase- y cuando termino de hablar, salió el chorro asqueroso, acompañado a los segundo de otro -o quizás no- le escuche. Bufe totalmente asqueada y enojada, odia esta mierda.
Luego de ese fabuloso momento en el baño, me sentía cansada completamente. Decidí acostarme y descansar un momento, Robert se había recostado conmigo, a mi lado. Mire su rostro que se encontraba enfrente de mí, bellamente formado.
-ya quiero tenerlo aquí- dijo, una de sus manos bajo hasta mi estomago acariciando allí.
-faltan ocho meses aun- comente, él sonrió. Acomodo uno de sus brazos debajo de mi cuerpo acercándome a él todo lo posible mientras su otra mano seguía en mi estomago. Mis manos se habían aferrado también firmes a su torso.
-gracias, gracias por tanta felicidad- sus ojos estaban sobre los míos y sus palabras golpearon dentro. Le sonreí feliz mientras llevaba una de mis manos a su rostro acariciando allí.
-estaremos bien- susurre.
-lo estaremos...lo prometo- susurro sobre mi frente para luego regalar un beso húmedo sobre ella. Presiono nuevamente mi cuerpo hacia el suyo para mantenerme cerca de él. Y allí estaba yo, entre su amor y el mío hacia él, ese amor que pensaba que se había perdido y que no iba a volver jamás. Pero estamos allí el uno para el otro como antes fue y siempre será.
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